domingo, 19 de agosto de 2012

"Rock a tu beneficio", festival altruista a favor del sector salud con poca convocatoria


Félix Morriña

Nació como una excelente idea entre los organizadores, continuó como un festival altruista y terminó con pocas aportaciones, tanto económicas, como sociales. Hubo poca convocatoria entre los seguidores del rock hecho en la lengua de Cervantes. El festival Rock a tu beneficio, ideado por los promotores Abril del Mar González Zetina, Christian Michel Enríquez y Alejandro López Cárdenas, se llevó a cabo la tade noche del pasado sábado 18 de agosto con un cartel idóneo para la causa, pero los jóvenes no se dieron cita en la cantidad que se esperaba, debido a razones varias, entre ellas, decían algunos jóvenes consultados, el costo del boleto (250 pesos) y la falta de transporte público seguro por la noche en la zona del Recinto Ferial de Metepec, sede del encuentro.
            Este tipo de encuentros masivos altruistas en México no se han podido concretar al 100 por ciento porque muchos dudan de que realmente las aportaciones lleguen a los más necesitados. Muchos concuerdan que sólo sirven para generar relaciones públicas entre los empresarios y el poder político en turno, además de ayudarse mutuamente para negociar el pago de impuestos de sus respectivos negocios y la parte de asistencia social que deben cubrir las autoridades públicas gubernamentales, usando como pretexto algún fin humanitario, como en este caso el Hospital para el Niño, la Cruz Roja de Metepec y el Instituto Materno Infantil, entre otras instancias del municipio.
            Con lo mal que les fue con la recaudación del festival Rock a tu beneficio, los organizadores darán la cara el próximo jueves (o quizá antes) para dar los resultados de este encuentro en el que participaron las agrupaciones La Castañeda, Víctimas del Doctor Cerebro, Los Daniels, QBO, Tex Tex, Puerquerama, Sonido San Francisco y Los Abominables, entre un largo cartel que hizo que la raza asistente (poco más de tres mil personas, cuando esperaban 15 mil) estuviera de las 14 horas a las 02:30 de la madrugada del domingo 19 de agosto. Como en todo festival organizado de manera independiente y con poco apoyo institucional en México, hay situaciones que se salen del plan inicial, provocando atrasos, malas atenciones y falta de infraestructura para hacer de estos encuentros un producto sustentable.
            No quiero con esto excusar a los organizadores, porque les falta experiencia y capacidad. Ha habido otros intentos que han salido mucho mejor en otras entidades del país y con el mismo objetivo, pero siendo analíticos, esta vez fue un completo desastre, porque ni la audiencia salió ganando, toda vez que hubo fallas técnicas y los grupos terminaron sorteando varias circunstancias sobre el escenario, pero sus ganas de participar y su camadería hicieron que no se cayera la noche por completo.
Por cierto, las carpas armadas como camerinos no contaban con iluminación y afortunadamente no se perdió instrumento alguno (o no se han registrado aún las quejas). Los transportes se hacían bolas para trasladar a las bandas a sus zonas de origen y lo único que sobresalió fueron las atenciones del grupo de jóvenes que asistieron a los grupos para darles de comer. Los encargados del audio y la iluminación debieron echarle todas las ganas, pero no lograron convencer a los exigentes escuchas y a los propios grupos. La seguridad fue excesiva para los que terminaron llegando. Prácticamente a cada policía le tocaba de a cinco chavos por cabeza, pero sirvió para proteger la integridad del respetable.
La raza que se dio cita participó en la medida de cómo se fueron entregando las agrupaciones, destacando Los Daniels, quienes se llevaron la noche, porque de entre los tres mil asistentes la mayoría eran veinteañeros seguidores de ese grupo. Le secundaron Las Víctimas del Doctor Cerebro y el proyecto alterno del cantante Abulón, Los Abominables. Tex Tex supo compenetrar a la audiencia, darle forma al festival, mientras que los grupos de casa: Puerquerama (que subieron al escenario a las tres de la tarde) y Sonido San Francisco (que tocaron a las nueve de la noche) mostraron el músculo de que acá ya tienen a sus fieles seguidores muy participativos.
A la única que le tocaron las “sobras”, por razones de atrasos más no de calidad, fue la reconocida y memorable banda La Castañeda, porque cuando ellos subieron al escenario poco antes de las dos de la madrugada, la raza ya se había ido y sólo estábamos algunos periodistas, 300 fieles seguidores, el staff técnico, 100 policías que se quedaron hacer guardia y la fría noche. Pese a ello, los integrantes de La Castañeda se entregaron como si hubieran sido las tres de la tarde, pero la mala logística hizo que una banda como ellos, con la gran trayectoria que tienen sobre sus espaldas, no tuviera a la totalidad del público que fue al Rock a tu beneficio.
Sin tomar como una completa falta de respeto esta experiencia, porque son demasiado humildes, La Castañeda dijo que seguirá apoyando a esta organización altruista, todo con el fin de que los niños que fueron a visitar en los albergues y en el hospital antes de este concierto, tengan algo a favor para poder sobrellevar sus enfermedades. Ojalá que para la próxima, logren sus objetivos y de paso logren persuadir a los jóvenes para que vayan a los conciertos masivos. ¡Hasta la próxima!

Twitter: @fmorrina

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