Félix Morriña
Con
tan sólo 25 años de edad, un disco oficial editado por Discos Intolerancia bajo
el título Déjenme llorar (2011), producido
por Juan Manuel Torreblanca y Andrés Landon; muchos adeptos en las redes sociales,
una iniciática presentación en la Carpa Intolerancia del Festival Vive Latino del
2011 y una más de lujo en la Carpa Danup de la pasada edición del mismo Festival,
considerado el más importante de habla hispana, Carla Morrison no puede
quejarse de la suerte que le ha llevado a estar en el inconsciente colectivo de
miles de seguidores que tiene desde hace un lustro.
Como pan caliente se vendió su disco
debut en marzo pasado durante su presentación en el Festival Vive Latino. Este interlocutor
no podía creer que cientos, sino es que miles, de chicos pasaban de puesto en
puesto por todo el Foro Sol de la Ciudad de México solicitando la hostia
plateada Déjenme llorar. Los
vendedores se quejaban amargamente no poder cumplir la demanda de los jóvenes,
porque sólo podían conseguirlo en el puesto asignado a Discos Intolerancia,
donde el productor Gerry Rosado y representantes de la discográfica
independiente no se daban abasto con la venta del producto. Todos querían una
rebanada del pastel, de todas maneras la disquera no perdía ingresos, pero ya
se había pactado que sólo así se podía distribuir.
Hacía mucho que no sentía tanta
curiosidad por un fenómeno musical de masas en términos sociológicos en la
lengua de Cervantes, creo que desde 1987 cuando el boom del Rock en tu Idioma,
donde eran varias las bandas las que movían miles de conciencias, como
Caifanes, Fobia, Ritmo Peligroso, Maldita Vecindad y Los Hijos del Quinto
Patio, Neón, Kenny y Los Eléctricos, Bon y Los Enemigos del Silencios, entre
otros, además de toda la camada española y argentina que ayudó a que este país
despertara de un largo letargo para interesarse por un movimiento sonoro que
les marcara como generación.
Cada
uno de los grupos mencionados movía a centenares y miles de personas que
gustaban de esa generación en los distintos foros que existían como Rockotitlán,
Rock Stock, La Diabla, Tutti Frutti, La Última Carcajada de la Cumbiancha (el
amado LUCC) y posteriormente el Bulldog, cuando estaba a unos pasos de
Insurgentes y del Monumento a la Madre, donde mis putas en Sullivan; pero en el
caso de Carla Patricia Morrison Flores, es un caso aparte y asilado de todo lo
que hay de rock y música pop en español en este momento, por lo que se debe
analizar desde muchos ángulos.
De
entrada, la nacida en Tecate, Baja California, un 19 de julio de 1986 (año en
el que el Rock en tu Idioma se estaba gestando y muchos de nosotros ya habíamos
librado la cárcel por rebelde universitario o preparatoriano, calificado
abiertamente como porros por activistas), tiene una fisonomía con la que muchas
féminas mexicanas se identifican, es la clásica figura de la jaina norteña en
el lenguaje cholo; gordibuena para los demás mexicas, una carita de ángel, con una
voz muy peculiar, muy melancólica, cerca de lo mezzo soprano, sin haberla
educado académicamente hablando, y con unas letras con las que muchos y muchas lidian
a diario en términos de aceptación social y sentimental.
Carla
Morrison es una rara avis en el
entorno musical actual en este país y eso la coloca en un sitio especial. Puede
que a muchos no les guste, incluso hasta les choque, les moleste por ser tan
azotada tan chamaca, pero yo les digo que puede recordarnos un poco la melancólica
etapa gótica de los años 80 en cuanto a letras y forma de cantar en algunas
mujeres de la época, pero a la mexicana y con un sello propio. Ella tiene esa
facultad de hacerte creer lo que canta, como lo canta y como se expresa sobre
el escenario, en los videoclips y toda la parafernalia visual que ofrece
Facebook, You Tube y demás redes sociales, que le han beneficiado para
colocarla en donde está, gracias a su talento.
En
la Internet uno ve y disfruta los sencillos “Esta soledad”, “Lágrimas”, “Compartir”,
“Yo sigo aquí”, “Una salida”, “Déjeme llorar” y “Hasta la piel”, que son parte
de los Ep’s Aprendiendo a aprender
(2009), Mientras tú dormías (2010), Jugando en serio (2011) y del álbum Déjenme llorar, mismos que serán
apreciados la noche de este viernes en el Salón Multiforum, ubicado a unos
pasos de Crisa de la avenida Tecnológico y Paseo Tollocan, a partir de las 19
horas. Llegue temprano si ya tiene boleto, porque luego se congestiona la principal
vialidad que conecta con la capital del estado de México. Vaya abrigado, pero
sin paraguas porque la seguridad se pondrá difícil. Si lleva auto, procure
llegar a tiempo porque el estacionamiento tiene suficiente espacio, pero no
para albergar lo que pronostican los organizadores. En fin, tome precauciones
porque será un día especial para los seguidores de esta joven cantante a quien
se le augura buen futuro. Allá nos vemos.
fmorrina@yahoo.com.mx
Twitter:
@fmorrina
me quedo con la rola de lagrimas soudtrack de soy tu fan de canal 11 mexico ,
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