domingo, 12 de agosto de 2012

Arranca el Festival Internacional de Cine del Centro Histórico de Toluca en completo desorden


Félix Morriña

Siento decirlo, pero así fue, la inauguración del primer Festival Internacional del Centro Histórico de Toluca (FICT) fue un completo desastre, debido a que las jovencitas encargadas de atender a la audicencia que se dio cita en el Teatro Morelos, la tarde noche del pasado sábado 11 de agosto (día histórico para la Selección Mexicana de Futbol por obtener la preciada Medalla de Oro en los Juegos Olímpicos de Londres), no supieron sortear los vaivenes de una Alfombra Roja en la que se darían cita poco más de 40 invitados especiales del séptimo arte nacional, entre ellas, la guapa Vanessa Bauche y la madrina de este encuentro que se espera sea anual, Adriana Barraza; así como el cineasta más cotizado de Toluca, Gerardo Lara.
            Si bien se agradece la participación de las jóvenes que la hicieron de edecanes sin cobrar un solo peso, los principales organizadores, entre ellos, el cineasta, productor, guionista y docente, Mauricio D’Aguinaco y uno de los directivos del Centro de Producción Audiovisual ITTA, Giovanni Gómez Tagle, deberán poner mucho más empeño en la logística de sus eventos, porque una falla puede dañar su imagen y trayectoria, gestada por varios años de intenso trabajo.
Las mencionadas jovencitas se dedicaron a gritonearles a sus invitados, quienes no podían acceder al lobby del Teatro Morelos cuando la lluvia los sorpendió luego de una hora de intensa espera. En lugar de pasarlos a la estancia para que no se mojaran y desde ahí llevarlos su respectivo asiento, intensificaron el nerviosismo colectivo y estuvieron a punto de provocar un portazo. Por otro lado, las autoridades municipales de Toluca, no fueron recibidos como debía porque no los conocían estas jovencitas, y el alcalde, Guillermo Legorreta Martínez, brilló por su ausencia. Ya dentro, cuando anunciaron a los representantes del edil se llevaron la rechifla multitudinaria. Lo mismo pasó con la presidente municipal electa, la priísta Martha Hilda González Calderón.
No podía estar peor la noche para los organizadores, cuando después de proyectar la película Un año perdido (1993) de Gerardo Lara, con la que se daba por inaugurado el FICT, hicieron acto de presencia desde sus asientos los representantes toluqueños del movimiento juvenil #YoSoy132, quienes gritaron consignas en contra del PRI y del presidente de la República electo, Enrique Peña Nieto. Es más, la temática universitaria abordada de manera secundaria en la película de Gerardo Lara, que se proyectara en su premier hace casi 20 años en el mismo Teatro Morelos, hizo que los jóvenes se enardecieran, porque en el filme se registran los movimientos estudiantiles de la Universidad Autónoma del Estado de México (UAEMéx) contra la represión de las autoridades educativas y del rector de la época de la que logran su sustitución.
La temática central de la película, en cuanto a la amistad entre dos antagónicas estudiantes provincianas en la capital mexiquense (una de Tejupilco, caracterizada por una adolescente conservadora Vanessa Bauche, y la otra, una coqueta mazatecla encarnada en la fogosa Tiaré Scanda), quedó en segundo término, porque los asistentes se la pasaron rememorando cómo era su ciudad hace dos décadas y registraron los cambios radicales en su proceder como sociedad, pero no se habían dado cuenta de los cambios físicos y estructurales arquitectónicos.
Bajo este contexto, Un año perdido sirvió para situar a los cinéfilos toluqueños en su nueva realidad; sirvió para despertar consciencia de que no pueden quedarse en el pasado, ni en el olvido y deben meterse en el concierto nacional de las ciudades que tienen un festival anual de cine bien organizado y con gente capacitada, y sobre todo, muy educada; sirvió para pagar la novatada y echarle todas las ganas, y también para que se le dé impulso al séptimo arte local, que mucho tiene que aportar a través del Centro Cinematográfico de Metepec y el ITTA, que dirigen Gerardo Lara y Mauricio D’Aguinaco, respectivamente.
Pese a lo vivido la tarde noche del pasado sábado 11 de agosto en el Teatro Morelos con la inauguración; luego en el Cosmovitral, donde se ofreció un pequeño cocktail en el que no bebieron nada, o muy poco, los actores estrella, y posteriormente la accidentada convivencia en un restaurante de Metepec, en la que se quejaron amargamente algunos de los actores invitados porque no se les atendió como debía, no todo está perdido, como en el filme de Gerardo Lara, porque tienen la oportunidad de levantar el barco, los próximos cinco días que le quedan a esta primera edición, de lo que puede llegar a ser uno de los festivales de cine más importantes de la geografía mexiquense. Recuerden, el FICT concluye el sábado 18 de agosto. Chequen la programación en Internet y asista, porque la entrada es libre, gratuita.

GRACIAS INGLATERRA
Mientras escribo esta columna, la vida se me hace pedazos de grata emoción al escuchar a mis amados The Who durante la clausura de los Juegos Olímpicos 2012, celebrados en Londres, Inglaterra, la tarde del domingo 12 de agosto. Si la inauguración me dejó satisfecho con la participación de Paul McCartney, no puedo estar más contento con la síntesis de lo que significa la cultura británica en el concierto internacional. Si bien faltaron muchas figuras representativas inglesas en vivo, como David Bowie (aunque estuvo presente su música y sus aportaciones al mundo de la moda), Elton John, The Rolling Stones y cualquiera de los iconos del heavy metal británico, lo presentado cubrió las expectativas de millones de teleespectadores en el orbe. Sobre todo por el sentido homenaje a John Lennon.
            En lo particular, hubiera dejado fuera a las Spice Girls y en su lugar hubiese convencido a la alineación original de Pink Floyd para que se presentara en un evento de estas magnitudes, pero sus razones tendrán los organizadores y artistas que se negaron a participar en lo que muchos llaman un circo mediático que va más allá de las contiendas deportivas. Ese ensamble que apareció para interpretar un tema de Pink Floyd (“Wish You Were Here”), con tan sólo a Nick Mason en la batería como miembro original de la mítica banda, y en la voz al jovenzuelo compositor Ed Sheeran, no terminó por convencer a miles de seguidores de la otrora agrupación liderada por Roger Waters y secundada por David Gilmour.
            Como se esperaba, la clausura no superó a la inauguración, porque así lo había planeado el comité organizador de los Juegos Olímpicos. Se agradece la presencia de parte de la alineación original de Queen (el seis cuerdas Brian May, y el baterista Roger Taylor) con la cantante Jesee J, como también la participación de Annie Lennox, Muse y George Michael, entre otros, pero extrañamos incluso al mismísimo Sting, Peter Gabriel, Phil Collins, Genesis, Ian Anderson (Jethro Tull), King Crimson, Yes (o cualquiera de los representantes del rock progresivo) y muchos, muchos más, que son parte importante de la nación creadora del rock mundial y donde quedaron sembradas las raíces de su árbol genealógico.
Sólo nos queda conformarnos con la gran musicalidad de Astrud Gilberto, Elis Regina, Caetano Veloso, Gilberto Gil y Gal Costa, entre tantos otros monstruos del bossa nova y del tropicalismo; así como la belleza geográfica y sus voluptuosas mujeres del Brasil, la próxima sede dentro de cuatro años, justo cuando se lleven a cabo los segundos Juegos Olímpicos en el Continente Americano (los primeros fueron en México en 1968) y los primeros que se efectúan en Sudamérica. ¡Hasta la próxima!

Twitter: @fmorrina

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