martes, 24 de abril de 2012

Memorable concierto de Pulp para la gente común mexicana


Félix Morriña

Vaya noche para no olvidar en muchos años la del pasado lunes 23 de abril en el Palacio de los Deportes cuando arribó a las 21 horas en punto la banda británica Pulp para tocar por espacio de dos horas y media un set list de 17 canciones al hilo, para luego ejecutar cinco rolas más como parte de su regreso y posterior encore, además de interpretar un par de canciones como regalo a la audiencia que los esperó por más de 30 años.
         El lánguido cantante, guitarrista, show-front man y líder de Pulp, Jarvis Cocker, el único miembro original de la banda creada en Sheffield, Inglaterra, a finales de la década de los años 70, que editó su primer disco It en 1983, dijo al inicio del concierto en el Domo de cobre que lució prácticamente lleno (18 mil personas asistieron al foro con capacidad de 20 mil) que no sabía el motivo por el cual habían tardado tanto tiempo en venir y que estaban felices de estar por vez primera en tierra azteca.
         El resto de la actual alineación, integrada por la tecladista Candida Doyle; el guitarrista Mark Webber (quien tocó la velada con una mano fracturada); el bajista Steve Mackey y el baterista Nick Banks, hicieron un decoroso papel, al grado de dejar completamente satisfechos a los asistentes, en su mayoría aquellos que fueron a recordar sus años mozos en la preparatoria en la década de los años 90.
         Cabe destacar que Pulp es una de esa bandas reconocidas por armar un concierto con poca parafernalia escénica, toda vez que ellos mismos son toda la infraestructura musical y escénica, que sólo requieren de pequeños, pero efectivos efectos, adecuada iluminación y un excelente equipo de sonido, como se pudo apreciar durante su único recital en México. Todo mundo sabe que el Palacio de los Deportes no cuenta con la acústica idónea para un concierto de estos niveles, pero el ingeniero que Pulp trae consigo es toda una eminencia.
         El concierto de Pulp estuvo plagado de todos los elementos y clichés necesarios del mundo del rock internacional para convertirlo en un encuentro memorable, desde el streaptease hasta los movimientos erotómanos en el piso o sobre los instrumentos, pasando por la actitud aptitud de su líder que a la menor provocación interactuaba con su fiel público, hasta las oportunas intervenciones sonoras de cada uno de los músicos del grupo que ha grabado siete discos oficiales (It, Freaks, Separations, His ‘N’ Hers, Different Class, This Is Hardcore y We Love Life)y varias compilaciones, como grabaciones en directo.
         Pulp es una de esas bandas que se la saben de la A hasta la Z en materia de seducción masiva, además de ser elegantes en su vestuario y conducción sobre el entarimado. Como buenos ingleses utilizan viejos y largos micrófonos alámbricos, así como altavoces Marshall, que dan buena y potente definición al sonido para grandes audiencias. También dan lugar a la parte Nerd de la sociedad, pero sin excesos. Vamos, son una agrupación con oficio y experiencia para ofrecer un producto redondo.
         Algo que llamó la atención del respetable fueron las dos pantallas que usó Pulp para proyectar imágenes de lo que sucedía en el escenario, pero en elegante blanco y negro, como parte de su idiosincrasia inglesa, como lo han hecho desde The Smiths, Morrissey, Stone Roses, Blur hasta los desaparecidos Oasis, en pocas palabras todos los grupos que han sido parte del Brit Pop. Eso es parte de su sello, como también el usar de manera gigantesca el nombre del grupo o solista al fondo del escenario, pero en colores fosforescentes. Todo eso es parte del fenómeno británico del rock.
         De las rolas que más impactaron en el gusto del público están “Something Changad”, la bailable “Disco 2000”, “F.E.E.L.I.N.G.C.A.L.L.E.D.L.O.V.E”, “Like A Friend”, “This Is Hardcore”, la famosa “Common People”, la cual le dio el distintivo de una de las mejores bandas de rock para los Nerds del mundo; “Babies”, “I Spy”, en la que interactuó con el público de la primera fila; “Underwear”, “Ou”, “Help The Aged”, “Mis Shapes” y “Little Girl (With Blue Eyes)”, la cual nunca había sido tocada por la banda, según palabras de Jarvis Cocker, convirtiéndose en la joya de la corona de la visita del grupo a México.
         Nadie salió descontento. Nadie salió aburrido. Todos tenían el rostro del orgasmo en sus rostros. Todos fueron felices y yo también.

Twitter: @fmorrina

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