martes, 16 de agosto de 2011

"Un crimen nada perfecto", excelente comedia fílmica de Peter Hewitt

Félix Morriña

¿Se imaginan a un guardia de seguridad nocturno de un reconocido museo estadounidense quitarse la ropa frente a una escultura de un guerrero griego para imitarlo en su postura? ¿Se imagina a otro guardia de seguridad que se la pasa prácticamente cuidando todo el día una pintura denominada La doncella solitaria, misma de la que está perdidamente enamorado? ¿Se imagina a un tercer guardia también enamorado de una pintura en la que están varios gatos y una mujer dándoles de comer?
            Si a esos tres obsesionados guardias les agregamos la noticia de que la exposición a la pertenecen las tres obras será trasladada a un museo en Dinamarca, porque el nuevo curador del museo ha hecho un trato para que se lleven las obras que han sido exhibidas a lo largo de 30 años y es hora de darle un toque modernista al espacio museístico, ustedes ¿qué creen que pase?
            La penúltima película del cineasta inglés Peter Hewitt titulada en español Un crimen nada perfecto (su nombre original es The Maiden Heist, en alusión a la pintura La doncella solitaria, proyectada en las salas del vecino país del norte en el 2009 y sacada en formato DVD en este 2011), es una excelente comedia para amenizar la mitad de semana para que no se nos haga pesado el trabajo en la empresa, oficina o negocio.
La comedia se le da muy bien a Peter Hewitt y el simple hecho de que emplee como eje central de Un crimen nada perfecto a las artes plásticas, atrapa a todo aquel amante de las bellas artes. No es común que los personajes nodales sean pinturas y esculturas y mucho menos que tres sensibles guardianes de un museo se apropien del significado de cada una de ellas y además que hagan sus propias historias en torno a éstas. Cualquiera de los típicos guardianes no entiende en lo más mínimo lo que significan esas obras. Ese es el punto sublime de la comedia de Hewitt.
Sin duda no podría ser una película recomendable sin la presencia de actores de primer nivel, como lo son Morgan Freeman, Christopher Walken y William H. Macy. Perdón, olvidaba a la crucial Marcia Gay Harden, quien desempeña el papel de la esposa del amante de La doncella solitaria. Sólo para que se hagan lo más pronto posible de este filme, les diré que el papel de Morgan Freeman (Charles) es el del guardia que ama la pintura de la mujer con los gatos, por tal motivo tiene muchos en su departamento con nombres de pintores reconocidos a nivel mundial. Charles es amanerado, reproduce muy bien las pinturas, pero es pésimo ladrón, al igual que sus colegas.
Sí, lo han entendido, los tres guardianes museísticos planean robarse las obras para continuar con su cotidiano deleite de verlas gran parte del día, para ello, se apoyan de todo lo que tienen a su alcance, pero al final del día, se dan cuenta de que tienen la belleza artística en sus vidas, a su alcance.
El manejo de la trama sentimental entre Roger (caracterización del maestro Walken) y su esposa estilista (la guapa doña Marcia Gay Harden); el desnudo de George (William H. Macy) ante su escultura favorita, que va más allá del erotismo y la sensualidad; la buena fotografía, los efectos especiales cuando están planeando el robo en el departamento de Charles (Freeman) y la duración de 90 minutos, hacen de esta cinta un verdadero deleite.
En verdad que el cineasta Peter Hewitt logró dirigir a estos fenómenos del séptimo arte, muy al estilo en el que lo hubiera hecho el judío neoyorquino de Woody Allen, sólo que sin los egos subidos a tono. Es más, me atrevo a señalar que esta película puede ser trasladada a las artes escénicas, al teatro, lo cual sería una belleza, porque normalmente se hace al revés, pero se me antoja. Una vez que vean esta película, me lo dicen queridos lectores.



1 comentario: