miércoles, 28 de diciembre de 2011

"¡Quiero ver sangre!", historia enciclopédica del cine de luchadores

Félix Morriña

Todavía recuerdo mi primera niñez en el Olivar del Conde y El Molinito, colonias populares de Naucalpan, estado de México, cuando me llevaban al gigantesco cine del barrio cuyo nombre no recuerdo ahora por más que me esfuerzo, pero ahí vi mis primeras películas de enmascarados, de aquellos héroes que significan lo mismo que el valor que les tenía a mis padres, porque ellos me daban protección y me cuidaban, más allá de mis amigos imaginarios. Con el paso del tiempo, entendí que sólo mis padres siguen y seguirán siendo mis verdaderos héroes, pero cómo no recordar a El Santo, Blue Demon, El Mil Máscaras (que me dejaba atónito con tantos modelos), Huracán Ramírez y Tinieblas (uno de mis consentidos por esa peculiar máscara), que me brindaron felicidad.
            Por aquellos años, antes de cumplir seis, mi tío Camilo me llevaba a los burdeles, cantinas y cabarets, donde me cargaban voluptuosas féminas a las que llamaba cariñosamente “mamás”, mientras él se dejaba amar sin contratiempos. También me llevaba al Toreo de Cuatro Caminos para ver las luchas, antes de que ese espacio se convirtiera en sitio para conciertos masivos y dejara de ser parte de la fiesta brava. Cuando paso por ahí y no veo la tremenda esfera de hierro que simbolizaba el Toreo para todos los habitantes del Valle de México, me da tremendo dolor de estómago de terror y angustia, porque pienso que algún día derribarán mis amadas Torres de Satélite, como hicieron con este monumental espacio arquitectónico.
            Recuerdo a mi tío Camilo comprarme muchas máscaras que usaba para jugar con mis fenecidos hermanos Antíoco y Andrés en la cama de la casa donde vivíamos en El Molinito. Sería bueno preguntar a mis padres qué pasó con esos significativos regalos, que ahora veo con otros ojos en la colección de fotografías incluidas en el libro Historia ilustrada del cine de luchadores: ¡Quiero ver sangre¡ (UNAM, 2011),  del trío periodístico integrado por Raúl Criollo, José Xavier Návar y Rafael Aviña, en donde aparece toda la historia de la lucha libre en el séptimo arte. Este trabajo enciclopédico realizado por años, muestra además una entrevista con Blue Demon realizada por Rafael Aviña con el apoyo del editor de Espectáculos del diario Reforma, Hugo Lazcano; así como también una extensa bibliografía que merece ser atendida por verdaderos amantes de las llaves, las tres caídas sin límite de tiempo, de las atractivas “edecarnes” y de las capuchas y marrullerías.
            Esta intensa investigación, acaba de salir al mercado editorial para beneplácito de los amantes del pancracio, escrito por tres empedernidos amantes de las máscaras y cabelleras, como de los encuentros entre técnicos y rudos, así como todo lo que tiene que ver con este deporte espectáculo y su parafernalia escénica. Pese a que muchos señalan que hay una severa crisis en la lucha libre, este libro enciclopédico servirá para que usted pueda consultar todo lo que existe en torno a este fenómeno de masas, que potenció al séptimo arte, fortaleció las páginas de los diarios nacionales y especializados; como también ayudó a mejorar la economía de miles de familias a lo largo de su existencia y alrededor de la Arena México y la Arena Coliseo.
            Más allá del análisis de los autores sobre lo que ha sucedido a lo largo de la segunda mitad del siglo XX con la lucha libre nacional, el libro sirve de mucha ayuda para todos los investigadores, sociólogos e interesados para situar en algún momento de la historia nacional lo que sucedía sobre el encordado y viceversa. Para ello, la lucha libre necesitaba, sin duda, de la ayuda de personajes externos para concretar un momento histórico, porque la vida de un luchador de los años 70 a principios de los años 90, era ejemplo a seguir por miles de mexicanos, porque lo tenían prácticamente todo: Mujeres, dinero, fama, reconocimiento nacional e internacional, entre un largo etcétera, cosa que no ofrecía, ni ofrece hoy día, el sistema político, económico, social y cultural mexicano.
            “En el verano de 2006, poco antes del Mundial de Alemania, murió Ángel Fernández, máximo cronista del fútbol mexicano, erudito del billar y del beisbol, y ocasional comentarista de lucha libre. Su estilo de narrar dependía de una voz vibrante y una excepcional capacidad para mezclar algunas anécdotas con los datos puntuales del juego. Provisto de una cultura que alternaba lo culto y lo popular, pasaba de las citas de la tragedia griega a las letras de los corridos. Su desmedida capacidad para reinventar lo real convertía cualquier contienda en la batalla de las Termópilas. La epopeya era su ambiente natural; no en balde decía que el público representaba para él su ‘coro formidable’”, así inicia el prólogo “Haz el bien sin mirar a la rubia”, del escritor Juan Villoro para el libro enciclopédico Historia ilustrada del cine de luchadores: ¡Quiero ver sangre!, con lo cual se fortalece el contexto del que les estoy hablando.
            “Este libro fue hecho con espíritu guerrero e indomable y con paciencia zen para lograr una compilación total que venciera todas las imprecisiones derrotándolas, buscando los títulos enterrados en cuevas de momias, científicos desquiciados que nos negaban el acceso a información (con prácticas desleales como cobrarnos por copias de cintas, etc), y el surgimiento insospechado de múltiples títulos, chicos y grandes, de cortometrajes, documentales, cintas con apenas algunos segundos de lucha libre, datos contradictorios de estrenos y semblanzas biográficas, entre una lista de pequeñas batallas que podría extenderse hasta formar una suerte de ensayo de lo insondable en el terreno de la investigación cinematográfica.
            “Pasamos por esto y otro tanto, así que entregamos este trabajo con la certeza de que estamos haciendo justicia al género de luchadores (aunque algunos sentencien que ni falta les hace), pero sabedores de que en el largo y sinuoso camino de abrevar en nuevos datos y fuentes, algo podría surgir. Es la carrera de lo eterno, así que no se habla de punto final, por muy cerca que se esté. Cualquier aporte será bienvenido en la historia del encordado, que por su atracción y gusto es la trama que siempre estará escribiéndose”, así lo señalaron dos de los tres autores, Raúl Criollo y Pepe Návar, en la presentación del libro, del cual seguro estoy habrá corregidos y aumentados en las siguientes ediciones. Es más, no descarto un volumen más sobre el tema.
            Finalmente, en la presentación del ejemplar en la pasada Feria Internacional del Libro (FIL) de Guadalajara, hubo una anécdota que estoy obligado a contar: A la misma hora y en el auditorio contiguo, el ex gobernador del estado de México, Enrique Peña Nieto, presentaba su libro México. La gran esperanza, por lo que los guaruras del candidato del PRI a la Presidencia de la República no dejaban pasar a los seguidores del pancracio, pensando que los cientos de jóvenes iban a ver a su jefe. Tuvieron que salir los autores a luchar brazo a brazo (de manera verbal, claro) con los gorilas para decirles que a nadie de ellos le importaba lo que fuera a decir el Golden Gel Boy y que los dejaran entrar para saber del contenido de Historia ilustrada del cine de luchadores: ¡Quiero ver sangre!
            ¡De la que se salvaron los amantes de la lucha libre!


domingo, 25 de diciembre de 2011

"Salvando al soldado Pérez", comedia fílmica sobre la fuerza del narco y los lazos de familia

Félix Morriña

¿Se imagina usted a un comando de narcotraficantes participando en el rescate del hermano menor del considerado hombre más poderoso de la mafia en México, hecho prisionero en Irak? Dicho hermano, junto con la madre de ambos, huyeron del país hacia Los Ángeles, California en los años 80, para evitar ser ultimados por los enemigos del capo Julián Pérez, pero las circunstancias llevaron a Juan a enlistarse en el Ejército estadounidense para obtener la “Greencard”, por lo que las autoridades gringas lo mandaron a combatir en la Guerra del Golfo, dentro de la administración de George W Bush, pero fue hecho prisionero y calificado como “desaparecido en acción”.
            Para el director Beto Gómez (Culiacán, Sinaloa, 1969), su película situada entre los años 70 y el primer lustro del siglo XXI, está sustentada en los lazos de familia, en el extremo respeto que se le tiene a la madre y la obediencia que representa, por lo que la solicitud de Doña Elvira de Pérez (encarnada en la veterana Isela Vega) de que Julián Pérez (Miguel Rodarte) traiga de regreso con vida de Irak a su hermano Juan (Juan Carlos Flores), se convierte en la principal manda de honor que debe desempeñar en su vida, al grado de descuidar sus negocios y las treguas con su enemigo de otro cártel, Benito García (Adal Ramones), quien por cierto lo inició en el negocio de las drogas cuando mató a uno de sus hombres cuando adolescente.
            Para desempeñar su encomienda en Irak, Julián Pérez organiza un comando de élite, llamado Comando Tomate (integrado por los geniales actores Jesús Ochoa, Joaquín Cosío, Gerardo Taracena y Rodrigo Oviedo, que le dieron el matiz cómico) para lograr su objetivo, al mismo tiempo de que se apoya de otros personajes en esa región del mundo para lograrlo (como es el caso del enlace ruso gay Sasha Boginski, encarnado magistralmente por Marius Biegal). El filme logra divertir y al mismo tiempo nos hace reflexionar sobre el papel que desempeña Estados Unidos al reclutar a latinos prometiéndoles la residencia y para ello los manda a la guerra con el fin de que muchos no regresen.
            También nos hace pensar mucho sobre el papel del narco en una situación que trasciende fronteras y pactos políticos internacionales, porque sólo alguien con el poder económico que tienen los cárteles mexicanos pueden concretar un rescate de este tipo, aunque aquí se plantee como ficción. Además, el dinero de ellos logra que cualquier contacto en el mundo se mueva con tal rapidez para ubicar un objetivo específico. Detrás de Salvando al soldado Pérez, hay una imagen velada del poder del narco que debe ser estudiada con mucha atención.
            Con un presupuesto de 50 millones de pesos, el cineasta sinaloense Beto Gómez (El último chichiluco y Puños rosas) logró una filme cargado de comedia, humor ligero y mucha aventura en Salvando al soldado Pérez. Filmada en locaciones de los estados mexicanos de Coahuila, Durango y Sinaloa, además de escenas en Estambul, Turquía, la película contó con los apoyos de las productoras Lemon Films, Terregal Films y Videocine. Dura 104 minutos y el DVD contiene mucho material extra que debe ser apreciado por los amantes del séptimo arte.
            En cuanto a la música de Salvando al soldado Pérez, el joven compositor Horacio Palencia escribió ex profeso para la gran Chavela Vargas, “Corazón negro”, el tema original de la película, con lo cual viste de manera extraordinaria el trabajo de Beto Gómez. Y por si no fuera poco, el cineasta logró que Los Tucanes de Tijuana compusieran “El corrido de Julián Pérez”, para no olvidar que se trata de un grupo de narcotraficantes mexicanos, y en específico del norte. Si a eso agregamos que hay música incidental compuesta por Mark Mothersbaugh, muy al estilo del wester de Ennio Morricone mezclado con música de banda, el resultado es muy atractivo y original.
            Todos los detalles fueron muy cuidados, pero uno que destaca es sin duda el vestuario hecho por la diseñadora francesa Marylin Fitoussi, que se dio gusto con los vistosos tonos dorados y demás atuendos coloridos del narco, para justificar el eslogan de la cinta: “Pueden perder la vida, pero no el estilo”. La fascinación por la moda y el buen vestir de los capos nacionales los han colocado como de los más distinguidos en el mundo. Ya saben, pistolas de oro o plata, con acabados que distinguen al dueño con sus siglas o iniciales; cinturones y botas piteadas; sombreros mandados hacer a la medida y trajes de diseñador internacional para los consejeros, tesoreros y mayordomos (como el papel de Eladio, caracterizado por Jaime Camil) que respaldan y protegen a sus amos.
            “Es una aventura inaudita, es una comedia cargada de adrenalina, es un western moderno, una historia de familia. Es una nueva saga en el cine mexicano. Es una historia universal, y al mismo tiempo, una historia única”, así la califica el actor Miguel Rodarte, mientras que el director y guionista Beto Gómez enfatiza que se trata de “una historia que habla de la fuerza de la familia y del poder de la sangre. Una historia que habla de redención y de la búsqueda del perdón a través de un humor muy nuestro, que rescata el folclore nacional”.
Estrenada el 18 de marzo del 2011 con regular éxito en México, la película de Beto Gómez, Salvando al soldado Pérez, busca ahora consolidarse ante el público nacional a través del DVD, por lo que organizó un concurso para todos aquellos que adquieran este producto, en donde el ganador podrá obtener alguno de los “juguetes” del protagonista, Julián Pérez: una motocicleta Harley-Davidson, una pantalla LCD de 40 pulgadas y una cadena de oro de 18 quilates.
Las bases las encontrarán en la página oficial de la película y tienen hasta el 15 de enero para entregar una historia en cinco líneas de ¿cómo rescatarías a tu hermano estando en el mismo caso de Julián? Todavía tienen tiempo para participar, además de disfrutar una de las cintas más divertidas del año que está por terminar.
           

lunes, 19 de diciembre de 2011

Andrea Bocelli regala concierto a Nueva York en Central Park

Félix Morriña

Elegantísimo como siempre, pero ahora con un aire de feliz solemnidad creativa en uno de los más emblemáticos parques del mundo: Central Park. El famosísimo tenor italiano Andrea Bocelli (Toscana, 1958) vuelve al mercado discográfico con Andrea Bocelli. Concerto On The Night In Central Park, un producto lleno de sorpresas, porque en él hay duetos con figuras internacionales del pop y de la música clásica como los cantantes Tony Bennet y Celine Dion; el pianista David Foster, el trompetista Chris Botti, el flautista Andrea Griminelli y el violinista Nicola Benedetti, entre otros de igual importancia.
            El disco se divide en dos actos, el primero aborda seis piezas pertenecientes a grandes óperas, como La Traviata, Rigoletto e Il Trovatore de Verdi; Giordano de Andrea Chénier, Les Pecheurs de Perles de Bizet y La Boheme de Puccini. La séptima pieza que incluye este primer acto (tercer track en el disco en cuestión) es un “Ave María” cantada en pleno corazón de Central Park con la complacencia de una exigente audiencia que atiborró los alrededores del escenario de The Great Lawn.
El segundo acto contiene nueve piezas de corte pop, en la que se da gusto para interpretar las canciones (algunas baladas italianas) que normalmente no están juntas en sus recitales: “Nel Blu, Dipinto Di Blu (Volare)”, “Funiculi Funicula”, “En Aranjuez con tu amor”, la sentidísima “Time To Say Goodbye (Con Te Partiro)”, “The Prayer” (a dueto con Celine Dion) y  “New York, New York” (con el maestro Tony Bennett).
            El disco cierra con “Nessun Dorma”, una pieza de la ópera Turandot de Puccini para no errar con el objetivo de este concierto celebrado el pasado 15 de septiembre de este año que está por concluir. ¿Imagínense celebrar un año más de la Independencia de México con un concierto de Bocelli en Nueva York? Muchos lo hubiéramos querido así, aunque no tacharan de malinchistas, pero no se preocupen porque no sucedió, ni se dará de nuevo, toda vez que este concierto y disco son un merecido homenaje de Andrea Bocelli a la “Ciudad Crisol del Mundo” y a la “Gran Manzana”.
 El disco que está dedicado a la memoria del padre de Bocelli, Sandro, fue apoyado, al igual que los preparativos para que se llevara a cabo con rotundo éxito el concierto en Central Park, por nada más y nada menos que del alcalde (The Mayor Of The New York City) Michael Bloomberg, quien destacó las capacidades histriónicas del famoso tenor, quien lució dos trajes durante el concierto: uno color perlado con detalles en blanco y  uno completamente oscuro de reconocido diseñador.
            Como muchos saben y recordarán, Bocelli perdió la vista a la edad de 12 años tras un accidente de futbol que le produjo hemorragia cerebral y los antecedentes de glaucoma congénito que aceleraron el proceso. Previo a ese accidente, el tenor, compositor, productor musical y escritor estudió piano, flauta y saxofón, mismos que mejoró su ejecución con el paso del tiempo, para luego aprender a tocar la guitarra clásica, el trombón, el piano, arpa y percusiones.
            Según el propio Bocelli, sus más grandes influencias dentro del bel canto son Enrico Caruso, Mario del Mónaco, Luciano Pavarotti y Franco Corelli, su apreciado maestro. Ha participado dentro de la ópera con Angela Gheorghiu, Anna Netrebko, Barbara Frittoli, Bryan Terfel, Cecilia Bartoli, Eva Mei, Ildebrando D’arcangelo, José Carreras, Luciano Pavarotti, Marisa Domashenko, Olga Borodina, Paoletta Marrocu, Plácido Domingo y Ana María Martínez. Con esta última soprano grabó para el disco Andrea Bocelli. Concerto On The Night In Central Park las piezas “Vicino A Te S’Acqueta” de Andrea Chénier y “Libiamo Ne’ Lieti Calici” de la ópera de Verdi, La Traviata.
            Para este memorable concierto, que también se puede conseguir en video, Bocelli se apoyó en algunos momentos de la Filarmónica de Nueva York, bajo la dirección de Alan Gilbert y de la Westminster Symphonic Choir, cuya batuta está a cargo de Joe Miller. No queda más que seguir escuchando el contenido de este brillante disco, el cual fue escuchado en vivo por más de 60 mil personas en Central Park un 15 de septiembre de 2011, mientras un “servibar y amigo” bebía un tequila doble y sin fondo al lado de la alcaldesa de Metepec, Ana Lilia Herrera Anzaldo. ¡Por Dios!, ¿por qué no me largué a Nueva York?


domingo, 18 de diciembre de 2011

Freddie, por favor diles que ¡no soy delincuente!

Félix Morriña

Necesito escribir, como quien necesita heroína. Rememoro ahora como si fuese mi testamento o mi aportación al mundo. Entonces era tan sólo un chico de 10 años en Puebla, un 17 de octubre de 1981 viendo a Queen en el estadio Ignacio Zaragoza, sin entender prácticamente nada. Me llevaron mis tutores y primos como adelanto a mi cumpleaños décimo primero (20 de noviembre). Según mis protectores, todo estaba muy bien salvo el apañón de la tira después del concierto. Yo tuve que sufrir todas las penurias hasta que los liberaron. Fue la primera vez que sentí el poder del Estado.
Durante el show, en el que Queen interpretó 23 rolas, varias del entonces álbum en turno The Game, la gente no se comportó a la altura de las expectativas, porque le aventaban zapatos, orines en bolsas de plástico y tantas pendejadas más al guitarrista Brian May, porque en una de las canciones, el cantante Freddie Mercury salió con un enorme sombrero de charro, provocando molestias del respetable, porque pensaban que se estaba burlando de la idiosincrasia mexicana, lo cual no era cierto. La banda estaba verdaderamente apache, como se decía entonces.
Pese a eso que logro recordar, la entonces propositiva Radio Éxitos dijo que el concierto había sido todo un suceso y que la raza se comportó bien. Pasado poco más de un lustro, me leyó en un periódico de circulación nacional mi padrino Bernabé Mendoza la presentación de Queen en el estadio de Wembley y de inmediato saqué mis discos de vinil. Para entonces ya me habían regalado y comprado en ediciones gringas A Kinf Of Magic, A Day At The Races, The Game y Sheer Heart Attack.
Años más tarde adquirí Queen II, The Works, A Kind Of Magic, Hot Space, A Night At The Opera y News Of The World, que luego pasarían a la historia y a otras manos, gracias a las mujeres que han compartido su vida conmigo. Todos esos discos, terminarían aportando algunas canciones para la edición en video de Queen. Live At Wembley Stadium del sábado 12 de julio de 1986, que ahora llega a mis manos en DVD para conmemorar el 25 aniversario de su salida. El material en cuestión trae un disco compacto extra con el concierto del día previo al grabado de manera oficial, en el que la banda integrada además de los dos mencionados, por el bajista John Decon y el baterista Roger Taylor, ejecutaban el mismo set list y usaban el mismo vestuario, conocidos por todos los seguidores del grupo inglés.
En aquel entonces, Queen estaba realizando el Magic Tour (A Magic Show), el que a la postre sería el último con Freddie Mercury, cuya voz jamás sería superada por cantante alguno en el mundo de la ópera rock. El disco dos de esta edición de lujo, que además integra un cuadernillo especial con fotografías alusivas al concierto en el estadio de Wembley, y las caricaturas de cada uno de los integrantes de la banda, contiene material extra como las entrevistas a Brian May y Roger Taylor en este 2011 para celebrar 25 años de existencia de este producto dirigido magistralmente por Gavin Taylor. También hay datos concretos de cómo se llevaron a cabo dos de los conciertos más completos en estadios que se hayan grabado.
Mientras escribo esta columna y el DVD deja escuchar y ver de manera azarosa “Bohemian Rhapsody”, “Crazy Little Thing Called Love”, “We Will Are Rock You”, “We Are The Champions”, “Another One Bites The Dust”, “Now I’m Here” y “God Save The Queen” (todas cantadas en 1981 en Puebla) me sumo en una profunda nostalgia por los buenos tiempos, ésos que ya no están más, en especial si este fin de año me quedaré con las manos vacías gracias a “Lolita la de Hacienda”.
Sucede que la semana pasada fue una de las peores en mi vida porque fue llamado por el Servicio de Atención tributaria (SAT), para ponerme a mano con mis adeudos, notificándome que me quedaría sin cena de Navidad y fin de año. Por Dios, si no debo tanto para que me traten como delincuente y me dejen varado sin más que comer como cualquier día del año. Por si fuera poco, esos cabrones me pasaron al piano para registrar cada una de mis huellas digitales, para luego grabar el iris de mis dos ojos y después sacarme fotos de frente. ¡Ni en Almoloya, ni en Barrientos me hubieran tratado así!
En este momento, Freddie Mercury canta a todo pulmón en el video del concierto “I Want To Break Free” y yo le hago segunda voz. No puedo soportar tal depresión que reviento las bocinas del estéreo. Odio, rencor, maldiciones, resentimiento, nostalgia e impotencia se mezclaron al grado de gritar a los cuatro vientos: Freddie, por favor diles que ¡no soy delincuente! Pero no hubo contestación, por lo que puse enseguida “Under Pressure” para calmarme.
El disco doble Queen. Live At Wembley Stadium. 25th Anniversary Edition ha alcanzado para amortiguar el golpe asestado por Hacienda, pero dudo mucho que pueda volver a sonreír como lo hice el 17 de octubre de 1981 en el estadio Ignacio Zaragoza, al terminar lo que sería el primer concierto internacional que me cambió la vida: Queen en Puebla. ¡Dios salve a la Reina!


martes, 13 de diciembre de 2011

"Some Girls", reviviendo los años 70 con The Rolling Stones

Félix Morriña

Todavía recuerdo con mucho sentimiento mis discos de vinil con los que crecí en las décadas de los años 70 y 80. Comprarlos, significaba para un joven “Cerillo” (empacador en las cajas registradoras) de cadenas comerciales en el estado de México y Distrito Federal, la inversión completa de tus ingresos quincenales y hasta mensuales. No te quedaba ni para los pasajes, mucho menos para invitar a la cajera u otra fémina de tu edad a algún sitio. Con el paso de los años, llevarlas al hotel no era problema en esa época, siempre lo fue y ha sido el dinero.
Por eso, acariciar un disco de vinil de aquellos años, y sobre todo hacerlo tocar en tu vieja consola o modular con tornamesas, es un viaje alucinante al pasado, ése que nunca quisiste dejar atrás, pero se atravesó la tecnología y había que adaptarse o morir. Gracias esa adaptación y gusto por las teclas cibernéticas, hoy puedo rememorar el contenido del disco Some Girls de The Rolling Stones, el cual acaba de ser reeditado para que sea escuchado por las nuevas generaciones. Si bien ya existía una versión en disco compacto, ahora aparece con una nueva presentación e información sonora y visual que no puedes evitar ensoñar una vez que lo pones en el aparato reproductor.
Recuerdo que mis tutores tíos lo tenían en su colección de discos de vinil entre otros títulos de sus Satánicas Majestades, pero recaía mi atención en el Some Girls porque no me gustaba la portada: Una serie de fotos de los miembros de la banda en cintillos de colores chillantes (verde, amarillo, azul y rosita) y con muchas letras que entonces no me decían nada. Lo que sí me gustaban eran las medidas y tipo de materiales de los sostenes de la contraportada, acompañadas de una serie de mujeres sajonas de muy buen ver que modelaban para gusto de nuestros ojos.
Ahora que tengo en mis manos el álbum doble, porque además del Some Girls que contiene las 10 rolas por muchos conocidas (entre ellas, “Miss You”, “When The Whip Comes Down”, “Just My Imagination (Running Away With Me”, “Lies”, “Far Away Eyes” y “Shattered”), el material viene con un disco extra con 12 raras rolas, para muchos fanáticos poco conocidas, como “Claudine”, “So Young”, “Do You Think I Really Care”, “When You’re Gone”, “We Had It All”, “Tallahassee Lassie” y “Petrol Blues”, los cuales pertenecen a la época en que salió el disco en cuestión: 9 de junio de 1978.
Cabe destacar que el disco salió bajo el sello del grupo, Rolling Stones Records, pero fue distribuido por Atlantic Records. Los productores fueron el cantante y líder Mike Jagger y el guitarrista Keith Richards, quienes firmaron como The Glimmer Twins, pero además participaban activamente el resto del grupo, integrado por el baterista Charlie Watss, el bajista Bill Wyman y el seis cuerdas Ronnie Wood. Para entonces, tenían de colaboradores al pianista Ian Stewart y el percusionista Matt Clifford, con quienes sostuvieron momentos memorables.
Some Girls es resultado de la perfecta combinación del rock con R&B y blues a secas, pero fue muy aplaudido porque en el momento en el que salió al mercado discográfico había dos movimientos sonoros muy representativos: la música disco y el punk rock. Los Stones supieron sortear esos movimientos de la década de los años 70 con este disco, que ahora usted puede conseguir en su edición especial y de lujo en cualquier tienda de prestigio.
Atrás quedó ese disco de vinil que en su Cara A tenía de “Miss You” hasta la rola cinco titulada “Lies” y la Cara B iniciaba con “Far Away Eyes” y concluía con la décima pieza llamada “Shattered”. El disco duraba 40:45. Quien tenga ese disco de vinil cuídelo como si fueran sus propios ojos y herédelo a sus progenitores para que sepan que alguna vez fuimos tan felices como el hecho de haberlos procreado a ellos, a nuestros hijos.
           

jueves, 8 de diciembre de 2011

"A Dramatic Turn Of Events" de Dream Theater al Auditorio Nacional o cuatro filmes mexicanos

Félix Morriña

Mucho enojo provocó entre los más fieles seguidores tapatíos del grupo de rock progresivo estadounidense Dream Theater, la cancelación de su concierto del día viernes 9 de diciembre en el Teatro Diana de Guadalajara, porque sin previo aviso los organizadores dijeron que no habría show y argumentaron cambios de logística, lo cual deja mucho que desear y permite suspicacias de la relación de negocios entre la banda y Ocesa, la empresa organizadora. Sin embargo, el público fiel a la banda integrada por el cantante James LaBrie, el guitarrista y corista John Petrucci, el bajista John Myung, el tecladista Jordan Rudess y el baterista Mike Mangini podrá verles el sábado 10 de diciembre en el Auditorio Nacional de la capital del país a partir de las 20 horas.
            Muchos conocedores de Dream Theater extrañarán en la batería a Mike Portnoy, uno de los más destacados en el mundo en su instrumento, al grado de obtener 23 premios de la revista Modern Drummer y ha sido la segunda persona más joven en ser introducida en el Salón de la Fama de los mejores bateristas del mundo. Ese reconocimiento le fue otorgado a Portnoy en el 2004, cuando tenía 34 años de edad. Pese a esta ausencia, el respetable podrá ver al seis cuerdas John Petrucci, quien ha venido a México como parte del G3, con Steve Vai y Joe Satriani al Auditorio Nacional. Cabe recordar que a este guitarrista lo comparan con Yngwie Malmsteen, Eric Johnson y maestrazo Robert Fripp, con quienes ha colaborado en sus respectivas giras.
La historia de Dream Theater se destaca por ser una agrupación virtuosa, excelsa y exquisita, por lo que sus integrantes por sí solos son de lo mejor que hay en el orbe, pero se tiene que renovar con forme pasan los años y en esta ocasión el baterista fue parte del cambio.
            Los seguidores de los creadores de álbumes como Images And Words (1992), A Change Of Seasons (1995), Six Degrees Of Inner Turbulence (2002), Octavarium (2005), Black Clouds & Silver Linings (2009) y A Dramatic Turn Of Events (2001), disco motivo de la reciente gira que los trae de nueva cuenta al país, podrán disfrutar de los nueve temas que incluye este nuevo material, entre ellos, “On The Backs Of Angels”, “Build Me Up, Break Me Down”, “Lost Not Forgotten”, “Outcry” y “Bridges In The Sky”, sencillo del álbum.
A Dramatic Turn Of Events es el décimo primer disco de estudio del grupo formado en 1985. Salió a la venta el 13 de septiembre bajo el sello Roadrunner Records y con este disco debuta el baterista Mike Mangini, luego de que en septiembre del año pasado dejara la banda Mike Portnoy. El disco tiene una duración de poco más de 77 minutos, por lo que el sábado, los seguidores disfrutarán prácticamente de todo el contenido del nuevo disco y por supuesto una selecta selección de temas de antaño. Todo mundo sabe que Dream Theater ofrece conciertos de casi tres horas y a veces más, por lo que estén preparados para un largo encuentro con estas leyendas. Por allá nos vemos.
Por otro lado, si usted amable lector no puede ir a este concierto, ni a otro lado, le recomiendo adquirir cuatro películas de la serie “Joyas del cine mexicano” y quedarse en casa para disfrutar del séptimo arte nacional de la época de oro, como son: El peñón de las ánimas (1942) de Miguel Zacarías; Vainilla, bronce y morir (1956) de Rogelio A. González; La Perla (1945) de Emilio Indio Fernández y 800 leguas por el amazonas (1958) de Emilio Gómez Muriel.
Para hacerse de estas cuatro películas, le sugiero que adquiera el paquete de 2 X 1 promocional que hace la distribuidora On Screen Films, los cuales puede conseguir a bajo costo en cualquier tienda comercial departamental, para que vaya armando poco a poco su propia cinemateca. Nada como ver sin interrupciones las actuaciones de Jorge Negrete y María Félix con música de don Manuel Esperón en El peñón de las ánimas; o las intervenciones de Elsa Aguirre, José Gálvez, Ignacio López Tarso y Luz María Aguilar en Vainilla, bronce y morir.
Tal vez le atraiga más ver el histrionismo de Pedro Armendáriz, María Elena Marqués, Columba Domínguez y Fernando Wagner en La perla; pero definitivamente debe ver también a Carlos López Moctezuma, Rafael Bertrand y María Duval en 800 leguas por el amazonas. Como siempre, usted tiene la última palabra.


martes, 6 de diciembre de 2011

Dos buenas noticias: "Mozzer" en México y el nuevo libro de Héctor Zagal, "Gente como uno"

Félix Morriña

Como lo he dicho en múltiples ocasiones, Morrissey es para muchos cuarentones, lo que The Beatles significa para la historia universal de la música. Como lo escribí en su momento en esta columna, publicada entonces en El Diario, Morrissey está presente en la vida de todo amante del cambio sonoro en el idioma de Shakespeare. Morrissey y The Smiths crearon lo que años después se llamaría Brit Pop, movimiento músico social que en los años 90 tuvieron como máximos exponentes a Pulp, Blur y Oasis. Todos ellos, le rinden pleitesía directa e indirectamente a The Smiths.
            El motivo por el cual vuelvo a escribir de Morrissey es porque esta de nueva cuenta en tierra azteca para ofrecer seis conciertos, dos en el Distrito Federal y cuatro en provincia. En esta ocasión, el artista británico se presentará en espacios reducidos para interactuar con sus más fieles seguidores. Serán conciertos muy intimistas y por cierto muy caros para la situación que vive el país, pero los fan han dicho que no importa el costo del boleto con tal de presenciar uno de los mejores recitales de este 2011.
            Como he escrito en otras ocasiones, para todos aquellos que no saben quién es Morrissey, les puedo recordar que se requiere meter en una misma licuadora al escritor irlandés Oscar Wilde, al actor estadounidense James Dean y al Rey del Rock, Elvis Presley, mezclados con altas dosis de whisky y mucha, muchísima vena inglesa. El resultado será una música que va del neo punk rock, al new wave, pasando por el pop y el romanticismo musical a la Lord Byron. Nadie se salva de adorar alguna canción del elegante cantautor. Morrissey representa para la música contemporánea un ente artístico a seguir para todos aquellos que piensan que en el rock no hay glamour, elegancia extrema, educación y cultura universal.
Sin lugar a duda escucharemos rolas de los álbumes You’re The Quarry (“First Of The Gang To Die” y “Irish Blood, English Heart”), Your Arsenal (“We Hate It When Our Friends Become”), Viva Hate (“Suedehead”), Ringleader Of The Tormentors (“You Have Killed Me”) y una selección especial de su periodo con The Smiths: El homónimo de 1984, Meat Is Murder (1985), The Queen Is Dead (1986) y Strangeways, Here We Come (1987). Como de los recopilatorios Hatful Of Hollow (1984), The World Won’t Listen y Lourder Than Bombs, ambos de 1987 y el álbum en vivo Rank (1988).
Cabe recordar que Steven Patrick Morrissey vino por vez primera a México como parte de la gira ¡Oye Esteban!, promocionando el contenido de su álbum Maladjusted allá por 1997 en el Auditorio Nacional. Para la segunda ocasión, entrado el siglo XXI (2002, si mal no recuerdo), publiqué en la sección Cultural de Milenio Diario, la reseña del recital efectuado en el Palacio de los Deportes, el cual fue toda una delicia, entre otras cosas porque vimos a un Morrissey entero y con un aire de superioridad visual, corpórea y sonora que sólo él puede ejercer.  La elegante acreditación de ese concierto yace en el refrigerador de la casa, junto a otras 70 de estrellas de la música contemporánea, a la espera de que abra alguna botella de escocés para proporcionarme hielos.
Seguro usted nunca creerá que Morrissey sea un célibe completo, porque nadie puede vivir de esa manera, pero la leyenda cuenta que nuestro ente creativo no tiene pareja sentimental y sexual pública; es un artista reconocido por cuidar minuciosamente su vida personal y en sus conciertos hay más “hombres” que mujeres. Durante los conciertos, los únicos que intentan subirse al escenario para intentar interactuar con él, son los del sexo masculino con sentimientos groupies o de esos que se asumen con amplios sentimientos femeninos muy desarrollados.
También es sabido que Morrissey ha brindado su apoyo durante gran parte de su vida a PETA (People For The Ethical Treatment Of Animals), la organización que cuida de los derechos de los animales y cuyo lema es “Los animales no son nuestros para comer, vestir, experimentar o usar para entretenimiento”. Se dice que desde niño, Morrissey ha sido parte del veganismo, una filosofía basada en el respeto y no consumo de animales.
Si de plano no conoce nada de Morrissey o no tuvo dinero suficiente para comprar el costoso boleto del DF, le recomiendo adquiera por cualquier medio, el Very Best OF Morrissey, sacado a la venta en abril de este mismo año, el cual contiene versiones de temas clásicos en audio y video completamente remasterizados, entre ellos, “Everyday Is Like Sunday”, “The Last Of The Famous International Playboys”, “Suedehead”, “Tomorrow”, “My Love Life” y “November Spawned A Monster”. Esta joyita debe estar en su fonoteca, conozca o no al maestro, porque tarde o temprano algún amigo invitado suyo a casa le pedirá alguna rola.
            Las fechas de las presentaciones de Morrissey, según su página de Internet, son: El lunes 5 de diciembre en la Arena de Monterrey; el miércoles 7 y jueves 8 de diciembre en la Plaza Condesa del Distrito Federal (DF); el sábado 10 en el Complejo Cultural Universitario de Puebla; el lunes 12 y martes 13 en el Teatro Diana de Guadalajara. Todos sus recitales empezarán a las 20:30 horas. Los boletos tienen un precio de 880, 1250 y 1350 pesos en el Plaza Condesa del DF; para Puebla tienen un monto desde los 380 a mil 280 pesos y para Guadalajara van de los 350 a los mil 250 pesos. En el DF se agotaron lso boletos desde hace más de dos meses.
La banda que le acompaña está compuesta por el guitarrista Boz Boorer, el seis cuerdas Jesse Tobias, el bajista Solomon Walker y el baterista Matt Walker. Vayamos a ver al gran Mozzer para despedir este angustiante año como merece, con bonísima música de The Smiths (1982-1988) y su larga y espléndida carrera solista iniciada de 1988 a la fecha, en donde ha grabado 11 discos en estudio e igual número de recopilatorios.
Pasando a otro tema, recién me llegó un correo electrónico del promotor cultural Eduardo Fragoso Salomón invitándome a la presentación del libro del doctor en Filosofía Héctor Zagal, Gente como uno, en la librería Gandhi de Coyoacán el pasado viernes 2 de diciembre. Desafortunadamente no pude asistir por razones laborales y porque tenía cita pactada con el poeta Pedro Salvador Ale para charlar sobre su reciente viaje a su natal Córdoba, Argentina, en donde habían operado a su progenitora. Luego de ese episodio, me doy a la tarea de consultar sobre el contenido del libro y me llevo la grata sorpresa que es una novela acorde a los tiempos sobre “gente decente”: Blancos refinados, elegantes, religiosos, aristócratas, ricos y racistas que tienen injerencia en la vida pública nacional.
            Aún no leo el libro y ya estoy interesado en entrevistar a Zagal, porque el correo es muy completo al señalar que es una crítica mordaz a la alta sociedad mexicana. El autor desenmascara sin misericordia los turbios entresijos del poder. En él se habla del exquisito botín que significa manejar a su antojo el mercado político y cultura nacional. Los sitúa en las residencias de Bosques de Las Lomas, Santa Fe y San Pedro de los Pinos, en donde se delimita el futuro del país.
            Gente como uno denuncia con sarcasmo y humor negro algunos secretos de esas familias decentes: La vergonzante homosexualidad, la devoción a la Santa Muerte, la siembra de favores políticos, la violencia intrafamiliar, la decadencia de los linajes de abolengo, los tratos con obispos, la explotación sexual. En Gente como uno se oyen los ecos de Oscar Wilde (La importancia de llamarse Ernesto), de Carlos Fuentes (Las buenas conciencias), pero al final impera la parodia de Los Buddenbrook de Thomas Mann”, así los comparte en el correo el buen Eduardo Fragoso Salomón, por lo que de entrada invita de inmediato a leer el libro.
            Sobre su libro Héctor Zagal dijo: “¿Por qué escribí esta novela? El detonante fue un pequeño suceso. Visité a un conocido en sus oficinas situadas en un edificio muy elegante del rumbo de Santa Fe, en el DF. Me asomé desde la ventana para disfrutar de la maravillosa vista del Valle de México. A los pies del edificio alcancé a entrever unas casitas con bonitos techos rojos. ‘No sabía que aquí hubiera un pueblito con casitas típicas’, comenté. Mi anfitrión me respondió con una sonrisa: ‘Son casas de lámina, es una ciudad perdida, pero la administración del edificio les pintó los techos de rojo para que no afearan la vista’”.
            El académico de la UNAM, del ITAM, de la Universidad Panamericana e integrante del Sistema Nacional de Investigadores, agregó que según el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval) en el 2010, se registran 52 millones de mexicanos viviendo en situación de pobreza, es decir, el 46.2 por ciento de la población. El Coneval indica que la línea de bienestar es de dos mil 114 pesos mensuales en áreas urbanas, y de mil 329 pesos en áreas rurales. El 52 por ciento de los mexicanos viven con menos de eso. Un 20 por ciento no llega siquiera a los 700 pesos mensuales.
            “¿Qué haría con 700 pesos mensuales? México es un país racista —añade Héctor Zagal—El 54 por ciento de los mexicanos afirma que se insulta por el color de piel y un 20 por ciento de la población no estaría dispuesto a vivir con personas de otra raza. Visitemos un restaurante elegante y observemos la clientela y el personal que labora en él. ¿Dónde están los morenos? De meseros, claro.
“Hace un par de meses, justo cuando la novela en la imprenta, entablé una charla afable con un muchacho que repartía volantes afuera de la universidad donde trabajo. Tras unos minutos, el chico se animó a preguntarme: ‘¿Por qué ustedes los ricos miran con desprecio a los pobres?, yo sólo estoy haciendo mi trabajo. ¿Qué pretendo con mi novela? Pues, al menos, que al acabar de leerla, la gente diga: ‘Yo no quiero ser así’”, de esta manera concluye el coautor de AMLO: Historia política y personal (Random House, 2004), sobre su reciente novela, la cual debemos conseguir a la brevedad.



lunes, 5 de diciembre de 2011

"Gente como uno", la mordaz crítica al sistema social mexicano de Héctor Zagal

Félix Morriña

Recién me llegó un correo electrónico del promotor cultural Eduardo Fragoso Salomón invitándome a la presentación del libro del doctor en Filosofía Héctor Zagal, Gente como uno, en la librería Gandhi de Coyoacán el pasado viernes 2 de diciembre. Desafortunadamente no pude asistir por razones laborales y porque tenía cita pactada con el poeta Pedro Salvador Ale para charlar sobre su reciente viaje a su natal Córdoba, Argentina, en donde habían operado a su progenitora. Luego de ese episodio, me doy a la tarea de consultar sobre el contenido del libro y me llevo la grata sorpresa que es una novela acorde a los tiempos sobre “gente decente”: Blancos refinados, elegantes, religiosos, aristócratas, ricos y racistas que tienen injerencia en la vida pública nacional.
            Aún no leo el libro y ya estoy interesado en entrevistar a Zagal, porque el correo es muy completo al señalar que es una crítica mordaz a la alta sociedad mexicana. El autor desenmascara sin misericordia los turbios entresijos del poder. En él se habla del exquisito botín que significa manejar a su antojo el mercado político y cultura nacional. Los sitúa en las residencias de Bosques de Las Lomas, Santa Fe y San Pedro de los Pinos, en donde se delimita el futuro del país.
            Gente como uno denuncia con sarcasmo y humor negro algunos secretos de esas familias decentes: La vergonzante homosexualidad, la devoción a la Santa Muerte, la siembra de favores políticos, la violencia intrafamiliar, la decadencia de los linajes de abolengo, los tratos con obispos, la explotación sexual. En Gente como uno se oyen los ecos de Oscar Wilde (La importancia de llamarse Ernesto), de Carlos Fuentes (Las buenas conciencias), pero al final impera la parodia de Los Buddenbrook de Thomas Mann”, así los comparte en el correo el buen Eduardo Fragoso Salomón, por lo que de entrada invita de inmediato a leer el libro.
            Sobre su libro Héctor Zagal dijo: “¿Por qué escribí esta novela? El detonante fue un pequeño suceso. Visité a un conocido en sus oficinas situadas en un edificio muy elegante del rumbo de Santa Fe, en el DF. Me asomé desde la ventana para disfrutar de la maravillosa vista del Valle de México. A los pies del edificio alcancé a entrever unas casitas con bonitos techos rojos. ‘No sabía que aquí hubiera un pueblito con casitas típicas’, comenté. Mi anfitrión me respondió con una sonrisa: ‘Son casas de lámina, es una ciudad perdida, pero la administración del edificio les pintó los techos de rojo para que no afearan la vista’”.
            El académico de la UNAM, del ITAM, de la Universidad Panamericana e integrante del Sistema Nacional de Investigadores, agregó que según el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval) en el 2010, se registran 52 millones de mexicanos viviendo en situación de pobreza, es decir, el 46.2 por ciento de la población. El Coneval indica que la línea de bienestar es de dos mil 114 pesos mensuales en áreas urbanas, y de mil 329 pesos en áreas rurales. El 52 por ciento de los mexicanos viven con menos de eso. Un 20 por ciento no llega siquiera a los 700 pesos mensuales.
            “¿Qué haría con 700 pesos mensuales? México es un país racista —añade Héctor Zagal—El 54 por ciento de los mexicanos afirma que se insulta por el color de piel y un 20 por ciento de la población no estaría dispuesto a vivir con personas de otra raza. Visitemos un restaurante elegante y observemos la clientela y el personal que labora en él. ¿Dónde están los morenos? De meseros, claro.
“Hace un par de meses, justo cuando la novela en la imprenta, entablé una charla afable con un muchacho que repartía volantes afuera de la universidad donde trabajo. Tras unos minutos, el chico se animó a preguntarme: ‘¿Por qué ustedes los ricos miran con desprecio a los pobres?, yo sólo estoy haciendo mi trabajo. ¿Qué pretendo con mi novela? Pues, al menos, que al acabar de leerla, la gente diga: ‘Yo no quiero ser así’”, de esta manera concluye el coautor de AMLO: Historia política y personal (Random House, 2004), sobre su reciente novela, la cual debemos conseguir a la brevedad.


viernes, 2 de diciembre de 2011

Morrissey, el célibe inglés vuelve a México para dar cuatro conciertos

Félix Morriña

Como lo he dicho en múltiples ocasiones, Morrissey es para muchos cuarentones, lo que The Beatles significa para la historia universal de la música. Como lo escribí en su momento en esta columna, publicada entonces en El Diario, Morrissey está presente en la vida de todo amante del cambio sonoro en el idioma de Shakespeare. Morrissey y The Smiths crearon lo que años después se llamaría Brit Pop, movimiento músico social que en los años 90 tuvieron como máximos exponentes a Pulp, Blur y Oasis. Todos ellos, le rinden pleitesía directa e indirectamente a The Smiths.
            El motivo por el cual vuelvo a escribir de Morrissey es porque estará de nueva cuenta en tierra azteca para ofrecer cuatro conciertos, dos en el Distrito Federal y dos en provincia. En esta ocasión, el artista británico se presentará en espacios reducidos para interactuar con sus más fieles seguidores. Serán conciertos muy intimistas y por cierto, muy caros para la situación que vive el país, pero los fan han dicho que no importa el costo del boleto con tal de presenciar uno de los mejores recitales de este 2011.
            Como he escrito en otras ocasiones, para todos aquellos que no saben quién es Morrissey, les puedo recordar que se requiere meter en una misma licuadora al escritor irlandés Oscar Wilde, al actor estadounidense James Dean y al Rey del Rock, Elvis Presley, mezclados con altas dosis de whisky y mucha, muchísima vena inglesa. El resultado será una música que va del neo punk rock, al new wave, pasando por el pop y el romanticismo musical a la Lord Byron. Nadie se salva de adorar alguna canción del elegante cantautor. Morrissey representa para la música contemporánea un ente artístico a seguir para todos aquellos que piensan que en el rock no hay glamour, elegancia extrema, educación y cultura universal.
Sin lugar a dudas, escucharemos rolas de los álbumes You’re The Quarry (“First Of The Gang To Die”), Your Arsenal (“We Hate It When Our Friends Become”), Viva Hate (“Suedehead”), Ringleader Of The Tormentors (“You Have Killed Me”) y una selección especial de su periodo con The Smiths. Cabe recordar que Steven Morrissey vino por vez primera a México como parte de la gira ¡Oye Esteban!, promocionando el contenido de su álbum Maladjusted allá por 1997, si la memoria no me falla, porque no encuentro mi pase de prensa entre las publicaciones sobre la vida y obra de uno de los artistas que cambiaron la visión del mundo de muchos jóvenes en la década de los años 80, incluyendo a este servibar y amigo… Ahora que lo recuerdo mejor, una de mis acreditaciones de su concierto en el Palacio de los Deportes yace en el refrigerador más viejo de la casa, a la espera de que abra alguna botella de escocés para proporcionarme hielos.
Seguro usted nunca creerá que Morrissey sea un célibe completo, porque nadie puede vivir de esa manera, pero la leyenda cuenta que nuestro ente creativo no tiene pareja sentimental y sexual pública; es un artista reconocido por cuidar minuciosamente su vida personal y en sus conciertos hay más “hombres” que mujeres. Durante los conciertos, los únicos que intentan subirse al escenario para intentar interactuar con él, son los del sexo masculino con sentimientos groupies o de esos que se asumen con amplios sentimientos femeninos muy desarrollados.
También es sabido que Morrissey ha brindado su apoyo durante gran parte de su vida a PETA (People For The Ethical Treatment Of Animals), la organización que cuida de los derechos de los animales y cuyo lema es: “Los animales no son nuestros para comer, vestir, experimentar o usar para entretenimiento”. Se dice que desde niño, Morrissey ha sido parte del veganismo, una filosofía basada en el respeto y no consumo de animales.
Si de plano no conoce nada de Morrissey o no tuvo dinero suficiente para comprar el costoso boleto del DF, le recomiendo adquiera por cualquier medio, el Very Best OF Morrissey, sacado a la venta en abril de este mismo año, el cual contiene versiones de temas clásicos en audio y video completamente remasterizados, entre ellos, “Everyday Is Like Sunday”, “The Last Of The Famous International Playboys”, “Suedehead”, “Tomorrow”, “My Love Life” y “November Spawned A Monster”. Esta joyita debe estar en su fonoteca, conozca o no al maestro, porque tarde o temprano algún amigo invitado suyo a casa le pedirá alguna rola.
            Las fechas de las presentaciones de Morrissey serán el miércoles 7 y jueves 8 de diciembre en la Plaza Condesa del Distrito Federal (DF); el sábado 10 en el Complejo Cultural Universitario de Puebla y el lunes 12 en el Teatro Diana de Guadalajara. Todos sus recitales empezarán a las 20:30 horas. Los boletos tienen un precio de 880, 1250 y 1350 pesos en el Plaza Condesa del DF; para Puebla tienen un monto desde los 380 a mil 280 pesos y para Guadalajara van de los 350 a los mil 250 pesos. El único lugar donde se han agotado los boletos es en la capital del país.
Vayamos a ver al gran Mozzer para despedir este angustiante año como merece, con bonísima música de The Smiths y su larga y espléndida carrera solista. Nos vemos en el Plaza Condesa.


Seis bandas integran el Festival Reggae Latino de la Magdalena Mixhuca


Félix Morriña



Hace mucho que no me aparezco en un festival de reggae, ya sea de corte nacional o internacional. No sabría cómo contestar a un cuestionamiento de si el ritmo jamaiquino ha  dejado mucho que desear o de si ya no creo en la filosofía rastafari, o definitivamente ya no me agrada el reggae contemporáneo. Simplemente dejé pasar el tiempo y no se dio que fuera a algún encuentro masivo con los herederos de Bob Marley. Por esa razón, este sábado 3 de diciembre me haré presente en el Festival Reggae Latino organizado por  Wild Side Press And Management.

            El espacio donde se llevará a cabo este encuentro masivo en el que se esperan más de 30 mil asistentes será la Ciudad Deportiva de la Magdalena Mixhuca (estación del Metro Puebla), en donde tocarán las bandas Somo Uno, Cultura Profética, Gondwana, Rastrillos, Antidoping y Los Cafres, quienes deleitarán a la concurrencia a partir de las 14:00 y hasta las 22 horas. El acceso será por la puerta 6 del complejo deportivo. Vayan preparados para un encuentro de más de ocho horas, en donde el clima será frío, según los especialistas.

Será una buena oportunidad para apreciar lo que han hecho en recientes años estas bandas consagradas del reggae, además de las noveles agrupaciones que vienen empujando fuerte, como es el caso de la banda tijuanense Somos Uno, liderada por Abatzi (mejor conocido en el ambiente político como César Hank, hijo del prominente ex alcalde de la última esquina de Latinoamérica) y secundada por Mantra y Khata, además de músicos de soporte nacidos en Jamaica, quienes vienen a reforzar el concepto sonoro del hip hop, reggae, dub, funk y reggae del grupo.

El nombre del festival sin duda remite al reconocido Vive Latino, donde hemos visto bandas de este género, pero no habíamos presenciado un encuentro masivo con estas características, por lo que esperamos haya continuidad en próximos años y con un cartel que abarque dos días de celebración. Además, sería necesario recordar los festivales Razteca, en donde había venta de souvenirs, encuentro gastronómico, conferencias ambientalistas y toda la parafernalia del cuidado de la generosa planta de marihuana en materia de salud, para irlos integrando a este nuevo esfuerzo de conciertos de reggae.

            Por otro lado, cabe mencionar que las bandas participantes son de alto calibre, como lo demuestran Los Cafres, considerados los más representativos de la Argentina en materia de reggae (al lado de Los Pericos) y que han mantenido la escena en toda habla hispana a lo largo de 20 años de existencia. Los Cafres vienen con el disco El paso gigante bajo el brazo para que su audiencia vaya preparada para saber qué repertorio será el ejecutado.

            En cuanto a la banda portorriqueña Cultura Profética, muchos saben que es una de las más propositivas que ha simpatizado con los movimientos progresistas de varios sectores de la sociedad, además de estar involucrados en causas en defensa de los sectores más vulnerables. Sus materiales discográficos han sido reconocidos dentro de los Premios Grammy, lo que ha aumentado su popularidad en sectores nunca antes atendidos.

Otro de los participantes es la agrupación chilena Gondwana, formada en 1987 durante el gobierno de Pinochet, se ha mantenido en el gusto de los más ortodoxos, como en las nuevas generaciones, gracias a que estuvieron bajo perfil para no ser acosados por el gobierno de su nación, pero sin dejar de ser contestatarios. Gondwana nunca ha sido una banda alejada de los problemas políticos, especialmente los relacionados con el clima de la época en que fue fundada. Sus fechas de conciertos van por todo el mundo en los próximos meses, incluyendo lugares en la Unión Americana, El Salvador, Bolivia, Canadá, Suecia, México, Chile y Argentina. Los que han presenciado sus conciertos recientes apuntan el gusto de la banda por la lección de temas de uno de sus álbumes más conocidos "Alabanza", asegurando que sus directos son imperdibles.

Una de las mejores agrupaciones mexicanas de reggae son Los Rastrillos, quienes no podían faltar a este encuentro para festejar  20 años de trayectoria musical combativa, disidente y llena de logros, donde su música y su propuesta condenada a ser eternamente fresca retumbará en la audiencia que se dé cita en la Ciudad Deportiva. Uno de sus méritos más sobresalientes es ante todo el hecho de que el grupo ha sabido transmitir ésa madurez y evolución musical en su propuesta, siendo un grupo que a base de reggae se ha ganado a pulso su estatus de banda de culto a nivel mundial.

No queda más que desearles feliz estancia en este encuentro de reggae. Por mi parte, allá nos vemos.





martes, 29 de noviembre de 2011

José Manuel Aguilera practica aforismos de insomnio en "Estambul, cuadernos nocturnos"

Félix Morriña
 
“Si Dios creó al mundo en siete días, él fue creado en una sola noche de insomnio”, así dispara de manera directa el líder, compositor, cantante y guitarrista de la banda de rock mexicano, La Barranca, José Manuel Aguilera, después de haberse presentado con su banda en el foro Landó de Toluca, el pasado sábado 26 de noviembre, en el que interpretó en versiones acústicas rolas del calibre de “La tempestad”, “El desafío”, “Tal vez ni Dios”, “San Miguel” (rola dedicada merecidamente a uno de los principales promotores culturales del Valle de Toluca, Luis Flores), “Corcel”, “Zafiro”, “Akumal”, “Viento rojo”, entre otras que sumarían 24 canciones interpretadas a lo largo de dos horas y media.
            La expresión aparece escrita al inicio del capítulo 2 de 8 de su primer libro Estambul, cuadernos nocturnos, editado por R&B, el cual será presentado el próximo sábado 3 de diciembre a las 16 horas en la Feria Internacional del Libro (FIL) de Guadalajara y del que habló largamente con este interlocutor después del recital en el que se dieron cita los más fieles seguidores de La Barranca de la región, porque no dejaron de cantar cada uno los temas y porque adquirieron como pan caliente los pocos libros que traía el otrora líder de la mítica agrupación Sangre Asteka.
            De hecho, la raza presente al enterarse que este libro sería motivo de una presentación en la FIL y de que era la nota del día, de inmediato consultaba sobre qué trataba el contenido. Muchos pensaron que era un volumen con las columnas publicadas en La Revista del periódico El Universal, otros simplemente una publicación con el sentir del músico. Éstos últimos no estuvieron alejados de la realidad, porque de hecho el libro versa sobre textos libres de carácter literario, relatos de sueños, frases concretas y aforismos con ilustraciones de la guapa colega y siempre afable Claudia Sánchez, ex compañera en Milenio Semanal y Milenio Diario.
            Estambul, cuadernos nocturnos es el sexto libro publicado por esta editorial que arriesgó por sacar ejemplares que contextualizaran el trabajo creativo de los músicos más representativos del país, más allá de los escenarios, para transportarlos a la literatura y darles el semblante de artistas completos, íntegros y no sólo simples ejecutantes. También para sacarlos del cliché de que sólo pueden comunicarse por la vía musical. Entre esos libros están Una historia como cualquier otra, de Carlos Avilez; Aire en espera, de José María Arreola; La ventana y el umbral, de Armando Vega-Gil y El diario de un López, de Jaime López, los cuales pueden adquirir en librerías de prestigio, ya que son dignos de toda biblioteca melómana.
            “José Manuel Aguilera fue el primer autor que invité a participar en este proyecto, después de publicar el primer título. Recuerdo que fue en una fiesta donde recibió de mis manos un ejemplar de Corazón minado. Declaratoria, de Pascual Reyes, junto con una invitación expresa para integrarse al proyecto. Entre los amigos reunidos aquel día, se encontraba la artista Claudia Sánchez, quien desde ese momento fue invitada a ilustrar el trabajo de José Manuel, si se decidía  a publicar con R&B (lo cual hizo)”, recuerda la editora Elena Santibáñez en la presentación del libro, al mismo tiempo que anuncia que el slogan que llevarán los demás títulos a publicar será “La letra con ritmo entra”, para estar ad hoc con los autores.
            Al preguntarle al buen José Manuel Aguilera cómo se dio la creación de este libro, sonriente y con medio litro de tequila en la mano dijo: “Suelo tener  un cuaderno de apuntes cerca de mi cama, y de ahí, cada noche de insomnio salieron los textos que integran Estambul, cuadernos nocturnos. Traté de hacer un viaje introspectivo con muchas reflexiones que espero les gusten a cada uno de mis posibles lectores, que no siempre serán mis posibles escuchas o seguidores. Ojalá que ambos en algún momento converjan, para darle sentido a sus vidas y a la mía”. Disfrútenlo.


jueves, 24 de noviembre de 2011

Un recital exacto, impecable e inolvidable de Peter Gabriel en el Auditorio Nacional

Félix Morriña

Después de haberlo visto en el Palacio de los Deportes teniendo como corista a Sinead O’Connor, posteriormente en el Auditorio Nacional con sobrepeso, barba blanca y la tranquilidad propia de un artista cincuentón que continúa en progreso creativo, para años después llegar al Foro Sol para ofrecer un majestuoso concierto con toda la parafernalia escénica que le conocemos y la experiencia de un maestro en todo el sentido de la palabra, cualquiera se hubiera dado por bien servido. Luego de esas tres visitas, Peter Gabriel no podía dejar de sorprendernos a los 61 años de edad y en esta ocasión, la noche del pasado miércoles 23 de noviembre, se presentó con orquesta en el Auditorio Nacional para dar a conocer el contenido de su reciente obra New Blood. Live In London.
Este material discográfico en DVD,  3D y Blue-Ray contiene el recital ofrecido en marzo de este año en el Teatro Hammersmith Apollo de Londres, en donde le acompañó una orquesta compuesta por 46 músicos, más su hija Melanie como corista. Parte del contenido de esta obra incluye las rolas del disco Scrath My Back (2010) y los éxitos que le conocemos a Peter Gabriel. Para cuando salga esta publicación, el músico inglés ofreció un concierto más en el recinto de Reforma y Campo Marte de la capital del país el día jueves y dará uno más este sábado 26 de noviembre en el Auditorio Telmex de Guadalajara, Jalisco.
Para la presentación en el Auditorio Nacional, el compositor de “Wallflower”, “The Boy In The Bubble”, “Apres Moi”, “The Drop”, “Washing Of The Water”, “Darkness” y “The Book Of Love”, entre muchos otros temas de relevancia, se hizo acompañar de dos esbeltas y bellas coristas que cantaron un tema cada una para ser el preámbulo necesario al recital de más de dos horas de duración, en el que interpretó exactamente 18 temas ante 10 mil personas que le caben al foro capitalino. La orquesta compuesta por músicos ingleses y mexicanos en igual proporción, hicieron un concierto redondo, en el que no faltaba nada y no hubo falla técnica alguna. Fue un recital preciso, exacto, impecable e inolvidable.
La música fue apoyada por tres pantallas, dos ubicadas en los costados del escenario plasmando en blanco y negro lo que sucedía en el entarimado y una gigantesca pantalla al centro que reflejaba imágenes multicolores que ornamentaban el recital. Había tres pantallas extras en el fondo del escenario que reforzaban el concepto escénico para esta gira. La iluminación estuvo ad hoc y todos los músicos que acompañaron al maestro, junto con su director de orquesta, lucieron todos por igual al unísono con Peter Gabriel.
Un dato importantísimo, es que el maestro habló todo el tiempo con su fiel público en muy buen español. Incluso jugó con las palabras y respetó al idioma de Cervantes, como respeta todos los días el de Shakespeare. La velada inició con un sentido y merecido homenaje a otro maestro inglés, David Bowie, con la canción “Heroes”, con la cual estoy seguro que El Delgado Duque Blanco quedó estupefacto al oírla por vez primera. Le siguió una pieza que habla de la tortura en distintas manifestaciones titulada “Wallflowers”.
Para la tercera pieza, “Intruder”, la New Blood Orchestra dio muestras de su capacidad y coordinación, al grado de sentirse por espacio de siete minutos, pasadas las nueve de la noche, un grado de introspección que provoca el delirio de persecución. Las imágenes respondían cabalmente al relato de un ente que se introduce en tu vida hasta el límite. Enseguida llegó una pieza memorable sobre la vida de un joven apache que inició sus míticas enseñanzas ancestrales a los 14 años de edad en una montaña, donde le atacara una serpiente cascabel. Seguro recordarán que se trata de “San Jacinto”.
Llegó el momento de los aplausos con “Secret World” y todos pensamos que a partir de ese momento sería completa fiesta orquestal, pero no, después de este tema, le siguió uno muy conmovedor, “Father, Son”, dedicado a su padre de casi 100 años de edad, cuyo video en blanco y negro apareció enmudeciendo a la audiencia porque ambos caminaban lerdo en una campiña inglesa. En “Signal To Noise”, Gabriel contó la historia de una niña africana que contestó a la pregunta de “¿Qué se requiere para transformar al mundo?”. Ella propone que “un celular bien puede ayudar en mucho, porque a través de las redes sociales las sociedades y los individuos pueden expresar su sentir y con ello modificar el comportamiento humano”. Una pieza muy positiva si se aplicara correctamente, pero el mundo no es así.
Cuando Peter Gabriel cantó “Digging In The Dirt” y “Mercy Street”, mi corpus no pudo evitar una extraña sensación, entre bienestar y extrema melancolía, porque estas son dos de las mejores canciones del maestro, otrora líder de la banda Genesis y compositor de discos en plan solista como So (1986), Passion: Music For The Last Temptation Of Chris (1989), Shaking The Tree (1990), Us (1992) y Secret World Live (1994), entre otros memorables. Luego de este proceso, Gabriel contó la anécdota personal del siquiatra suizo Carl Jung cuando en un viaje a Sudán quedó en trance con la música tribal en la canción “Rhythm Of The Heat”. Toda una experiencia inolvidable.
La parte final del recital quedó compuesta por “Red Rain”, la genial “Solsbury Hill”, la activista “Biko” (con la que se homenajeó al líder sudafricano que lleva ese nombre y donde pidió al público que cantara con el puño en alto, teniendo una respuesta favorable, pero carente de energía vocal y compromiso social); la sentida “In Your Eyes” y la que no me hace doblar las rodillas todos los días “Don’t Give Up”. Me queda claro que esta canción jamás será superada en coros por las nuevas coristas de Peter, porque los que escuchamos la versión original con la bellísima Kate Bush hace muchos años, quedamos prendados de ella.
Finalmente, Peter Gabriel nos mandó a dormir con “The Nest That Sailed The Sky” con una orquestación de primerísimo nivel. Queda claro que en todas estas canciones, interpretadas de las 20:30 a las 21:00 horas, mister Peter Gabriel contó cada detalle del contexto para crearlas, pero sin duda, cada uno de los seguidores del cantautor británico tiene su propia película y viviremos con ella el resto de nuestras vidas. En lo personal, puedo presumir largo tiempo haber estado con Peter Gabriel en el Auditorio Nacional, la noche del 23 de noviembre, tres días después de haber cumplido un año más de existencia.