Félix Morriña
Siento
decirlo, pero así fue, la inauguración del primer Festival Internacional del
Centro Histórico de Toluca (FICT) fue un completo desastre, debido a que las
jovencitas encargadas de atender a la audicencia que se dio cita en el Teatro
Morelos, la tarde noche del pasado sábado 11 de agosto (día histórico para la
Selección Mexicana de Futbol por obtener la preciada Medalla de Oro en los
Juegos Olímpicos de Londres), no supieron sortear los vaivenes de una Alfombra
Roja en la que se darían cita poco más de 40 invitados especiales del séptimo
arte nacional, entre ellas, la guapa Vanessa Bauche y la madrina de este
encuentro que se espera sea anual, Adriana Barraza; así como el cineasta más cotizado
de Toluca, Gerardo Lara.
Si bien se agradece la participación
de las jóvenes que la hicieron de edecanes sin cobrar un solo peso, los principales
organizadores, entre ellos, el cineasta, productor, guionista y docente,
Mauricio D’Aguinaco y uno de los directivos del Centro de Producción
Audiovisual ITTA, Giovanni Gómez Tagle, deberán poner mucho más empeño en la
logística de sus eventos, porque una falla puede dañar su imagen y trayectoria,
gestada por varios años de intenso trabajo.
Las
mencionadas jovencitas se dedicaron a gritonearles a sus invitados, quienes no
podían acceder al lobby del Teatro Morelos cuando la lluvia los sorpendió luego
de una hora de intensa espera. En lugar de pasarlos a la estancia para que no
se mojaran y desde ahí llevarlos su respectivo asiento, intensificaron el
nerviosismo colectivo y estuvieron a punto de provocar un portazo. Por otro
lado, las autoridades municipales de Toluca, no fueron recibidos como debía porque
no los conocían estas jovencitas, y el alcalde, Guillermo Legorreta Martínez,
brilló por su ausencia. Ya dentro, cuando anunciaron a los representantes del
edil se llevaron la rechifla multitudinaria. Lo mismo pasó con la presidente
municipal electa, la priísta Martha Hilda González Calderón.
No
podía estar peor la noche para los organizadores, cuando después de proyectar
la película Un año perdido (1993) de
Gerardo Lara, con la que se daba por inaugurado el FICT, hicieron acto de
presencia desde sus asientos los representantes toluqueños del movimiento juvenil
#YoSoy132, quienes gritaron consignas
en contra del PRI y del presidente de la República electo, Enrique Peña Nieto.
Es más, la temática universitaria abordada de manera secundaria en la película
de Gerardo Lara, que se proyectara en su premier hace casi 20 años en el mismo
Teatro Morelos, hizo que los jóvenes se enardecieran, porque en el filme se
registran los movimientos estudiantiles de la Universidad Autónoma del Estado de
México (UAEMéx) contra la represión de las autoridades educativas y del rector
de la época de la que logran su sustitución.
La
temática central de la película, en cuanto a la amistad entre dos antagónicas
estudiantes provincianas en la capital mexiquense (una de Tejupilco,
caracterizada por una adolescente conservadora Vanessa Bauche, y la otra, una
coqueta mazatecla encarnada en la fogosa Tiaré Scanda), quedó en segundo
término, porque los asistentes se la pasaron rememorando cómo era su ciudad
hace dos décadas y registraron los cambios radicales en su proceder como
sociedad, pero no se habían dado cuenta de los cambios físicos y estructurales
arquitectónicos.
Bajo
este contexto, Un año perdido sirvió
para situar a los cinéfilos toluqueños en su nueva realidad; sirvió para
despertar consciencia de que no pueden quedarse en el pasado, ni en el olvido y
deben meterse en el concierto nacional de las ciudades que tienen un festival
anual de cine bien organizado y con gente capacitada, y sobre todo, muy
educada; sirvió para pagar la novatada y echarle todas las ganas, y también
para que se le dé impulso al séptimo arte local, que mucho tiene que aportar a
través del Centro Cinematográfico de Metepec y el ITTA, que dirigen Gerardo
Lara y Mauricio D’Aguinaco, respectivamente.
Pese
a lo vivido la tarde noche del pasado sábado 11 de agosto en el Teatro Morelos
con la inauguración; luego en el Cosmovitral, donde se ofreció un pequeño
cocktail en el que no bebieron nada, o muy poco, los actores estrella, y posteriormente
la accidentada convivencia en un restaurante de Metepec, en la que se quejaron
amargamente algunos de los actores invitados porque no se les atendió como
debía, no todo está perdido, como en el filme de Gerardo Lara, porque tienen la
oportunidad de levantar el barco, los próximos cinco días que le quedan a esta
primera edición, de lo que puede llegar a ser uno de los festivales de cine más
importantes de la geografía mexiquense. Recuerden, el FICT concluye el sábado
18 de agosto. Chequen la programación en Internet y asista, porque la entrada
es libre, gratuita.
GRACIAS
INGLATERRA
Mientras
escribo esta columna, la vida se me hace pedazos de grata emoción al escuchar a
mis amados The Who durante la clausura de los Juegos Olímpicos 2012, celebrados
en Londres, Inglaterra, la tarde del domingo 12 de agosto. Si la inauguración
me dejó satisfecho con la participación de Paul McCartney, no puedo estar más contento
con la síntesis de lo que significa la cultura británica en el concierto
internacional. Si bien faltaron muchas figuras representativas inglesas en
vivo, como David Bowie (aunque estuvo presente su música y sus aportaciones al
mundo de la moda), Elton John, The Rolling Stones y cualquiera de los iconos
del heavy metal británico, lo presentado cubrió las expectativas de millones de
teleespectadores en el orbe. Sobre todo por el sentido homenaje a John Lennon.
En lo particular, hubiera dejado
fuera a las Spice Girls y en su lugar hubiese convencido a la alineación
original de Pink Floyd para que se presentara en un evento de estas magnitudes,
pero sus razones tendrán los organizadores y artistas que se negaron a
participar en lo que muchos llaman un circo mediático que va más allá de las
contiendas deportivas. Ese ensamble que apareció para interpretar un tema de Pink
Floyd (“Wish You Were Here”), con tan sólo a Nick Mason en la batería como
miembro original de la mítica banda, y en la voz al jovenzuelo compositor Ed
Sheeran, no terminó por convencer a miles de seguidores de la otrora agrupación
liderada por Roger Waters y secundada por David Gilmour.
Como se esperaba, la clausura no
superó a la inauguración, porque así lo había planeado el comité organizador de
los Juegos Olímpicos. Se agradece la presencia de parte de la alineación
original de Queen (el seis cuerdas Brian May, y el baterista Roger Taylor) con
la cantante Jesee J, como también la participación de Annie Lennox, Muse y
George Michael, entre otros, pero extrañamos incluso al mismísimo Sting, Peter
Gabriel, Phil Collins, Genesis, Ian Anderson (Jethro Tull), King Crimson, Yes
(o cualquiera de los representantes del rock progresivo) y muchos, muchos más,
que son parte importante de la nación creadora del rock mundial y donde quedaron
sembradas las raíces de su árbol genealógico.
Sólo
nos queda conformarnos con la gran musicalidad de Astrud Gilberto, Elis Regina,
Caetano Veloso, Gilberto Gil y Gal Costa, entre tantos otros monstruos del
bossa nova y del tropicalismo; así como la belleza geográfica y sus voluptuosas
mujeres del Brasil, la próxima sede dentro de cuatro años, justo cuando se
lleven a cabo los segundos Juegos Olímpicos en el Continente Americano (los
primeros fueron en México en 1968) y los primeros que se efectúan en Sudamérica.
¡Hasta la próxima!
Twitter:
@fmorrina
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