martes, 4 de diciembre de 2012

Tex Tex hace volar a la raza del Landó


Félix Morriña
Ya no se meten al cuerpo sustancias tóxicas, porque en una de esas la flaca se los lleva por el largo y sinuoso camino sin retorno. No se sienten viejos, sólo que los excesos les está pasando la factura en cómodas modalidades de pago. No tienen miedo a morir, pero desean que sus esculpidos cuerpos logrados con la “insana” dieta mexicana, sean tratados con dulzura al final de sus días. Tratan de cuidarse lo más que pueden para mantener el prestigio de ser Los Muñecos del rock mexicano. Nunca se han visto al espejo como seres feos, sino todo lo contrario, se sienten la neta del planeta y cuando piden habitaciones exigen una extra y con mayores comodidades para su ego. Señoras y señores, estamos hablando de Tex Tex.
            Como siempre, los hermanos Tex, Lalo y Chucho, reciben a la prensa y a sus seguidores como si se tratase de la familia en alguna reunión de aniversario. No son para nada rockstars, pero sí se dan su lugar y alzan el ego cuando suben al escenario. Son verdaderos cábulas a la hora de cotorrear. El albur no es algo que se les note a primera vista, porque su estética neo mohicano punk los sitúa dentro del art nacó mexiquense. Todos saben que nacieron en el municipio de Texcoco y desde el lago que otrora daba belleza a la región, trazaron la ruta del conquistador callejero.
            Han pasado ya 26 años desde que empezaron a darle sentido verbal a sus historias suburbanas. Han grabado 16 discos oficiales hasta el momento, donde el más reciente se llama Me haces volar (Ava Records, 2012), cuyo contenido fue tocado la noche del pasado sábado 1 de diciembre en el Foro Landó de Toluca, justo el día en el que Enrique Peña Nieto, tomaba protesta como el nuevo mandatario de la nación. Los Muñecos no quisieron comentar nada al respecto, porque ya no tenía caso hablar del absurdo y de los muertos que hubo ese día en el Distrito Federal durante la transición de poderes.
            Para los dos integrantes originales de este grupo bonachón que mezcla lo mismo el humor negro característico de los mexicanos gandules y gandallas con el rock rupestre, básico y llanero, los años les ha dejado como experiencia ser mucho más prácticos, sencillos, discretos y evitar a toda costa les pongan cola por ser críticos del sistema sociopolítico nacional. Ellos prefieren narrar historias llenas de vivencias de la clase trabajadora, de la clase media baja, de los inexistentes para el Estado y de todos aquellos que no serán jamás tomados en cuenta por las transnacionales.
            Tex Tex sigue la tradición de usar sus sombreros como si fueran cantantes de música de Banda. Sus atuendos son rockeros como marcan los cánones, pero tienen ese toque campirano que los hace más chuscos y divertidos. Sus seguidores prefieren usar las playeras del grupo o alguno similar que disfrazarse como sus ídolos. No llegan a tanto, pero eso sí, se saben cada una de las estrofas de las rolas del dúo, otrora trío. Incluso el guitarrista invitado para el concierto en el Landó de Toluca es el hijo mayor de Lalo Tex. Todo queda entre familia. Tex Tex es una banda solidaria y una familia muy unida. Todos extrañan la presencia del tercer Tex original, llamado Paco, pero el barco sigue navegando con sus memorias.
Presenciar un concierto de Tex Tex siempre será tan placentero como motivador, y al mismo tiempo, se trata de una crónica continúa de lo que sucede a diario en nuestro entorno, pero con una singularidad que le ha permitido al grupo haber llegado a la cima del rock nacional, para después de los excesos y malas finanzas, irse al fondo del mar. Tex Tex tiene el orgullo del éxito bien trabajado que después de la zambullida en el mar de los fracasos volvieron a salir con más ahínco. Los conciertos no han bajado de calidad, mantienen las dosis de humor y van in crescendo paulatinamente.
El nuevo plato Me haces volar de Tex Tex contiene 12 historias en las que narran las anécdotas de un “Adicto”, de los “Asesinos del rock”, de “El bailable”, de “El cerro de la silla”, del “Trabajo”, de “Cuándo el amor acaba” a través de un “Vengador anónimo”. Todo eso para saber qué es la “Teoría del caos”. También aseveran que “Algo tiene este café” que se toman cuando “Me haces volar”. Finalmente te dicen “Ven pa acá”, que vamos a disfrutarlo todo.
Para la grabación de este disco, Tex Tex se hizo acompañar del tecladista Sergio Sánchez y del baterista Alex Orozco. Invitaron a los guitarristas Felipe Souza (para la rola “Vengador anónimo”), Alex Otaola (en la pieza “Algo tiene este café”) y Allan (para la rola “La torera”). El músico Diego Alcázar tocó el yembé en la canción “Trabajo”, mientras que Felipe Rojo tocó el acordeón en los momentos claves del disco. La independencia discográfica ha dejado vivir en su justa medida a Tex Tex y nosotros continuaremos festejando su existencia.
Antes de concluir esta columna y comprometiéndome a escribir próximamente de una banda toluqueña muy buena, llamada Laberinto del Caos, déjenme decirles que fueron los teloneros de Tex Tex, quienes por espacio de casi una hora tocaron un fresco y reconfortante rock jazz, mismo que fue apreciado por la audiencia que se dio cita en el Foro Landó de Toluca, el cual está próximo a cumplir dos años de existencia en su sede de Bravo Norte esquina con Paseo Matlatzincas. Desde este espacio, les deseamos suerte, éxito y muchos años más. ¡Hasta la próxima!


fmorrina@yahoo.com.mx
Twitter: @fmorrina

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