Félix Morriña
Reza una pancarta que circula por todas las redes
sociales: “El PAN trajo al Papa y el PRD a Paul McCartney”, lo que provocó una guerra
de mediana intensidad entre esos dos partidos y la politización de un evento
cultural masivo gratuito en la plancha del Zócalo de la capital del país, la
noche del pasado jueves 10 de mayo, Día de la Madre. Al ex Beatle eso le tuvo
sin cuidado porque su interés era interactuar con su afable y nutrido público
mexicano que no pudo pagar el carísimo boleto en el foro deportivo más
importante de Latinoamérica. Es más, con lo que cobró en el Estadio Azteca a
los más de 60 mil asistentes, estaba pagado lo del Zócalo, pero el asunto no
acaba ahí, resulta que detrás de su presentación (de la cual no sabemos cuánto
cobró) está el Gobierno Capitalino, liderado por Marcelo Ebrard Casaubón, quien
se llevó las palmas, sin necesidad de hacer acto de presencia en el escenario.
Todo
mundo sabe cómo es la política cultural de masas de Ebrad, por lo que obtendrá
miles de votos de esta proeza, sin necesidad de hacer proselitismo. Pero además
se dieron otros fenómenos durante las más de 12 horas en las que se hicieron
presentes representantes y simpatizantes de todas las corrientes políticas del
país en el Zócalo antes del recital de tres horas del maestro Paul McCartney
(tocó de las 21 a las 24 horas). Hubo una lona que causó más escándalo y
repudio que los sombreros que simpatizan con Andrés Manuel López Obrador (AMLO),
la de apoyo al candidato presidencial por parte del PRI-Verde Ecologista, Enrique
Peña Nieto, que fue exhibida en un hotel frente al escenario de McCartney. La
raza no aguantó verla y de inmediato los insultos, por lo que tuvieron que ocultarla.
Otro de
los fenómenos es que mucha gente no fue a trabajar o lo hizo medio tiempo por
ir apartar un lugar en la historia musical de esta nación (miles pernoctaron en
las calles donde hicieron fila desde las 11 de la noche del miércoles 9 de
mayo). Muchas amas de casa se trasladaron con todo y familia al Zócalo; miles
aprovecharon para festejar a sus madres con el concierto del zurdo bajista y
compositor inglés; en fin, los más de 120 mil que estuvieron en Mexico Tesmogtitlan, con todo y
representantes vecinales del Centro Histórico que tuvieron un lugar privilegiado
en las primeras filas por el simple hecho de vivir-sobrevivir y cuidar de ese
pasado milenario azteca, se la pasaron de lujo, al grado de que no olvidarán
esa noche el resto de sus días. Testimonios hay muchos y miles siguen por las
calles hablando del concierto, pero más porque fue gratuito.
Previamente, Sir Paul McCartney
había ofrecido un conciertazo en el Estadio Azteca la noche del pasado martes 8
de mayo sin novedad, pero el hecho de hacerlo ante más de 120 mil personas que
se dieron cita entre la plancha de la plaza pública más importante del país y
las avenidas de alrededor, más los miles de mexicanos (porque sólo fue
transmisión para territorio nacional) que lo vimos por Internet en la comodidad
de la casa, lo colocan como el evento masivo más importante, hasta la fecha,
para los mexicanos. Nadie se imaginaba hace dos décadas poder ver a un Beatle
de esta forma y además cantando todos los éxitos del Cuarteto de Liverpool en
180 minutos de concierto y más de 24 horas de espera (por aquellos que llegaron
a las 11 de la noche del día anterior para tener buen lugar).
Y ya que estamos hablando de cosas
inimaginables, tampoco este interlocutor se imaginaba que vería un concierto en
vivo y en directo en línea de México desde el estudio de su hogar,
interactuando por las redes con la audiencia que estaba en igual de condiciones
y bebiendo sin represiones, salvo la del bolsillo. Sin la necesidad y necedad
de estar apachurrado o apachurrando-pisando-aventando gente en la defeña ciudad,
los que ya tuvimos la fortuna de ver una y otra vez a Sir Paul McCartney esta
posibilidad en la Internet resultó todo una novedad, una rara experiencia y una
certera decisión.
Si me preguntan de las
canciones que tocó por espacio de tres horas, les puedo decir que el icono vivo
de The Beatles ofreció un memorable recital con todas las rolas incluidas en un
DVD que en este mismo espacio recomendé a finales del pasado mes de noviembre
del 2011, bajo el título de Paul
McCartney In Red Square, sólo que en vez de la Ciudad de los Palacios como se conoce también a nuestro Centro
Histórico de la Ciudad de México, el concierto se llevó a cabo en la Rusia de Vladimir
Putin. Todas las rolas que ahí ustedes pueden ver y escuchar, fueron
interpretadas la noche del pasado jueves 10 de mayo en el Zócalo. Seguro estoy
que habrá una edición especial en DVD para los melómanos betlemaniacos mexicas,
mientras tanto habrá que agradecer a esa transnacional del refresco negro por
habernos permitido ver íntegramente y con excelente calidad el concierto de Sir
Paul McCartney. ¡Gracias!
Twitter:
@fmorrina
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