miércoles, 2 de mayo de 2012

Fito de la Parra documenta la historia del Rock hecho en México


Félix Morriña

¿Alguien recuerda al baterista de Los Hooligans, Los Sinners, Los Sparks, Javier Batiz Band y el maravilloso y grasoso Canned Heat? ¿No? Bueno, fue hace muchos, muchísimos años cuando Fito de la Parra se la rifaba tras las tarolas, platillos y toms de esas agrupaciones disímbolas aparentemente, pero que marcaron un antes y después en la historia del rock hecho en México, desde los años 60 hasta antes de que terminara el siglo XX. Todo eso y más está documentado en la película Rock ‘N’ Roll Made in Mexico, From Evolution To Revolution del 2008, dirigida por el productor, escritor, pintor y cineasta neoyorquino Lance Miccio y producida por Fito de la Parra.
            Este documental llega a mis manos en edición de lujo que agrega un disco compacto con la banda sonora de este excelente trabajo periodístico, necesario para comprender todo el largo proceso que tuvo que pasar el rock en la lengua de Cervantes en nuestro país hasta llegar a ser parte de la canasta básica, para que los jóvenes del siglo XXI no tengan que sufrir ningún atropello de parte de las autoridades y puedan disfrutar de los conciertos internacionales masivos. Muchos de esos jóvenes no tienen ni idea de lo que cientos de sus antecesores en los años 60 al 90 tuvieron que vivir o morir para que hoy día todo marche sobre ruedas.
            Por supuesto que nadie les está pidiendo pleitesía, ni reconocimiento alguno por lo que tuvieron que presenciar muchos de esos jóvenes que ahora sobrepasan el medio siglo, pero sí se les pide que mínimo conozcan la historia desde adentro, desde la versión de los que vivieron el Festival de Rock y Ruedas de Avándaro en 1971, de los que tuvieron que exiliarse para poder continuar su lucha libertaria de expresar sus ideas y sentimientos, como formas de vida. También de los que han sobrevivido para poder contar lo que pasó el 2 de octubre de 1968 desde la perspectiva del joven amante del rock, del contestatario, del defensor de sus derechos y obligaciones, hasta el sentir de los protagonistas líderes de opinión, músicos, periodistas y sociedad civil en general.
            Este estupendo trabajo fílmico de poco más de hora y media está hecho en idioma inglés, sí en inglés primigenio y básico, porque el rock llegó a México en ese idioma universal y todos los iniciadores tuvieron que aprenderlo, amarlo, respetarlo y llevarlo consigo como parte de su vida para entender lo que pasaba en el resto del mundo. Recuerden queridos lectores que en aquella época no estábamos globalizados y no existían las redes sociales para saber todo de bote pronto, por lo que teníamos que mínimo entenderlo para saber qué decían las letras de nuestros ídolo-íconos y comprender lo que sentían y vivían en sus respectivas naciones.
            Imagínense escuchar el inglés primigenio, pero rico en expresiones, tonos y emociones para contar su historia iniciática de Alejandro Lora, Armando Molina (organizador del Festival de Avándaro, por algo le decimos Armándaro Valle de Bravo y que los mismos Polivoces llegaron a utilizar el personaje en sus sckeches en su programa, como un recuerdo vivo y homenaje a esa época), el jefazo Javier Batiz (siempre he dicho que ha sido un desperdicio de talento el radicado en Tijuana, más allá de que haya sido maestro y fuente de inspiración del guitarrista Carlos Santana), Lalo Toral, Alberto Isordia, Johnny Ortega, Ana Sidel y por supuesto el propio Fito de la Parra.
            Este trabajo cinematográfico es fiel a la historia de la evolución y revolución cultural juvenil mexicana de la segunda mitad del siglo XX, incluyendo la oportuna intervención del director en jefe de la agencia de noticias United Press International Latin America News (UPI), TW McGarry, quien narra los hechos sucedidos en el fatídico 2 de octubre del 68. Él vivió en carne propia los episodios abusivos del gobierno federal para con los jóvenes y los crímenes efectuados por los grupos represores. McGarry vivó en este país de 1965 a 1970 y registró todo lo sucedido, pero en aquella época no todos tenían acceso a su información, por eso es muy importante tener presente este registro de documental en nuestras casas, en nuestra video-fonoteca.
            El disco de la banda sonora incluye las rolas “Seguir al Sol”, “Marihuana Boogie”, “La mecedora”, “Tus ojos”, “Yo no soy rebelde”, “La borrachita”, “Chico loco”, “Agujetas de color de rosa”, “La despeinada”, “Hard Life”, “Si estuvieras aquí”, “Abuso de autoridad”, “I Love My Baby”, “Chinga Like a Loca”, “Buscándote”, “Tren solitario” y “From Evolution To Revolution”. Como podrán darse cuenta en este disco aparecen desde los temas más fresas del rock and roll básico de los años 60 hasta lo más pesado y prohibido por años por parte del tirano y dictador gobierno federal priísta de esa época, por lo que dejemos atrás prejuicios de quién es más fresa o pesado, quién menos rico o pobre y acerquémonos a nuestra propia historia como rockeros, como mexicanos, como seres humanos. ¡Y que viva el rocanroooooollllllll!!!!!

Twitter: @fmorrina

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