jueves, 6 de septiembre de 2012

"Chevolution", documental sobre la fotografía más reproducida del mundo


Félix Morriña

Todo mundo conoce la fotografía de Ernesto Che Guevara Serna con su melena, su boina, su estrella, su barba y la mirada perdida, triste y contrariada, pero muy pocos conocen bien su historia política, pocos saben quién es el autor de esa imagen que desde hace muchos años es producto mercantil altamente rentable. Muy pocos saben lo que significa esa imagen en términos sociológicos, pocos saben que es un icono dentro de la cultura internacional de los movimientos sociales y, muy pocos saben, el contexto en el que fue tomada por un fotógrafo profesional de modas durante un mitin funeral en 1960.
            Esa imagen que todo mundo conoce fue tomada por el reconocido forógrafo cubano Alberto Korda, justo cuando se asomara por unos instantes en el estrado Ernesto Che Guevara en el funeral masivo para rendir memoria a las víctimas de dos explosiones en el atentado al barco La Coubre del puerto de La Habana, Cuba, el 5 de marzo de 1960. Se tiene conocimiento que esas explosiones provocadas son consideradas los primeros actos terroristas de la joven Cuba y que cambiara el rumbo del héroe guerrillero sin propónérselo.
            De entrada, no muchos pueden asumir que el autor de esa imagen fuera un fotógrafo muy asiduo a la vida sedentaria de la Cuba del dictador Fulgencio Batista y que por su estudio pasara toda la vida sibarita de la isla caribeña, al grado de que actrices, deportistas, políticos e intelectuales de la época posaran para su lente sin prejuicio y pudor alguno. Al paso de los años, Korda fue contratado por Fidel Castro para que fuera uno de sus fotógrafos oficiales para que registrara los mejores momentos de la Revolución Cubana, junto a otros grandes de la lente, sólo que a él tocó fortuna de tomar esas placas que lo llevarían a la historia. Estuvo en el lugar y en el momento exacto.
            Paradójicamente, Korda, cuyo verdadero nombre es Alberto Díaz Gutiérrez, no se hizo rico, ni millonario con esa fotografía del Che, es más, fue hasta en la década de los años 90 cuando se da a conocer oficialmente que fue Korda el autor de dicha imagen, porque antes un editor italiano se había apropiado de la titularidad, aún sabiendo el origen de la fotografía. De hecho, hubo varios que se sintían los autores de la famosa imagen, que con el paso de los años se ha convertido en la foto más reproducida en la historia de la fotografía moderna, al grado de ser utilizada con fines que el propio Che Guevara reprocharía.
            Hay fotógrafos que conocieron muy bien a Korda y al propio Che Guevara, que dirían que ninguno de los dos sabía que habían creado e incluso se sintirían traicionados por el uso mercantil que le han dado artistas, músicos, intelectuales y sociedad civil en general; otro sin embargo, dirían que, tanto Korda como el Che, estarían divirtiéndose con el suceso, porque tenían un sentido del humor negro que permitirían mofarse de sí mismos. El resto se ha dado a la tarea de registrar los distintos fenómenos que se han sucitado desde que la fotografía fue expuesta en la publicación del París Match.
            Entre esas personalidades del séptimo arte que se dio a la tarea de dar a conocer ese fenómeno de masas, está la curadora y documentalista Trisha Ziff, quien rodó en México, Cuba y otros escenarios, Chevolution (Fortissimofilms, 2008), un intenso trabajo de 86 minutos en el que describe todo el proceso de la historia de la fotografía más reproducida del mundo, con la ayuda de todos los actores, fotógrafos, familiares y amigos que estuvieron involucrados en la vida del Che y de Alberto Korda.
            Chevolution es un documental que debe ser visto no sólo por los interesados, sino es una obligacón histórica para todos, máxime si en algún momento de nuestras vidas mal empleaste (¡justificadamente o no!) una playera, una taza, un cenicero, unos cigarros, una chela o cualquier cosa con la imagen del Che. Trisha Ziff se basó en declaraciones de la hija de Korda, como también del actor mexicano Gael García Bernal (quien personificó al Che en Diarios en motocicleta), hasta el excelso guitarrista de Rage Against The Machine, Tom Morello, que defendió a capa y espada el haber usado la imagen del Che para la portada del disco sencillo Bombtrack (1993); hasta Antonio Banderas, sin olvidar por cierto, al editor Luis López, con quien Trisha filmó este documental, el cual ya puede conseguir en DVD.
            Sin duda se trata de un producto fílmico de excelente esctructura histórica. ¡Disfrútenlo!

Twitter: @fmorrina

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