Félix Morriña
Mucho
se ha dicho, pero poco se ha hecho en torno al análisis de contenido de la Ley
Federal de Cinematografía en México. Para muchos no existe una ley que permita desarrollar
el séptimo arte nacional, otros enfatizan que ni existe una verdadera industria
fílmica mexicana, el resto ni ve, ni le interesan las películas hechas en casa.
El cine mexicano está varado, abandonado a su mala suerte, gracias a las
autoridades culturales, políticas, económicas y el propio gremio
cinematográfico, quienes están condenados a ser meros maquiladores de las obras
de los vecinos de la Unión Americana, porque el cine entrará a fase terminal
sino hacen algo por rescatarlo.
Uno de los más interesados en revivir
al cine mexicano es el productor, director cinematográfico, empresario fílmico,
docente y promotor del séptimo arte, Mauricio de D’Aguinaco, quien envió una
carta al grupo de trabajo de la Comisión de Radio, Televisión y Cinematografía (RTC)
de la Cámara de Diputados Federal para discutir y analizar la iniciativa que
reforma el Artículo 19 de la Ley Federal de Cinematografía, que tiene por
objetivo incrementar del 10 al 30 por ciento el tiempo total de exhibición para
la proyección de películas nacionales.
“El gremio cinematográfico tiene la
firme convicción de que los mexicanos son responsables de que exista un mejor
país, y por ende un análisis, estudio y solución para tantas necesidades que
requiere nuestro sistema político, económico, social y cultural. Como
mexicanos, somos responsables de juntos resolver y avanzar en los temas que son
de interés común en beneficio de nuestra sociedad. La falta de involucramiento
de esta sociedad es la principal razón de que estemos inmersos en una
descomposición social y falta de valores, que finalmente hemos sido forzados a
enfrentar y que afectan a todos los intereses de nuestra cultura y nación”,
señaló Mauricio D’Aguinaco durante el Foro para la nueva Ley Federal de
Cinematografía en el Palacio de San Lázaro.
El
también director del ITTA, Centro de Producción Audiovisual, que busca concretar
una escuela de cine en la capital mexiquense, en donde ha impartido talleres
diversos, dijo que el gremio fílmico nacional debe exigirle a los diputados
federales, en especial a Juan Gerardo Flores, presidente de la Comisión de
Radio, Televisión y Cinematografía (RTC), que no sólo cubra los intereses de
los empresarios que integran la Cámara Nacional de la Industria del Cine y del
videograma (Canacine), sino también a la comunidad fílmica nacional, esa que ha
sido considerada trabajadores o meros empleados de la industria, cuando en realidad
son empresarios del séptimo arte y grandes promotores internacionales, que deberían
contar con el apoyo de la Secretaría de Relaciones Exteriores y de la
Secretaría de Turismo federal, por dar a conocer lo que pasa en el país en
materia socioeconómica, política y cultural a través de sus películas.
En
un nota informativa publicada en el semanario Proceso por la colega Columba Vértiz de la Fuente, el 21 de
septiembre del 2011, titulada “En suspenso, reformas al artículo de la Ley
Federal de Cinematografía”, señala que diputados de la Comisión de Radio,
Televisión y Cinematografía (RTC) rechazaron discutir la iniciativa promovida
por el legislador Herón Agustín Escobar García, del PVEM, para reformar el
artículo 19 de la Ley Federal de Cinematografía, que garantizaría que los
estrenos nacionales incrementen el tiempo de exhibición de 10 al 30 por ciento
en las salas cinematográficas.
En
dicha información se manifiesta que los legisladores que se opusieron a
discutir la iniciativa alegaron “falta de fundamentación” y hasta se pronunciaron
por desecharla. Sin embargo, el diputado panista Javier Corral pidió que se mantuviera
y que se discutiera en un plazo de dos semanas más y todavía no hay nada claro.
De hecho, el legislador blanquiazul está de acuerdo en que se vote a favor de
reformar ese Artículo, a razón de que la invasión de la cartelera de cine
hollywoodense en nuestro país es avasallante.
“Creer
que el cine mexicano es un mercado comercial en donde se reserva determinado
producto es quedarse muy corto. Estamos frente a una industria que es negocio,
pero es ante que nada, y primordialmente, una industria cultural. Queremos
mandar al cine mexicano a la oferta y la demanda, pero se ignora que competimos
con el mercado americano, el más grande del mundo, y la presencia del cine
mexicano frente a ese mercado necesita cierta protección. No es estatismo, es
visión de Estado”, concretó el diputado panista Javier Corral.
Por
su parte, Mauricio D’Aguinaco agregó que “el cine no sólo es una herramienta de
entretenimiento, arte o cultura. El cine es uno de los medios más importantes
de expresión masiva. Como dato, los eventos masivos que más personas reúnen en
México y el mundo, son el cine y el fútbol soccer. Es evidente que en materia legislativa
existen más acuerdos y apoyos para el fútbol soccer que para el cine. Sin
entrar en discusiones banales sobre el valor del contenido de estos dos
formatos de entretenimiento de gran relevancia en nuestra sociedad, es
importante diferenciar que el cine no sólo es una gran forma de
entretenimiento, es también una herramienta de comunicación masiva”.
Para
finalizar, D’Aguinaco externó: “el cine es un elemento de concientización
social. El cine es una forma de mostrar una sociedad, sus hábitos, sus
intereses, sus anhelos y sueños. Si no lo creen, observen, estudien y analicen
como la gran potencia estadounidense ha utilizado esa herramienta no sólo para
crear un concepto de nación que invade a todos los países del mundo con su
manera de pensar. También con sus hábitos de consumo. Siempre bromeo que a mi
parecer deben haber más representantes de la Motion Pictures Asociation Of
America alrededor del mundo que agentes de la CIA”.
Por
nuestra parte, le daremos seguimiento a este importantísimo tema de la Ley
Federal de Cinematografía.
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