Félix Morriña
Fue una noche redonda la del pasado viernes 5 de octubre,
especialmente para la independiente Discos Intolerancia, porque tres de sus artistas
se reunieron para presentar el contenido de sus respectivos nuevos discos en el
espacio artístico multidisciplinario Landó de Toluca. Eljuri, Motor y
Puerquerama se dieron cita ante un foro lleno que se retiró entrada la madrugada
satisfecha por la calidad musical ofrecida por tres productos musicales con
calidad de exportación.
La
primera en subir al escenario fue la cantautora ecuatoriana radicada en Nueva
York, Cecilia Villar Eljuri, quien en 40 minutos interpretó prácticamente el
contenido de su reciente material discográfico Fuerte, además de algunos temas incluido en su anterior placa En paz (2008). Para ambientar la escena,
la cantante y guitarrista que se hace acompañar de dos músicos mexicanos,
proyectó el nuevo video promocional, “Derecho”, en donde manifiesta su
ejercicio libertario en pro de las causas personales que llevan a todo ser
humano a ser mejor y a expresar su libertad de expresión.
Durante su intervención, la lánguida
compositora de “Empuja”, “Un fósforo”, “Más fuerte”, “Ya es hora”, “Paloma”, “Enferma
de ti” y “Derecho”, entre otros temas, prometió regalar su guitarra blanca que
le ha acompañado en los momentos más álgidos de su carrera, a través de un
concurso en el que los participantes deberán enviar una carta a la página de la
artista (www.eljuri.com) y a su cuenta de Twitter,
explicando los motivos sociológicos por los cuales puedes tener su instrumento.
Como
guía para los posibles participantes, deberán ver el video que grabó Eljuri en
varias locaciones de la Ciudad de México titulado “Derecho”, cuya letra reza: “Uno,
dos, tres, cuatro: No sé lo que quiero/ No sé lo que deseo/ Pero sé que tú
necesitas de mi./ Me han quitado mi derecho de hablar/ Pero no quitaron mi
derecho a pensar/ Las escaleras bajan para irme de aquí, aquí./ No sé lo que
quiero/ No sé lo que yo deseo/ Pero sé que tú necesitas de mi…/ Han parado mi
derecho de ganar/ Pero no pararon mi derecho de gritar/ Las escaleras bajan
para irme de aquí, de aquí…/ Me han robado mi derecho de culpar/ Pero no
robaron mi derecho de luchar/ Las escaleras bajan para irme de aquí, de aquí”.
La
segunda agrupación que subió a escena fue Motor, cuyo guitarrista y cantante
fuera hasta hace año y medio el líder de la agrupación Guillotina, Manuel
Suárez, quien dijo en entrevista que las diferencias notables con el bajista El
Manco hicieron que la banda desapareciera luego de casi dos décadas de
trayectoria y ocho grabaciones, entre las que destacan Rock mata pop (WEA, 1996) y Dispara
(Discos Intolerancia, 2008). Con esta nueva agrupación, el musculoso Manuel
Suárez dijo que estará mucho más comprometido con la esencia del rock con temas
de corte social y música dura con la alineación del sonido básico de cuatro por
cuatro.
Luego de
escuchar a las dos bandas, este interlocutor se fue al nuevo camerino del Landó
para ser parte de la gestación de un concierto de Puerquerama. Cada uno de los miembros
de esta comunidad musical asumía el rol que debe desempeñar sobre el escenario,
sabía que no debía fallarle a su exigente y rabioso público, máxime si estaba por
llegar el label manager de Disco Intolerancia, Gerry Rosado para ser parte de la
presentación oficial de su disco Gente
come gente.
Cada uno de los músicos se
concentraba en sus vestimentas, colocaban cual equipo de futbol soccer la nueva
playera con el logro de un Porky feliz de la marca No Problem en una silla o
asiento próximo. Esta vez, no utilizarían los vistosos uniformes que emplearon
en su actuación dentro del Festival Internacional Vive Latino, pero sí ocuparon
unos pants oscuros para tener la suficiente movilidad en el entablado. Sobre la
playera estaba la ahora sí, infaltable máscara del cerdo con la que salen a
escena. Todos beben cerveza, agua o un buen trago de vodka y/o whisky con la
preocupación y acelere de una presentación de disco. Pero algo más los tenía
preocupados: Se trataba también del último concierto del año en casa, en el
Landó de Toluca, por lo que debían entregase por completo.
Los siete integrantes de la banda
mexicana undergrasosa, con rock de burla francotiradora y de carnes para comer
en frío o recién salidas del cazo, arremetieron con todo para interpretar por
espacio de una hora algunos de los temas que los han consagrado en el gusto del
respetable del Valle de Toluca y allende las fronteras, como son “Antidoping al
presidente”, “Lleno de odio”, “Huracán” y “Pare de sufrir”. Por supuesto, que
el slam no podría faltar como la adquisición a bajo precio del disco y la
playera en un paquete francamente barato, como parte de la promoción de Gente come gente.
Al final, el tradicional
brindis de felicidad por haber tocado ante su raza, ante la gente que los
acompaña por donde vayan, excepto a las giras por el extranjero, donde se las
tienen que ver sin el respaldo de los suyos. Es ahí donde Puerquerama tiene el
reto latente de persuadir y conquistar a nuevos públicos. Yo sé que lo harán
con creces, porque son un grupo que bien valen la pena. Suerte en lo que sigue.
¡Hasta la próxima!
Twitter:
@fmorrina
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