Félix Morriña
Formado hace un año, Luz de Riada (que significa Inundación de luz) tiene la firme intención de crear relatos sonoros y lúdicos para generar imágenes auditivas que representen un momento en la historia musical mexicana vanguardista, pero basada en relatos antiguos traducidos en notas sonoras. La banda está integrada por expertos ejecutantes, entre ellos, uno proveniente de una de las mejores agrupaciones de música progresiva y experimental nacional, Cabezas de Cera, el flautista Ramsés Luna; así como el guitarrista Alejandro Vergara, el baterista Hugo Hernández y el stickista Hugo Santos.
Luz de Riada empieza a darse a conocer a través de su primera producción discográfica titulada Cuentos & Fábulas, el cual está marcado por el asombro y por el azar. Los textos originales escritos en un lenguaje antiguo y ya muerto, aparecieron entre las páginas de un libro de gran tamaño que Hugo (Santos) y Ramsés (Luna) encontraron olvidado en una librería de viejo, cuentan los integrantes de la banda.
En cuanto al origen del contenido de esta hostia plateada, el periodista y crítico musical mexicano, David Cortés, quien estuvo muy cerca de esta exquisita producción, escribió en el prólogo del disco que “la historia se torna difusa, pues ni el saxofonista, ni el stickista, recuerdan en qué librería y bajo qué circunstancias ocurrió esto. Han pasado varios años y sus memorias de ese momento son nebulosas”. El disco está compuesto por 15 cortes con textos de Floriano Martins, Mamselle Ruiz y Ramsés Luna. En este proyecto participaron el flautista Wilfredo Terrazas, el guitarrista Alejandro Otaola, el violinista Carlos Alegre, el seis cuerdas Iván Bringas, el theremista Ernesto Mendoza y el acordeonista Rodrigo Frenk, que hacen de este producto un punto y aparte.
“Lo cierto es que, un día, en el cuarto de ensayo, los empezaron a tratar de descifrar y mientras anotaban ideas, sensaciones y emociones que, luego, habrían de materializarse, aunque aún no sabían cómo. Nunca pudieron leerlos en su totalidad, pero los caracteres con los que estaban hechos eran muy similares a las notas musicales y por eso los transcribieron a sonidos. Con la ayuda de Hugo Hernández, Alejandro Vergara, Edgar Arrellín y José Luis Guzmán, estos viejos manuscritos (el papel, la tinta, el trazo de los caracteres no dejan lugar a dudas respecto a la antigüedad) comenzaron a ser interpretados. Unas historias estaban íntegras, apenas algunos manchones o borraduras impedían su lectura; otras sólo eran fragmentos. Las primeras las agruparon bajo el rubro de cuentos; las otras, pasaron a ser fábulas”, expresó el colega, amigo y otrora compañero en el diario El Nacional.
El objetivo de Luz de Riada fue armar la banda sonora para ocho cuentos y siete fábulas inexistentes. Ellos tuvieron la intención de crear historias cargadas de emociones encontradas fusionando jazz, rock y folclore, dotándole a sus partituras una personalidad contemporánea y vanguardista. Las fábulas son historias cortas con amplias improvisaciones libres, a diferencia de los cuentos que son composiciones estructuradas con el apoyo de seis músicos invitados y el poeta Floriano Martins. No cabe duda de que talento y proyectos vanguardistas hay en México, sólo falta que las autoridades culturales y el público hagan su parte para que Luz de Riada trasciendan.
Pasando a otro tema, este lunes 7 de noviembre a las 11 de la mañana tendremos la oportunidad de escuchar a la enigmática cantante cubana Omara Portuondo en conferencia de prensa para que nos dé a conocer los pormenores de la actual gira de la Orquesta Buenavista Social Club, que pisará el escenario de la Plaza de Toros México el martes 8 de noviembre a partir de las 21 horas. Como muchos recordarán, esta Orquesta está dirigida por Jesús Aguaje Ramos e integrada por el cantante Carlos Calunga, el guitarrista Papi Oviedo, el percusionista conocido como La Noche, el contrabajista Pedro Pablo, la corista y güiro Idania Valdés, el pianista Pedro Luna, el timbalista y percusionista Filiberto Sánchez y la cantante Vanesa da Mata.
Les adelanto queridos lectores la reciente declaración del trombonista y director de la Orquesta, Jesús Aguaje Ramos Redondet sobre el leit motiv que los hizo salir a cantar el son montuno de la isla caribeña: “Las raíces son lo más lindo que tiene un pueblo. Las raíces nunca mueren. Las nuevas generaciones que han entrado a la Orquesta son gente que ama esta música y la considera un legado por lo que hay un profundo interés en estudiarla, enseñarla y seguirla transmitiendo. Esto ya es una tradición para nosotros que esperamos que perdure por muchos años”.
Es sabido por todos los amantes del son montuno que grandes figuras de la música cubana han desfilado por la Orquesta Buenavista Social Club, como Ibrahim Ferrer, Compay Segundo y Rubén González, quienes acompañaron a la diva Omara Portuondo por muchos años y que tuvimos la oportunidad de escuchar en vivo en el majestuoso Auditorio Nacional hace varios años, por lo que no debemos desperdiciar esta gran oportunidad. Si mis lectores no tienen mayor conocimiento sobre el quehacer de estos grandes de la música, les recomiendo cualquiera de sus materiales discográficos, mismos que pueden adquirir en todos lados.
La gira de la Orquesta Buenavista Social Club inició en agosto pasado y ha recorrido Estados Unidos, Brasil, Argentina y Chile. Luego de visitar México continuarán por España, Suiza, Noruega, Finlandia y Turquía. Estamos en contacto. Gracias.
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