martes, 28 de mayo de 2013

Tres filmes para meditar sobre la existencia de lo (in) explicable y la reconquista


Félix Morriña

Si usted querido lector viene de un terrible dolor de muelas en el corazón, no hay nada mejor que conseguirse a la brevedad el filme “Héroes y demonios” (2012), porque tendrá la oportunidad de reflexionar en 90 minutos si ha valido la pena el libre tránsito por la vida sin remordimientos o con ellos; sin temor a volverse a equivocar o volver hacerlo; de volver a empezar de nuevo o de justificar el parteaguas para concretar una vida mejor. Todo dentro de un clímax de misticismo e incredulidad.
            Bajo el subtítulo de “Nuestra última esperanza, nuestra mayor amenaza”, “Héroes y Demonios” es un filme definitivamente apasionante, lleno de drama, como también es un thriller fantástico lleno de supersticiones, magia, incertidumbre y un reparto que lo hace sumamente atractivo para todo cinéfilo en ciernes. Imagínense a Chris Hemsworth, Andrew Garfield, Kirsten Dunst, Tom Hardy, Mark Strong y Michael Sheen, desempañando cada uno de los seis capítulos que contempla este producto redondo del año 2012 y que ahora puedes conseguir en formato DVD para verla detenidamente un fin de semana en la que puedas meditar sobre tu lado oscuro, como de tu lado lleno de luz para encontrar el equilibrio, aunque haya que pagar alto precio.
            Cada capítulo de “Héroes y demonios” fue dirigida por Skot Bright, Lucas Davies, Christopher Obi, el mexicano Carlos  Cuarón, Ross Clarke y Hattie Dalton, quienes logran con esta película sumergirte en lo más profundo de cada ser que hayas conocido, en uno mismo y en los que posiblemente ya hayas olvidado. “Héroes y demonios”, seis historias aparentemente inconexas sobre extranjeros en un entorno inverosímil que les permite existir y sobrevivir, dirigidas por igual número de cineastas de distintas regiones del mundo o con visiones diferentes y al mismo tiempo preocupados por resolver los dilemas del hombre.
            Todavía recuerdo aquél espeluznante proceso etílico en el que estaba sumergido cuando conocí al cineasta Everardo González (amigo de otro hermano cineasta Bulmaro Osornio) en las inmediaciones de un conocido complejo de cines en Metepec, momentos antes de ver su película documental “Los ladrones viejos” (2007, que ahora podrás ver en DVD). Rememoro que la entrevista duró casi una hora y versó en lo que resultó de esa odisea de meterse al reclusorio para entrevistar y grabar en video para la película, ¡claro está!, vía sobornos y tratos económicos con las autoridades penitenciarias, para encontrarse con los más singulares maleantes de los años 60 que robaban la casa, del hasta el mismísimo presidente de la República.
No les diré de qué presidente hablo para que vean el cinismo con el que se procede en este país, para que registren cómo los ladrones de antaño tenían “ética profesional”, porque ellos decían que nunca se le ha robado a quien no se lo merece, algo así como “Ladrón que roba a ladrón, tiene 100 años de perdón”. Usted dirá. Everardo González me dijo en aquella ocasión que el famoso “Carrizos” lo andaba buscando para cobrarle un dinero extra por las regalías de la película, porque pensó que sería millonario con las ventas de taquilla, lo cual no es cierto y el delincuente lo quería tronar. Lo bueno es que eso nunca sucedió.
Con esta película que lleva por subtítulo “Fuimos ladrones… ahora somos leyenda”, Everardo González ganó fama internacional y estuvo en la selección oficial del 60 Festival de Cine de Locarno, Suiza, como también obtuvo el Premio Mayahuel como Mejor Largometraje Mexicano dentro del 27 Festival Internacional de Cine de Guadalajara. Disfrútela.
Pasando a la última película de esta entrega, les puedo decir que el primer largometraje de “ficción” de Mehdi Ben Attia, titulado “Mi hijo” (2009), es una cinta que causó revuelo entre la comunidad árabe que no ve con buenos ojos el tema de la homosexualidad y reprime a sus hijos criados con la completa y compleja libertad de los países europeos. La trama se centra en un arquitecto que debe regresar a su natal Túnez porque murió su progenitor. Ya estando en casa no puede ocultar su interés por uno de los asistentes de su burguesa y conservadora madre (caracterizada por la siempre flamante Claudia Cardinale), por lo que se aventura a ser descubierto y pagar algunas consecuencias.
En “Mi hijo” de Mehdi Ben Attia, pone en tela de juicio la homosexualidad, tanto femenina como masculina, en una Túnez conservadora con sus hijos pródigos preparados en la vieja Europa, quienes abren la puerta a una nueva visión del mundo. No queda más que invitarlos a que nos saquemos el dolor de muelas en el corazón, atrevámonos a un nuevo inicio y reconquistémonos. ¡Thanks for Yaya!

Twitter: @fmorrina


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