domingo, 7 de octubre de 2012

Eljuri, Motor y Puerquerama, la noche de Discos Intolerancia en el Landó


Félix Morriña

Fue una noche redonda la del pasado viernes 5 de octubre, especialmente para la independiente Discos Intolerancia, porque tres de sus artistas se reunieron para presentar el contenido de sus respectivos nuevos discos en el espacio artístico multidisciplinario Landó de Toluca. Eljuri, Motor y Puerquerama se dieron cita ante un foro lleno que se retiró entrada la madrugada satisfecha por la calidad musical ofrecida por tres productos musicales con calidad de exportación.
            La primera en subir al escenario fue la cantautora ecuatoriana radicada en Nueva York, Cecilia Villar Eljuri, quien en 40 minutos interpretó prácticamente el contenido de su reciente material discográfico Fuerte, además de algunos temas incluido en su anterior placa En paz (2008). Para ambientar la escena, la cantante y guitarrista que se hace acompañar de dos músicos mexicanos, proyectó el nuevo video promocional, “Derecho”, en donde manifiesta su ejercicio libertario en pro de las causas personales que llevan a todo ser humano a ser mejor y a expresar su libertad de expresión.
Durante su intervención, la lánguida compositora de “Empuja”, “Un fósforo”, “Más fuerte”, “Ya es hora”, “Paloma”, “Enferma de ti” y “Derecho”, entre otros temas, prometió regalar su guitarra blanca que le ha acompañado en los momentos más álgidos de su carrera, a través de un concurso en el que los participantes deberán enviar una carta a la página de la artista (www.eljuri.com) y a su cuenta de Twitter, explicando los motivos sociológicos por los cuales puedes tener su instrumento.
            Como guía para los posibles participantes, deberán ver el video que grabó Eljuri en varias locaciones de la Ciudad de México titulado “Derecho”, cuya letra reza: “Uno, dos, tres, cuatro: No sé lo que quiero/ No sé lo que deseo/ Pero sé que tú necesitas de mi./ Me han quitado mi derecho de hablar/ Pero no quitaron mi derecho a pensar/ Las escaleras bajan para irme de aquí, aquí./ No sé lo que quiero/ No sé lo que yo deseo/ Pero sé que tú necesitas de mi…/ Han parado mi derecho de ganar/ Pero no pararon mi derecho de gritar/ Las escaleras bajan para irme de aquí, de aquí…/ Me han robado mi derecho de culpar/ Pero no robaron mi derecho de luchar/ Las escaleras bajan para irme de aquí, de aquí”.
            La segunda agrupación que subió a escena fue Motor, cuyo guitarrista y cantante fuera hasta hace año y medio el líder de la agrupación Guillotina, Manuel Suárez, quien dijo en entrevista que las diferencias notables con el bajista El Manco hicieron que la banda desapareciera luego de casi dos décadas de trayectoria y ocho grabaciones, entre las que destacan Rock mata pop (WEA, 1996) y Dispara (Discos Intolerancia, 2008). Con esta nueva agrupación, el musculoso Manuel Suárez dijo que estará mucho más comprometido con la esencia del rock con temas de corte social y música dura con la alineación del sonido básico de cuatro por cuatro.
            Luego de escuchar a las dos bandas, este interlocutor se fue al nuevo camerino del Landó para ser parte de la gestación de un concierto de Puerquerama. Cada uno de los miembros de esta comunidad musical asumía el rol que debe desempeñar sobre el escenario, sabía que no debía fallarle a su exigente y rabioso público, máxime si estaba por llegar el label manager de Disco Intolerancia, Gerry Rosado para ser parte de la presentación oficial de su disco Gente come gente.
Cada uno de los músicos se concentraba en sus vestimentas, colocaban cual equipo de futbol soccer la nueva playera con el logro de un Porky feliz de la marca No Problem en una silla o asiento próximo. Esta vez, no utilizarían los vistosos uniformes que emplearon en su actuación dentro del Festival Internacional Vive Latino, pero sí ocuparon unos pants oscuros para tener la suficiente movilidad en el entablado. Sobre la playera estaba la ahora sí, infaltable máscara del cerdo con la que salen a escena. Todos beben cerveza, agua o un buen trago de vodka y/o whisky con la preocupación y acelere de una presentación de disco. Pero algo más los tenía preocupados: Se trataba también del último concierto del año en casa, en el Landó de Toluca, por lo que debían entregase por completo.
Los siete integrantes de la banda mexicana undergrasosa, con rock de burla francotiradora y de carnes para comer en frío o recién salidas del cazo, arremetieron con todo para interpretar por espacio de una hora algunos de los temas que los han consagrado en el gusto del respetable del Valle de Toluca y allende las fronteras, como son “Antidoping al presidente”, “Lleno de odio”, “Huracán” y “Pare de sufrir”. Por supuesto, que el slam no podría faltar como la adquisición a bajo precio del disco y la playera en un paquete francamente barato, como parte de la promoción de Gente come gente.
Al final, el tradicional brindis de felicidad por haber tocado ante su raza, ante la gente que los acompaña por donde vayan, excepto a las giras por el extranjero, donde se las tienen que ver sin el respaldo de los suyos. Es ahí donde Puerquerama tiene el reto latente de persuadir y conquistar a nuevos públicos. Yo sé que lo harán con creces, porque son un grupo que bien valen la pena. Suerte en lo que sigue. ¡Hasta la próxima!

Twitter: @fmorrina

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