domingo, 29 de enero de 2012

"Gigante", ópera prima de Adrián Biniez sobre el enamoramiento a distancia

Félix Morriña

Poca gente desarrolla su capacidad de observación. También poca gente seduce de peculiar forma un objetivo amoroso. Muchas veces ese objetivo no está planeado y aparece de manera inesperada, como muchas cosas valiosas en la vida. Imagínense a un vigilante de supermercado de apariencia bonachona, pero solitario y con gustos extremos dentro del heavy metal (casi siempre aparece con su playera de Biohazard cuando no trae uniforme) que se va enamorando poco a poco de una joven que trabaja en el departamento de limpieza en el turno de noche.
            Al salir del trabajo, nuestro personaje pasa de vigilante de supermercado a vigilante de la chica. La sigue a todos lados y se va enamorando a distancia, sin acercársele. El poder que tiene sobre ella es que sabe quién es, pero ella desconoce de su existencia, hasta llegado el momento preciso, y es cuando la película del argentino asentado en Uruguay, Adrián Beniez, concluye. En 84 minutos, la ópera prima hecha en el 2009 de este novel director logra seducirnos gracias a la simpleza con la que aborda la trama. Ahora usted amable lector puede verla en formato DVD.
            Los personajes principales, el vigilante y la empleada de limpieza, buscan por su cuenta sentido a sus vidas, más allá de sus responsabilidades familiares. Ella incluso entabla una relación vía internet, pero fracasa en su intento, mientras que nuestro vigilante concreta paso a paso su objetivo, el de conocerla y nos deja con la sensación de que tendrá éxito con este encuentro. Hay una parte en la película que te hace analizar el peso de una cámara de vigilancia y la internet. En ambos casos no se conoce quién está del otro lado, pero despierta el interés del observador al grado de la fascinación.
            Mucha gente que adquiere sus productos en supermercados, desconoce por completo lo que sucede en ellos. Muchos creerían que no pasa nada y que son espacios aburridos, pero no es así. Por años este interlocutor trabajó durante su adolescencia en ese tipo de lugares y podría decirles que hay pequeños universos que marcan la existencia de los trabajadores. Desde el tipo de iluminación hasta la manera en cómo se comportan por las noches los empleados, dan la pauta para recrearlos dentro del séptimo arte. Quizá por eso, Gigante haya ganado varios premios en ternas internacionales, incluyendo menciones para el Oscar.
            Entre los premios obtenidos por Adrián Biniez por Gigante están el Oso de Plata y el Alfred Bauer a la Mejor Ópera Prima dentro del Festival de Cine de Berlín en el 2009. También fue muy bien recibida en La Habana, Cuba y en San Sebastián, España. Cabe destacar que Biniez no cuenta con estudios cinematográficos, lo que ha sorprendido a cientos de críticos por todo el orbe, lo que significa que no sólo los eruditos pueden rodar y ganar premios, fama y dinero. Su formación es musical, ha grabado algunos discos con bandas de rock menores en Uruguay, pero nunca ha vivido de la música.
            El director Adrián Biniez mencionó que nunca pensó que una comedia romántica silenciosa desde una mirada masculina podría ir a los Oscar. “Cuando me comentaron de los Oscar, dije: ‘¡Para qué si nunca vamos a entrar! Para entrar necesitas un montón de inversión y nosotros no la tenemos. A mí me gusta mucho mi película, la quiero pero cuando la terminé de hacer expresé: ‘Hice mi primer filme, estoy muy orgulloso, pero capaz que ésta la terminamos viendo yo y cinco amigos’. Todo esto es un nuevo mundo desde que la película tuvo éxito. Es mi primera vez en Estados Unidos, antes de Gigante nunca tuve la posibilidad de ir y ya tengo 35 años (eso fue en el 2009). Todo ha sido de golpe”.
            Otra de las cosas que posee Gigante es que no hay actores de renombre, puros histriones locales (Horacio Camandulle y Leonor Svarcas, son los protagonistas); se rodó en Uruguay con pocos diálogos, por lo que el espectador aunque no sepa español entiende de qué se trata y el escenario es un supermercado cualquiera en un turno nocturno. Tuvo una producción que incluye además de Uruguay, a la Argentina, Alemania y Holanda. Es una película que usted disfrutará sin mayor pretensión que el de pasársela bien en la comodidad de su casa.


jueves, 26 de enero de 2012

"El mal ajeno", drama de Oskar Santos sobre el dolor de enfermos terminales


Félix Morriña

Hay películas que te van interesando conforme pasa la trama sin necesidad de tener mayor información sobre cómo la fue rodando el director, si es de un cineasta de renombre, si es de culto, o para pasar un buen rato con la familia o la pareja; o simplemente para un fin de semana de cruda, pero luego terminas botándolas. La curiosidad te acerca a ciertos filmes, ya sea por el título, el reparto o el cineasta, pero algunas llegan a caerse justo a la mitad o en el nudo de la historia y es entonces cuando llega la desilusión. Así me pasó con El mal ajeno (2010) de Oskar Santos (Bilbao, 1972), director de la serie Los mitos petits urbains (2004) y los cortometrajes El soñador (2004) y Torre (2000).
            Luego de una mediocre y aburrida jornada laboral en Ocoyoacac, me dispuse a ver este drama de 93 minutos, distribuida por Corazón Films, para ver a un insensible médico tipo Doctor House al que nada le parece y al que todo le da igual, gracias al cinismo involuntario de su profesión,             que luego de salvar a “Sara”, una paciente embarazada (Angie Cepeda) y ser baleado por el “marido” de ésta, le cambia el entorno y la vida. Al principio la sobrevaloré y fui poco a poco desinteresándome hasta el momento en que aparece un elemento sobrenatural llegando al colmo de la trama.
            No estoy en contra de aquellos que creen en la sanación por ósmosis, como tampoco en aquellos que idealizan los milagros dentro y fuera de los hospitales, pero no en un filme español, justo cuando creo que hay algo bueno que ofrecer en el séptimo arte hecho en la lengua de Cervantes. Veo el filme de Oskar Santos luego de enterarme de la nominación de uno de la familia Bichir (Demian) y del fotógrafo Lubezki para los premios Oscar y termino diciendo que nunca falta el tarado en la fiesta.
            Para evitar alejar a los amantes del cine ibérico con esta columna, me dispuse a investigar en la red algún motivo que pudiera salvar el trabajo como productor de esta película del afamado Alejandro Amenábar (guionista de Vanilla Sky y director de Los otros, Tesis y Mar adentro) y esto fue lo que encontré: Desde el punto de vista de Amenábar, “El mal ajeno tiene un guión muy bueno, gracias a que el guionista Daniel Sánchez Arévalo es una persona que tiene muchísimo talento y con una gran capacidad de trabajo. Más que una labor como productor, lo que he intentado es ayudar. Quizá ser una especie de mentor”.
            El compositor, cineasta y productor español agregó que ha empezado a involucrarse en las producciones de las películas en las que participa, pero nunca ha sentido la necesidad de producir a otros, porque cree que ya existe esa figura y gente que lo hacen muy bien. Para Amenábar la actriz Belén Rueda (que personifica a “Isabel”) “tiene la frescura, tiene la luz, y sabíamos que podía aproximarse a ese lado doliente que tiene el personaje. La idea era encontrar el alma perfecta para cada personaje y no dejarnos llevar por el hecho que este trabajo ha sido muy similar al de Mar adentro (una de sus mejores películas), donde buscábamos mucha verdad para cada personaje”.
El mal ajeno es una cinta que atiende a emociones muy, muy cercanas. Es una película sobre el dolor. No sólo el dolor físico, también sobre el emocional. Es una película que transcurre en un hospital con enfermos terminales que se tienen que enfrentar al dolor de perder algo, de degenerar. Fundamentalmente es un melodrama muy naturalista con un elemento fantástico”, opinó Alejandro Amenábar a través de una entrevista publicada en Internet (www.lahiguera.net) sobre este película que ahora puede usted amable lector conseguir en DVD.
            Desde el punto de vista del director Oskar Santos, El mal ajeno es una historia que estimula porque tiene un tratamiento muy naturalista de los personajes y de las interpretaciones, juega con la cotidianidad del personaje principal, así como del elemento sobrenatural (o paranormal, según se quiera ver) que surge en el filme al momento de sanar a las personas con enfermedades extremas. Para Santos, estos son características de los guiones de Daniel Sánchez Arévalo (Gordos, Azul oscuro casi negro), por lo que decidió trabajar con él.
En otra entrevista, pero con el actor principal que encarna a “Diego”, Eduardo Noriega, enfatiza que su personaje al principio está aletargado, porque es un médico que trabaja en la unidad del dolor y, por tanto, está rodeado de eso y muerte. Raras veces le da el alta a nadie. Lo que hace durante toda la película es un recorrido hacia la sensibilización. Poco a poco se va quitando esas capas férreas que se había puesto a lo largo de los años y empieza a mirar a la enfermedad, a los pacientes y a sus seres queridos de otra forma (como en el caso de su hija que está a punto de morir).
“Hay una revolución interior desde la frialdad hasta ser capaz de anteponer la vida de los demás a la suya. El arco que recorre el personaje es extremo, hay un gran cambio a lo largo de la película. Y es algo que le ocurre en su interior, no es un cambio de apariencia. Por otro lado, cuando me preguntan sobre lo que tienen en común ‘Diego’ e ‘Isabel’, digo que ellos se reconocen en el dolor y en la enfermedad por distintos motivos. No necesariamente se conocen las circunstancias personales. ‘Isabel’ no tiene mucha información sobre lo que le está ocurriendo a ‘Diego’, pero detecta ese dolor. Son almas frágiles que se juntan para ayudarse, para darse cariño… casi instintivamente. Hay una identificación, un acercamiento del uno hacia el otro, un reconocerse en el otro”, finaliza el actor Eduardo Noriega.
Como siempre, usted tiene la última palabra si la ve o termina botando El mal ajeno.


martes, 24 de enero de 2012

"Bunraku", homenaje fílmico de Guy Moshe al comic japonés

Félix Morriña

No pude dejar de verla más de una ocasión. Me atrapó desde el inicio, porque me recordó de inmediato a muchas películas Series B pero con mucha animación. También me recordó a los filmes de comics, pero de personajes poco heroicos y nada transnacionales, sino independientes y con mucha cola que les pisen, casi anti heroicos. Me situó en las películas de acción que puedes compartir con tu familia un fin de semana sin la necesidad de hacer muecas por el exceso de violencia presentada, pero sin un arma de fuego de por medio. No hay detonación alguna. Bunraku es una película estrenada en la Unión Americana en el 2010 por el cineasta Guy Moshe que ahora puedes apreciar en formato DVD.
            Para muchos críticos es un filme experimental carente de argumento, con mucha parafernalia escénica, con memorables actuaciones, inolvidable fotografía, pero falto de contenido lírico, más no estético, y demasiadas artes marciales. Sin duda, los detractores de Bunraku tienen algo de razón, con la salvedad de que la recomendaría ampliamente al lado de películas como Sin City (2005) de Frank Miller y Robert Rodríguez, y Boogie, el aceitoso (2009), de Gustavo Cova, por mencionar dos de los filmes que bien puedes ver en paquete un fin de semana en casa.
Además, la música es de destacarse en las tres propuestas, pero en la cinta de Guy Moshe se te quedan las tonadas irremediablemente en la cabeza hasta tararearlas sin pensar. Como muchos saben, Bunraku es el arte de las marionetas japonesas, que llevadas al cine, resulta un homenaje velado a la cultura nipona. Si a ello, le agregamos las escenas circenses en un ambiente netamente oriental, el resultado es plausible. Un aspecto que no se olvida fácilmente, es el guión sobre la violencia, la venganza, el respeto a la superioridad del otro; al valor de la sobrevivencia y sobre todo a la integridad física.
Hay un pasaje nodal en la película, cuando el cantinero encarnado en Woody Harrelson le dice al vaquero vagabundo sin pistola, caracterizado por Josh Harnett, que siempre hay un ser superior a cualquiera y que nunca muere la esperanza, pese a que el amor sea pasajero. Ellos están hablando de acabar con la tiranía impuesta en este mundo futurista, sin armas de fuego, por el villano asesino “Nicola”, personaje del genial Ron Perlman. Como siempre, no falta la fémina seductora y este papel de prostituta lo desempeña Demi Moore, justo antes de tener problemas con su delgadez.
Quien de plano se lleva las palmas es el cantante rockero japonés Gackt, quien personifica a un estilidizadísimo samurái sin espada. Por momentos, cualquiera pensaría que se trata de una femme fatal oriental con todo arco y flechas para acabar con el ejército de malosos de Ron Perlman. En la cinta de Moshe hay además el contexto de nueve asesinos profesionales que protegen a “Nicola” en su mansión, pero antes de llegar a él hay un campamento de guerreros estilizados y vestidos completamente de rojo, encargados de aterrorizar a los lugareños de esta singular ciudad.
Hay una secuencia especial en el bar de Harrelson donde le presenta a Gackt su pasatiempo: Coleccionar dibujos japoneses en relieve, las cuales conforman la historia de un ser picado por un arácnido hasta transformarlo en lo que muchos pensarían sería el Hombre Araña. Este momento de la película significa para el cineasta Guy Moshe el homenaje al arte del Bunraku. Por otro lado, el vestuario juega un papel importante en Bunraku, porque concreta el simbolismo deseado por Guy Moshe, como también los niveles y caracterizaciones de los nueve asesinos que protegen al personaje principal, conocido también como “El Leñador”, quien tiene todo, menos entretenimiento y libertad, porque debe fomentar el mito desde su trinchera y desde donde controla los juegos de cartas vía satelital. Al final es un ente triste y lleno de recuerdos de grandeza y destrucción.
La película es una obra que seguro muchos quisieran corregir para mejorarla, yo prefiero dejarla así, porque con todo y errores y recurrencias logró atraparme. Hay momentos en los que todo reseñista debe bajar la guardia y sonreír libremente sin prejuicios. Lo que sí estoy completamente de acuerdo con los detractores es en el título que le pusieron en español para el DVD en cuestión: La venganza de los nueve asesinos: Bunraku, que nada tiene que ver con el espíritu de la cinta. Además en el disco compacto viene otra leyenda que altera el título. Habrá que llamarle la atención al diseñador y todos los encargados del arte. Disfrútenla.

fmorrina @yahoo.com.mx

viernes, 20 de enero de 2012

"La disipada historia de la marihuana en México 1492-2010", tratado sobre la realidad de la mítica planta

* Investigación del sociólogo y periodista Juan Pablo García Vallejo


Félix Morriña



Muchos investigadores y consumidores creen que el origen geográfico de la marihuana es precolombino, pero no es así. El origen de la llamada planta amiga es el continente asiático, en países como Afganistán, Pakistán y la India. De ahí pasó a Europa, siendo Grecia una nación que le dio un uso textil por ser el cáñamo muy resistente para la elaboración de prendas. Luego llegaría a África, específicamente a Egipto, donde el uso fue similar.

Arribó al continente americano  con los colonizadores, con Cristóbal Colón, cuyos materiales a bordo de sus tres carabelas estaban elaborados con hilo cáñamo, además de traer consigo  semillas de la planta para sembrarlas en nuevas tierras y continuar elaborando jarcería, ropa, calzado y demás utensilios necesarios para sobrevivir. La marihuana entonces no se fumaba, ni se consumía en tés, hasta que los indígenas le dieron un uso medicinal, muy distinto al que los españoles aplicaban. La marihuana tuvo su nombre propio en México (en náhuatl), por lo que es considerado su patria cultural y desde entonces muchos mitos, leyendas, historias e investigaciones serias se han hecho entorno a una planta que hoy día en el mundo ha causado polémica sobre su legalización y en otros casos la despenalización, como sucede en nuestro país.

Cabe destacar que la marihuana se llegó a consumir con ciertas libertades entre la clase trabajadora y pobre a principios del siglo XX en varias regiones de México, pero se prohibió cuando el consumo pasó con los años a la clase media ilustrada, esa que criticaba los sucesos históricos del país y ponía en tela de juicio a las autoridades, debido a la moral con la que procedían. De ser una planta consumida sin mayor problema, pasó a ser motivo de mezquinas luchas y guerras, primero entre contrabandistas y ahora entre cárteles y corporaciones policíacas en el reciente sexenio de Felipe Calderón Hinojosa.

Para entender mucho mejor a la cannabis (significado científico de la marihuana) es necesario adentrarse a los tratados, estudios especializados e investigaciones serias sobre el uso que se la ha dado a la planta silvestre, como la que realizó por más de una década el sociólogo y periodista Juan Pablo García Vallejo. El resultado de sus indagaciones concluyó en el libro La disipada historia de la marihuana en México 1492-2010, en donde el autor analiza prácticamente 500 años de un proceso que aún continúa y que está en la mesa de discusiones sobre el uso que debe hacerse de la llamada también “Mota”, “Toque”, “Queso”, “Vela” y tantas derivaciones lingüísticas y apodos que ha recibido en México desde su llegada.

A pregunta expresa que le hiciera al colega y amigo Juan Pablo García Vallejo dentro de una larguísima entrevista en un restaurante de la popular colonia Guerrero de la capital del país, luego de una visita al Tianguis Cultural del Chopo, sobre su pensar de las inservibles  quemazones de marihuana que hacen los militares de los decomisos a los cárteles de la droga, la respuesta fue contundente: “Lo hacen porque son botines de guerra. Lo hacen porque las autoridades, los altos bandos militares no lo ven como un producto que puede ser útil para el sector médico, sino como el haber quitado poder a los narcotraficantes. Si ellos lo vieran como un producto que puede servir para variados usos dentro de la sociedad en la que estamos inmersos, la situación sería otra. El decomiso tendría otro valor, por tanto otro uso. La planta amiga, como yo le llamo,  no tiene la culpa”.

Uno de los apartados más interesantes del libro La disipada historia de la marihuana en México 1492-2010 para muchos consumidores en México es donde Juan Pablo García Vallejo aborda la revolución cultural de finales de los años 20 hasta los años 50, en la que tuvo fuerte influencia el muralista Diego Rivera y el intelectual José Vasconcelos. Ellos, junto a otras grandes figuras de la Generación de los Contemporáneos, como Carlos Pellicer, Jaime Torres Bodet, Xavier Villaurrutia, Gilberto Owen, José Gorostiza, Jorge Cuesta, Salvador Novo y Bernardo Ortiz de Montellano, defendieron veladamente, muy en secreto, el consumo de la marihuana. No lo hicieron de manera abierta porque eran mal vistos por los Nacionalistas que despojaron a sus hacendadas familias después de la Revolución Mexicana.

Su visión del mundo era mucho más cosmopolita y por ende más abiertos a los sucesos internacionales en todas las materias y disciplinas. El consumo de la marihuana se fue metiendo en las esferas del poder cultural y político de México de manera discreta hasta que se convirtió en un problema de Estado por razones que van más allá de lo recreativo y medicinal. Claro que con el paso de los años, muchos intelectuales y artistas han dicho abiertamente que desean que se despenalice el consumo de la marihuana en nuestro país y que se legalice a nivel internacional para evitar muchas muertes innecesarias por la lucha contra los cárteles del crimen organizado.

El tema es polémico y la postura de Juan Pablo García Vallejo es dar a conocer este tratado histórico cultural para que el lector tenga a bien decidir sobre si acepta o no el consumo moderado en la sociedad mexicana. Más allá de que el autor haya expresado por lustros su gusto por la planta amiga y que haya apoyado todas las manifestaciones por un razonado consumo respetuoso, su trabajo de investigación merece ser leído y escuchado en todas las tribunas públicas existentes.

Como buen habitante mexiquense desde hace décadas, el cincuentón escritor, investigador y periodista está dispuesto a presentar La disipada historia de la marihuana en México 1492-2010 en la Cámara de Diputados del Estado de México antes de que los legisladores partan a sus nuevos retos en la búsqueda de un puesto de elección popular. De dar tiempo hasta asistiría a presentarlo ante las comisiones pertinentes en el Senado de la República, toda vez que hay interés de los representantes de la Cámara alta en saber el contexto histórico de las sustancias y productos prohibidos.

Finalmente, en el libro de Juan García Vallejo el lector y todos los interesados podrán sumergirse en la fascinante historia de la cannabis, desde cómo arribó en los barcos de Cristóbal Colón, cómo Hernán Cortés mandó pedir más semillas de cáñamo (que es parte de la marihuana) para potenciar la economía de la Nueva España. También leerá cómo el sector religioso, principalmente los jesuítas participaron en este proceso cultural de la marihuana, haciendo zapatos y mezclándolas con plantas medicinales para mejorar la salud de los enfermos de la época. El uso recreativo de la marihuana llegó hasta antes de la mitad el siglo XX y también llega la prohibición y los consumidores buscan la despenalización, porque ya había consumo en décadas anteriores.

Para los interesados en adquirir el libro La disipada historia de la marihuana en México 1492-2010, puede buscar en internet los datos de Juan Pablo García Vallejo y solicitarlo por correo o bien a través de este interlocutor a las siguientes direcciones. Estamos en contacto.






"Mundos antiguos", serie de la BBC sobre el nacimiento de la civilización y las naciones

Félix Morriña

Como hace poco publicamos en esta columna, la prestigiada empresa de comunicación a nivel internacional, BBC, continúa editando en paquete de discos compactos las series que ha producido en los recientes años, entre ellas Mundos antiguos, que se transmitió en México el año pasado por Canal 22. Si usted no pudo verlas, esta es su oportunidad de adquirir a precio razonable el paquete de tres discos DVD de esta importante serie de investigación de cómo nació la civilización y las naciones.
            El encargado de dar a conocer esta serie es el historiador y antropólogo británico Richard Miles, quien a través de un análisis profundo nos informa de la creación de la sociedad desde los periodos de la antigua Roma imperial hasta Irak. En seis capítulos hace un recorrido por Europa, norte de África, Irak, Pakistán, Siria y Turquía, donde refleja el comercio, la política, el arte, la guerra y la economía de nuestros antecesores. También están en esta colección los triunfos y fracasos que fueron modificando las civilizaciones hasta llegar a la “modernidad”.
            El primer volumen abarca la reunión de experiencias en Uruk, la madre de todas las ciudades, ubicada al sur de Irak. Viajando por Siria, Egipto, Anatolia y Grecia, el experto explora los desafíos que posee el ser humano en esa etapa de su vida para reflejar lo que posteriormente se llamaría “La Edad de Hierro”, el capítulo donde Miles nos presenta a los ganadores y perdedores de la caída de la gran edad de bronce, específicamente en el Mar Mediterráneo.
            El segundo volumen presenta el florecimiento del arte, la filosofía y la ciencia de Grecia, nación que aportó mucho en materia política para entender las primeras organizaciones sociales. El capítulo lleva por título “Cosas griegas” y da pie a el segundo llamado “El regreso del rey”, en el que Richard Miles recorre la marcada trayectoria de Alejandro Magno, desde Grecia a Turquía, pasando por Siria, Líbano, Egipto y Pakistán. Este episodio muestra la unificación de la civilización griega con una budista oriental, dando al helenismo un sentido unificador a los reinados.
            El tercer volumen contiene dos capítulos: “La República de virtud” y “Ciudad de hombre, ciudad de dioses”. El primer episodio marca a Roma como un insignificante pueblo latino que vivía en las colinas al borde de un mundo civilizado, convertido en el mayor imperio que jamás el mundo haya conocido. Miles explica el fenómeno de la República romana, desde su criminal y mítico comienzo con el legendario Rómulo y Remo hasta su violento fin. Por supuesto está la explicación de las vidas y aportaciones de Pompeyo “El Grande” y Julio César.
            En el segundo capítulo y último de los tres discos compactos, se examina el auge y la caída del Imperio Romano hasta llegar al cristianismo, cuya doctrina sustituye el espíritu civilizatorio por el de un Dios que terminó eclipsando todo lo que hasta entonces existía. A partir de ese momento, el mundo vería nacer otro proceso histórico, otras guerras y otra historia por contarse.
            Muchos historiadores y estudiosos de las civilizaciones han aportado su granito de arena a las múltiples series que se han hecho en torno al nacimiento de la humanidad, pero la serie de la BBC de Londres agrega importantes imágenes de archivo que no se habían dado a conocer con anterioridad, o al menos no habían sido vistas en televisión, sino en centros especializados de investigación. Hay intervención de expertos en arqueología que dan a los documentales y reportajes la agilidad de convertirlos en atractivos para todas las familias, porque carecen de aburrimiento, pese a expresiones academicistas. Esto demuestra que las series pueden ser trabajadas de forma práctica y entretenida.
            Con esta serie, la BBC demuestra que al ofrecer la mayor cantidad de voces autorizadas en un proyecto de esta magnitud, le permiten ser una de las más importantes del orbe en materia de productos de calidad academicistas, al dejar al espectador la posibilidad de elegir con cuál de esas voces se queda, cuál le convence y cuál puede cubrir su verdad. Otra de las cosas por la que es ampliamente recomendable la serie Mundos antiguos, es porque se le da la debida atención a Irak, Turquía y Pakistán, naciones que por una razón u otra no han sido tratadas de igual manera que otras civilizaciones en documentales especiales.
            Por otro lado, cabe destacar que la UNESCO se está preocupando por las antigüedades libias para que no corran el mismo peligro que Irak, que perdió gran parte de su historia y su cultura tras ser bombardeada por países aliados a Estados Unidos y por el propio imperio gringo en diferentes etapas. Una vez ultimado Gadafi, Libia corre el riesgo de perder su aportación a la civilización, por razones sociopolíticas y económicas. Las civilizaciones deben ser registradas y dadas a conocer más allá de intereses de países “colonizadores” que lo único que desean es desaparecer y olvidar la existencia de los que no piensan como ellos. Eso no puede ni debe suceder. Ojalá que la BBC continúe con estos proyectos.


domingo, 15 de enero de 2012

Saca BBC grabaciones completas sobre la serie "Planeta Humano"

Félix Morriña

Mucho se ha hablado sobre el planeta desde distintas perspectivas y en los diferentes medios de comunicación masiva, pero pocos han sido tan efectivos como la BBC, quienes se han preocupado de trascender por sus exclusivos materiales de investigación. Una muestra de esa capacidad para traspasar cualquier tipo de fronteras es la serie completa sobre el Planeta Humano, misma que se puede conseguir en formato DVD en cualquier tienda que expenda este tipo de productos.
            La serie completa contempla una caja con tres discos con 400 minutos de trabajos de investigación dignos de ser apreciados por neófitos, nóveles, expertos, principiantes e interesados en todo lo que nos rodea del llamado planeta azul. El primer disco abarca la vida en el ártico, en el desierto y en el océano con una duración de 150 minutos; en el disco dos está la vida en la selva, en las montañas y en el campo con 150 minutos, y en el tercer plato nos hablan de la vida en la ciudad y en los ríos con un 100 minutos de duración.
            Tal vez el segmento que más les llame la atención, por razones obvias, es la vida en la ciudad, pero seguro estoy que también les provocará algunos malestares por cómo hemos tratado a la Madre Tierra con todo tipo de contaminación. Nosotros, los seres humanos, somos la única especie que prefabrica su hábitat, como también somos los únicos que la transformamos a nuestro antojo y muchas veces en sentido contrario a lo que nos dicta la naturaleza.
Vivir en las ciudades es algo con lo que fácilmente nos identificamos, pero no hemos sabido proceder con civilidad, por lo que hemos destrozado nuestro entorno para soportar vivir amontonados, sin armonía y creyendo que estamos creciendo como habitantes del Planeta Humano, lo cual no es cierto. Cuando se atrevan a ver este episodio, terminarán viéndose al espejo para reprocharse todo lo que hicimos mal y sobre todo buscaremos o echaremos a alguien la culpa de lo que sucede a nuestro alrededor.
Afortunadamente, nuestros sentidos se calman con los otros episodios de la serie, pero nos dejan un mal sabor de boca, como ese de vivir en el desierto, donde un joven negro busca por horas o días un lago para darle de beber a sus escuálidas vacas. Sin alimento, más que el de ordeñar un poco a su ganado, corriendo el riesgo de que mueran por deshidratación, el joven tiene que enfrentar a una manada de elefantes que también buscan el vital líquido para sobrevivir. El ingenio y el deseo de sobrevivencia lo hacen concretar su objetivo.
Como todos saben, el ser humano no está hecho para sobrevivir en el agua, pero ha encontrado una forma de ganarse el sustento de esa fuente de vida a lo largo de su existencia, por lo que ha llegado a ser uno de los mejores cazadores del orbe, muy por encima de otros seres que también tienen lo suyo. Hay en Indonesia gente especial que logra hazañas poco creíbles y que deben ser conocidas en todo el planeta.
Uno de los capítulos que atraerán a muchos nuevos espectadores de la serie de la BBC, Planeta Humano, es el de la vida en las montañas, por la riqueza visual presentada. Ver a las águilas desempeñar una tarea que pocos creerían, es algo que atrapa sin lugar a  dudas. Esas bellísimas aves de caza han sido domadas en Mongolia por esos seres ermitaños que viven en zonas tan alejadas de nosotros y que proveen alimento a los humanos. También es de apreciarse el esfuerzo de un niño etíope sobrevivir entre un grupo de monos salvajes en una zona desconocida por miles en esa nación africana y que fue escenario para rodar este documental.
No hay espacio en el mundo que no haya sido dominado o controlado por el hombre, sólo que algunos han tenido que batallar más de la cuenta, por lo que es plausible y memorable ese esfuerzo. La naturaleza nos seguirá poniendo trabas y la especie humana continuará haciendo de las suyas, ya sea para sobrevivir o para destrozar lo que más ama.
Desde este espacio agradecemos a todos los directores de estos documentales, reportajes e investigaciones especializadas, hechas por una de las más respetadas empresas de comunicación existentes, la BBC. Por mencionar a algunos directores-cineastas-documentalistas que hicieron esta loable labor están: Tom Hugh-Jones, Nicolas Brown, Tuppence Stone y Mark Flowers. Ampliamente recomendable este producto de colección. Hasta la próxima.


martes, 10 de enero de 2012

"Extremo fílico", el regreso de Mauricio Bieletto Padilla al rock

Félix Morriña

Cuando lo escuché por vez primera me pareció un disco sacado de los años 80, como parte de la generación del Rock en tu idioma. Luego le puse más atención al nuevo disco de Mauricio Bieletto Padilla, Extremo fílico, mientras empacaba las cosas de mi estudio: Discos de vinil, casetes, compactos, libros, computadoras, máquina de escribir mecánica Olivetti verde, acreditaciones que me han acompañado en dos décadas y por supuestos las revistas especializadas argentinas, españolas y mexicanas sobre los distintos géneros musicales, junto con mis archivos de grupos de rock, jazz, funk, etc. De pronto tuve que parar a escucharlo detenidamente para poder redactar mi columna.
            Detuve el empacado de cosas para dejar de estresarme por el cambio de casa y a cambio escuché el disco de Mauricio Bieletto Padilla. ¿Quién iba a decir que un veterano de la música me acompañaría durante este proceso doloroso del cambio de casa? Doloroso, porque tras una década de vivir en esta parte de Metepec, me veo obligado a partir de forma abrupta hacia el vecino municipio de Toluca, donde no he habitado por razones diversas. Los nueve temas de un rock bien elaborado, armonioso y sobre todo con toda la carga humorística, tanto en la música como en las letras me hicieron concentrarme en las cosas que uno ya no necesita y que debe dejar atrás.
            Uno de los temas más atractivos y humorísticos es “El Rey Sidas”, el cual hace hincapié en los cuidados que debemos tener para no ser infectados. “Es el Sida, es letal, es mortal,/ es el genocida, es el rey del mal/ El Sida es el mal, que induce la enfermedad/ inmunodeficiencia puede causar./ Protéjanse del Sida, o no tendrá salida/ Hace el mal, sin mirar a cual/ seas homosexual o heterosexual./ Te puede contagiar, nos puede infectar/ sangre en riesgo no/ sexo y protección…”. Hay otro tema llamado “El zoológico”, que puede acompañar como banda sonora a cualquiera de los documentales en el que se aborde temas políticos, como los que muchos empezarán a rodar este año electoral.
            “Desahuciado”, “Bálsamo”, “El ritmo de tu son”, “La muralla”, “Pesado pasado”, “Réquiem” y “Tiempos” son los demás temas a los que usted querido lector podrá tener acceso al adquirir este material discográfico en el que participaron grandes conocidos del rock mexicano, como el guitarrista Ricardo Ochoa (ex Kenny y Los Eléctricos, Peace And Love y Náhuatl); el saxofonista Sibila de Villa, el bajista Rafael Herrera, el saxofonista Alejandro Campos, el percusionista Carlos Popis Tovar; el baterista Aarón Salazar, el armoniquista Federico Luna, el tecladista Carlos Cuevas, la cantante Olinka, los seis cuerdas Daniel Rivadeneyra, Abelardo Culebro y Diego Ovando.
            Quien fuera uno de los principales integrantes de la famosa banda nacional Chac Mool, recuerda esa etapa de su vida de una peculiar manera, sobre todo cuando su entonces representante, José Xavier Návar, es el promotor de este nuevo disco de Mauricio Bieletto Padilla: “A principios de 1980 Jorge Reyes, flautista y guitarrista, regresó de Alemania. Junto al bajista Armando Suárez, el tecladista Carlos Alvarado, el baterista Carlos Castro, y yo en el chelo, la voz y la guitarra, fundamos el grupo Chac Mool. Grabamos tres discos: Nadie en especial, Sueños de metal y Cintas en directo. Era un gran grupo. Tocamos en teatros y hoyos funkies de DF, y en muchos más foros tanto en la ciudad como en provincia. Luego de algunos años nos dividimos, Carlos Castro y yo salimos de Chac Mool”.
            Después de rememorar esa etapa cuando los seguidores del Rock en tu idioma no estaban sometidos por la tecnología como ahora y estaban mucho más abiertos a las propuestas musicales, Bieletto Padilla enfatiza cómo llegó a la composición de Extremo fílico: “En 2008 vi anunciado un concierto de rock que organizó el mismísimo Ricardo Ochoa, lo contacté y platiqué con él y con mis compañeros del antiguo grupo Náhuatl. Unos meses después apareció la convocatoria del concurso de Rock contra el Sida que patrocinó la Sedesol y pensé que esta podría ser la oportunidad que yo estaba esperando y así fue. Compuse ‘El Rey Sidas’, platiqué con Ricardo 8A, con Rafael Herrera; bajista a quien yo había conocido unos meses atrás, y con Sibila de Villa, quien fuera fan de Chac Mool. Invitamos a Aarón Salazar en la batería, a Alejando Campos en el otro sax, participamos en el concurso y ¡saz!... que ganamos. Con el premio produje este disco”.
            Con la madurez que dan los años de experiencia en el terreno del rock en español y sin ser nada pretensioso, Mauricio Bieletto Padilla ofrece este disco a todo aquel que desee echarse un clavado a letras pensantes, una composición que da el academicismo de la Escuela Nacional de Música, más los años de experimentación sonora y una actitud-aptitud seria afianzada en los trayectos de vida. El también teatrero (actor y compositor de música incidental en el norte del país), se atreve ahora a regresar a los escenarios desafiando a las nuevas generaciones de escuchas. Esperemos verlo pronto sobre uno de ellos.
Por mi parte, los dejo porque debo seguir empacando. Mi nueva trinchera me espera. Estamos en contacto.


miércoles, 4 de enero de 2012

La belleza está en el ojo del espectador: Nat Geo

Félix Morriña

Adquirí un libro agenda fotográfica 2012 de la empresa Fotográfica Navarro (Rendija) en la Librería Gandhi minutos antes de iniciar este año, y luego de quedar ampliamente complacido con las imágenes de algunos amigos, colegas y profesionales de la lente, como Pedro Valtierra, Maritza Demon, Federico Gama, Lizeth Arauz y Ulises Castellanos, entre otros de gran trayectoria en el fotoperiodismo y la fotografía artística, no me queda de otra que exhortar a los que todavía no cuentan con una agenda a que compren (a bajo costo, pese a la gran calidad de impresión) el libro en cuestión o en su caso las otras propuestas visuales que oferta la librería con los días del año y del calendario nacional.
            Luego de esta proposición, hay otra recomendación para iniciar este año y tiene que ver precisamente con la fotografía, pero en este caso una foto muy diferente de la que estamos hablando. Se trata de 10 placas de igual número de fotógrafos de la empresa internacional National Geographic (Nat Geo), quienes en distintas partes del mundo en diferentes situaciones y órdenes de trabajo, obtienen tomas que dejan al espectador anodadado, atónito e incluso perplejo cuando se entera de las dificultades técnicas y sociopolíticas para lograr esa imagen, luego publicada en la prestigiosa revista.
            Nat Geo Top 10 Photos Of 2010 presenta en una hora al editor en jefe de la poderosísima empresa, Chris Jones, así como a voces especializadas, lo que para ellos fueron las 10 placas más importantes del mencionado año. Enfatiza Jones la gran labor de sus editores, colaboradores, planta de maestros de la lente y demás personal para escoger tan sólo esa diminuta cantidad entre un universo impresionante de miles y miles de fotografías que poseen anualmente, pero especifica en el documental el motivo por el cual fueron estas seleccionadas.
            Los 10 fotógrafos son Wesley C. Skiles, Fritz Hoffmann, Mark Leong, David Littschwager, Lynn Johnson, Randy Olson, Stephanie Sinclair, Paolo Pellegrini, Kenneth Garrell y Lynsey Addario. Las fotografías escogidas por este interlocutor para acompañar esta columna fueron tres, la primera que escogí fue la de dos mujeres afganas en pleno desierto, una de ellas dando a luz y la otra viendo al orizonte. Esas mujeres van camino a un hospital, pero no logran llegar y el único testigo y ayudante es la naturaleza, hasta que aparece la fotógrafa.
La placa es de Lynsey Addario, quien es especialista en asuntos bélicos en esa parte del mundo. Ha tomado muchas imágenes sin que haya sido agredida, porque ha sabido persuadir a los grupos en conflicto. En una zona donde es más fácil matar a un fotoperiodista, Addario salva el pellejo gracias a mostrar fotos sobre asuntos humanitarios, más que bélicos, como este caso, en el que la oportunidad se le ofrece en pleno desierto donde ella llevaba semanas transitando en busca de una imagen hasta que su olfato la guía hasta esas mujeres desvalidas.
La segunda es la que da portada al documental de Nat Geo y son dos niñas a las orillas del mítico Río Jordán-Mar Muerto. Una de ellas nada bocarriba con la placidez que da estar vivo en una de las zonas más conflictivas política, social, económica y culturalmente. La otra infanta observa con calma, mientras que en el fondo la luz del atardecer refleja un rojo pocas veces visto. El fotógrafo Paolo Pellegrini dijo que es una de las más bellas imágenes que haya registrado en su vida.
La tercera imagen que escogí fue en honor al fotógrafo Wesley C. Skiles, quien murió meses después de haber obtenido una de las más difíciles placas acuáticas de la historia de la fotografía: En los hoyos de agua de las Bahamas, cuya corriente confluye hacia el mar y si una de ellas te alcanza mueres inevitablemente. La foto tiene la cualidad de no poder ser impresa en papel periódico, porque pierde fidelidad, pero esos azules, esos oscuros corrillos marinos, te dejan mudo mientras los ves. La foto de Skiles es de cuando terminó el proyecto en el que invirtió meses.
Las otras siete placas son dignas de apreciarse por separado y cada una de ellas tiene un contexto social, artístico-estético plausible. La de los entrenamientos infantiles de kun-fu en China es de Hoffmann, un alemán amante de esa cultura al grado de hablar perfectamente chino mandarín; la del tráfico internacional de bilis de oso negro en Vietnam es de Leong, quien pudo ser descubierto por la delincuencia organizada internacional y ser ultimado, pero sus habilidades lo mantienen con vida y la del arrecife de coral en las islas polinesias es del meticuloso Littschwager, un experto en diminutos bichos de la vida marina.
Una de las más impactantes fotos es la de una indígena mujer negra etíope con un plato de barro en la boca, quien bebe apresuradamente una cerveza de miel en un bar de hombres. La toma es de Randy Olson. La poligamia estadounidense es un asunto que trató sin prejuicios la fotógrafa Stephanie Sinclair, quien vivió aceptada por meses con este tipo de familias asentadas en Arizona. Por su parte el fotógrafo Garrell se dedicó por lustros a conseguir las imágenes de las momias del Cairo, hasta lograr la de una mujer “hermosa” de alcurnia conservada por miles de años. Simplemente se enamoró.
Hay una foto peculiar en esta delimitada selección, la de Lynn Johnson. Trata sobre unas madres mujeres negras cargando agua en el desierto. Ellas tuvieron que caminar por horas o días para conseguir el vital líquido, hasta que de repente se dan cuenta que su regreso será aún más cruel, pero no les queda de otra. Las mujeres no se inmutan por la presencia de la fotógrafa, quien apenas puede con su vida al cargar unos cuantos filtros y telefotos, además de un par de cámaras. Ella calificó a las mujeres como las más fuertes que haya visto en su vida.
Como verán, este documental de Nat Geo debe ser apreciado desde su perspectiva, porque recuerde que “la belleza está en el ojo del espectador”. El editor en jefe Chris Jones agregó que “dime lo que ves, dime lo que sientes”. Usted tiene la palabra. Hasta la próxima entrega.