Félix Morriña
¿Qué hacer cuando se tiene un hijo de 17 años con todos
los problema sociales y un patrón de conducta completamente destructivo? ¿Lo
metes a un reformatorio, o un internado, o lo corres de casa? ¿Qué hacer si
después de un tiempo tratas de recuperarlo antes de que sea un autómata, un
sometido, o un traumado debido a los métodos de tortura de supuestas instituciones
respetables para reeducar a los hijos? Si a eso le sumas que la madre los
abandonó haces años, ¿qué hacer?
Parecen
ser las interrogantes del novel cineasta catalán Xavi Giménez (Barcelona, 1970)
planteadas en su primer filme titulado Yellow,
cruzando el límite (2010), el cual narra las vicisitudes de un padre con su
único hijo, quien no respeta ninguna autoridad, no ama a su padre porque lo
culpa de que su madre los haya abandonado, le importa poco la vida y por lógica
el colegio. Sus amigos terminan por abandonarlo porque a sus progenitores les
causa bronca su mala influencia. Las drogas, la música y el internet son sus
fugas y fieles compañeros hasta que el tutor lo mete a un tratamiento en un
internado para corregirlo.
Resulta
que en ese internado, lo que mejor hacen es cambiar la conducta de los jóvenes
problema a través de métodos de tortura y sometimiento, pero nadie lo sabe
fuera del instituto, hasta que alguien que trabaja dentro lo socializa por
medio de la red y correos electrónicos a los propios padres que sienten se han
liberado de un problema para entrar a otro. Incluso una de las chicas que fue
sometida a esas torturas físicas y sicológicas se suicida.
El
cineasta parece decirnos con su película que en España es toda una bronca poder
controlar a los hijos de esta primera década del siglo XXI, porque no hemos
sido capaces de ofrecerles un mejor mundo, pero al mismo tiempo trata de
balconear a las instituciones que ofrecen tratamientos de control y
sometimiento con bases tan ortodoxas como primigenias, que no son las óptimas
por supuesto. Luego entonces, ¿cómo resolver esta problemática en constante
crecimiento? Xavi Giménez nos da la respuesta básica: La comunicación verbal
cara a cara, la de quitarse las máscaras y decirse padre e hijo lo que sienten
para poder resolver la bronca.
Cabe
destacar que Xavi Giménez es un experto en iluminación y un talentosísimo fotógrafo
cinematográfico, que ha trabajado en esas disciplinas con Carlos Atanes, Jordi
Mollá, Oriol Ferrer, Alejandro Amenábar, David Carreras, Nacho Cerdá, Brad
Anderson y Antonio Banderas, entre otros, por lo que si usted amable lector
cinéfilo al ver Yellow, cruzando el
límite encuentra por momentos que a la historia le faltó algo para cerrar
el círculo es precisamente porque el tipo requiere de mayor experiencia en la
dirección de actores y fortalecer los guiones. El de esta película lo escribió Pere
Sabalis I Nadal.
La música escogida de Macaco,
más los buenos actores Marcel Borrás, Fernando Guillén Cuervo, Adam Jeziersky,
Irene Escolar, Junio Valverde, Elena Furiase y Gonzalo Ramos, entre otros,
hacen de los 90 minutos que dura la película, su mejor atractivo y se le augura
futuro dentro del séptimo arte. Puede disfrutarla en formato DVD, mismo que
puede conseguir con su distribuidor autorizado.
Pasando a la segunda propuesta
fílmica, también en DVD, el director Eugenio Mira Juliá (Alicante, España,
1977) nos presenta en Agnosia (2010)
una historia de espionaje industrial en la Barcelona de finales del siglo XIX,
donde la hija de un empresario óptico guarda el secreto de una fórmula para
crear un lente de largo alcance para rifles de alto poder, pero ella no es fácil
de seducir y persuadir, además de que sufre la enfermedad que da título a la
película.
Una maquiavélica empresaria,
otrora socia del industrial óptico, desea quedarse con todo el jugoso y
productivo negocio de las armas y para ello ejecuta un plan perverso sin
importar los costos y vidas humanas ultimadas durante el proceso. Es más, llega
a montar un teatro clínico para sacarle la fórmula a la enferma protagonista,
cuyo único deseo es amar y ser correspondida. Para que este juego perverso se
concrete, la empresaria pone en el escenario a dos hombres que se disputarán el
amor de la heredera. Uno de esos hombres ya es su prometido y el otro ocupará
su lugar en los momentos clave de la cinta.
El director del filme logra
ponernos justo en la época, con todo el ambiente y escenografías catalanas,
como también en el uso del lenguaje. La película está bien trabajada y cumple
su cometido, gracias a las actuaciones de Eduardo Noriega, Félix Gómez y
Bárbara Goenaga, quienes son los personajes que arman el trío amoroso. Es un
drama que atrae en estas temporadas vacacionales. ¡Que las disfruten!
Twitter:
@fmorrina
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