Félix Morriña
Si usted no cuenta con una memorable colección de música
cubana o no tiene alguna de las compilaciones que se han hecho luego del boom
del Buenavista Social Club de finales del siglo XX y principios del presente,
le recomiendo una que acaba de salir al mercado titulada Cuba, la antología (Music Brokers, 2012), un álbum triple que
además de los ya tradicionales maestros incluye a otros que pertenecen a otros
géneros musicales, como la trova y las nuevas propuestas sonoras de los grandes
músicos de la isla, aún bajo la fortísima influencia política de los hermanos
Castro Ruz.
En Cuba, la antología convergen los mismo Omara
Portuondo, Elíades Ochoa, Rubén González, Ibrahim Ferrer y la Afrocuban All
Stars que Silvio Rodríguez cantando “Fidelidad” al lado de Compay Segundo; los
Jóvenes Clásicos del Son interpretando “Guajira en descarga”; Pérez Prado
ejecutando “Aquellos ojos verdes”, “Silbando mambo” y “Mambo N. 5”, como
también el inolvidable Beny Moré acariciando con su voz las notas de “Cinturita”
y Celia Cruz arrancando energías de otros cuerpos en “De Cuba para México”, “Nostalgia
habanera” y “Ven Bernabé”.
Por
supuesto no puede faltar La Sonora Matancera con “Sabrocito así” y “Besito de
coco”, como tampoco Bebo Valdés y Buika con “Bahía negra” y la misma Buika pero
con Chucho Valdés cantando “Somos”. Vamos, este disco de 36 canciones distribuidas
en tres discos si bien no representan una bosquejo general de lo que se hace en
Cuba, sí puede sumergir a la audiencia interesada en esa sonoridad que va del
son montuno, a la guaracha, al mambo y latin jazz, entre otros ritmos que
fueron parte de la memoria colectiva a mediados del siglo pasado y que llegó
hasta estos tiempos. Una verdadera joyita para amenizar las fiestas de ron y
habanos.
Por otro
lado, ¿qué tienen que ver Johnny Cash con Al Green, Joe Tex, Big Joe Turner,
Richard Berry, Guy Mitchell, The Coaster, Les Paul & Mary Ford, Louis
Jordan, Lee Dorsey, Fuzztones, Woody Guthrie y The Meteors con Quentin
Tarantino? Mucho, mucho tienen en común, más si situamos a todos ellos en la
tercera entrega de las rolas que integran las bandas sonoras de este cineasta
estadounidense que llevan por nombre Tarantino
Experience. Take III (Music Brokers, 2011). Las dos anteriores ya fueron
reseñadas con anterioridad en este mismo espacio periodístico.
En esta
tercera compilación de 24 rolas (12 por cada disco) están las rolas que
ornamentan y refuerzan el concepto fílmico de Tarantino en las películas Kill Bill, Pulp Fiction, Reservoir Dogs,
Death Proof y Jackie Brown, entre otras, que seguro estoy ha visto usted ya,
porque es inevitable apreciar una de las cintas del nacido en Knoxville,
Tennessee en 1963. Sobre la importancia de las bandas sonoras, de cómo hace cine
sin ser tan academicista y sólo viendo cine que le ha marcado, Tarantino
contestó en su momento:
“Sabes,
es gracioso, para mí la mayoría de las escuelas de cine no te enseñan lo que
necesitas para crear tu propia estética, tu propio estilo. Y en realidad parte
de convertirse en un artista es descubrir tu estilo. Pueden enseñar a sincronizar
la banda sonora con las imágenes, o puede ser que te enseñen algunos trucos
diferentes de edición o ‘puedes hacer esto con una cámara’ y te mostrarán
algunas películas. Pero parte de convertirse en un artista es descubrir tu
estilo, cuando empiezas ‘me gusta esto, pero no me gusta esto otro…’. Pero
luego empiezas a darte cuenta de la diferencia entre un buen trabajo y un mal proyecto,
no sólo ‘me gusta esto, pero no me gusta esto otro…’. Y entonces comienzas a
afinar tu estilo, y ya sólo es ponerlo en práctica”, argumentó el otrora ganador
del Premio Oscar y de la Palma de Oro.
No queda
más apreciable lector que ponerse a bailar con la música cubana o con los variados
ritmos empleados en las películas del polémico Quentin Tarantino. ¡Usted escoja
cuál primero! Hasta la próxima.
Twitter:
@fmorrina
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