Félix Morriña
Sin la intención de que el eje rector de estas dos películas sea necesariamente el factor religioso en esta Semana Santa, debo decirles que al menos pueden disfrutarlas en la comodidad de su casa en formato DVD por las vacaciones, porque hay tiempo de atreverse a disfrutar a pierna suelta de la hueva y olvidarse por un momento de lo fatídico de la vida cotidiana. Comencemos. Bajo el título de Juramento de venganza (su nombre original es The Ministers), el cineasta de origen portorriqueño Franc Reyes nos da a conocer en este thriller cómo un par de hermanos latinos vengan la muerte de sus padres, fallecidos en un incendio en el edificio donde vivían. Descubren que el incendio fue provocado por una empresa encargada de cobrar los seguros contra accidentes.
Además de la pérdida de sus padres, tienen que vengar la muerte de su hermano mayor, un sacerdote que es asesinado “accidentalmente” por un policía durante una corretiza en el barrio donde radican. Los dos hermanos se sumergen en el estudio abstracto de la Biblia, al grado de matar con el sello de la religión, al dejar panfletos con extractos bíblicos. Su misión de vengar a sus seres queridos empieza a transformarse al grado de pensar, uno de ellos, el que salió vivo del incendio de su edificio, en convertirse en vengadores de causas justas, en vengadores sociales.
Al momento de matar emplean pelucas-máscaras muy peculiares, que provocan miedo entre la comunidad hispana dedicada a la venta de drogas duras en los barrios de la Unión Americana. Emplean extrema violencia al ejecutar a los marcados en sus historiales. Rezan por horas antes de salir a cometer los crímenes y eso tiene de cabeza a la policía gringa. De hecho una de las protagonistas es hija del policía ultimado por estos dos hermanos, por lo que decidió convertirse en guardián del orden para también cumplir su promesa de vengar a su progenitor.
El también director de Illegal Tender (2007) y Empire. Hide Hide Show Show (2002), Franc Reyes pone de manifiesto el clima violento del vecino país del norte, en especial en comunidades minoritarias (latinas), donde muchos casos no son aclarados a beneficio de esas zonas marginales. Mantiene el ritmo de su filme con la influencia de los usos y costumbres de los habitantes con todo y su respeto a sus creencias y religiones, pero que al final logra coincidir que la familia es lo primero y que todos están buscando el equilibrio emocional a través de la venganza.
En este filme del 2009 con duración de 90 minutos participan el maestro Harvey Keitel; John Leguizamo en un papel decoroso; la guapa Florencia Lozano; Diane Venora y Wanda de Jesús. La fotografía es de Frank Byers y la música corrió a cargo de George Acogny.
Pasando a la otra película, titulada sencillamente Super, es una alocadísima comedia de humor negro de James Gunn que te atrapará sin duda, porque en este universo de violencia extrema, todos en algún momento deseamos infinitamente convertirnos en superhéroes, sin que tengamos poderes suprahumanos. El protagonista puede ser tachado de imbécil, tarado, retrógrada, pero seduce porque siempre hemos conocido a alguien así en nuestro universo personal, pero tarde o temprano se transforma como aquellos nerds malacopa. En este caso, este ciudadano gringo cualquiera se convierte en un superhéroe.
El director de La plaga (Slither, 2006), Scratch (2009), Pets (2010) y The Belcoo Experiment (2010), James Gunn nos presenta en esta película del 2010 con duración de poco más de hora y media, las posibilidades infinitas de lo kitsch y al mismo tiempo brinda un merecido homenaje a todos los filmes de comics, a los mismos comics que han marcado la existencia de la Unión Americana y allende sus fronteras. Super es una película digna de verse en este periodo vacacional de Semana Santa, le hará reír hasta el cansancio y de paso se dará cuenta que tiene tintes moralistas, remarcará los códigos sociales conservadores, pero al mismo tiempo tiene todo el humor negro que logra equilibrio.
Verá a un Kevin Bacon haciéndola de traficante y padrote; a un Rainn Wilson como este ciudadano cualquiera trastornado porque le bajó el traficante a su esposa adicta a las drogas duras, dejándolo desamparado y en estado catártico. Wilson pasa de ser el cocinero Frank Darbo a “The Crimson Bolt” (“Rayo Colorado”, divertidísimo mote de superhéroe); a la bella Liv Tyler en su papel de consumidora de drogas e infiel y aburrida esposa; a la genial Ellen Page como la comparsa de “Rayo Colorado”, es decir, convertida de Libby, una vendedora de comics en una tienda especializada a “Boltie” (“Rayita”).
La escena en la que seduce “Rayita” a “Rayo colorado” es la más atractiva de la película, porque nos presenta ese lado sexual, erótico y sensual de un superhéroe, sin importar que el ciudadano sea un tarado cuarentón, pero una vez enmascarado es otra cosa. Se confirma esa teoría de lo efectivo de los juegos sexuales con disfraces. ¡Yeaaaaahhhh! También es de destacar la música, principalmente ese corte insistente durante toda la película titulado como “Super (OST). Two Perfect Monents” (así pueden localizarlo en Youtube), para que sepan de qué hablo. Ese corte es fantástico, muy pegajoso.
Debo reconocer que cuando adquirí el DVD me dije: “Seguro es una pendejada, pero con tantas cosas negativas que me han ocurrido últimamente, debo ser simplón por un rato”. La verdad quedé muy satisfecho con las carcajadas que gané. Usted debería reírse también. Gracias James Gunn. Hasta la próxima.
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