Félix Morriña
En
la pasada entrega de esta columna escribí que el músico argentino,
nacionalizado israelí, español y palestino, Daniel Barenboim, comentaba en una
conferencia de prensa que existen muchos mitos, mentiras y expresiones que
dañan la imagen de la música clásica en pleno siglo XXI, porque los políticos la
tachaban de elitista y que sólo eruditos podían apreciarla, lo cual es una
completa tontería. Siguiendo su consejo, ahora toca turno de hablar de dos
artistas completamente diferentes, pero contemporáneos de todos aquellos
maestros, directores de orquesta y ejecutantes de siglos atrás. Lo más seguro
es que los más ortodoxos reprochen la existencia de estas dos figuras mucho más
comerciales que los propios artistas pop del mundo.
Estamos
hablando de dos violinistas, uno alemán de 31 años de edad que para muchos es
más modelo que violinista, al grado de tacharlo como el “David Beckham de la música
clásica”. Su nombre, David Garrett. El otro violinista y director de orquesta
se llama André Rieu, holandés de nacimiento con casi 63 años (1 de octubre de
1949), mucha experiencia en interpretar valses y ser un apasionado de Johann
Strauss. De Rieu llegué a reseñar The
Best Of André Rieu (2009), pero más allá de eso, muchos críticos lo han
alabado por sus exquisitos y exuberantes trabajos discográficos sobre la
hermosísima ciudad capital de Austria, registrados en Forever Vienna (2009).
En anteriores entregas reseñé
los recientes discos y un DVD de David Garrett (Rock Symphonies, 2010 y Legacy,
2011, respectivamente), en el que señalaba sus habilidades en el violín y su
histrionismo sobre el escenario, pero aún me faltaba comentar sobre su disco Pure Classics (Deutsche Grammophon,
2012) en el que la disquera compiló anteriores grabaciones de violín clásico en
un solo disco. Para muchos viene siendo un compendio de interpretaciones éxito
de compositores de la talla de Wolfgang Amadeus Mozart, Johann Sebastian Bach,
Ludwig van Beethoven, Niccolò Paganini, Julius Conus y Pyotr Ilyich
Tchaikovsky, pero en una versión completamente iniciática, es decir, se ve a un
jovenzuelo Garrett en sus primeros pasos a la fama internacional.
Incluso la portada del disco nos
muestra esa imagen fresca, juvenil, casi ñoña y tonta, pero cuando escucha uno
el material grabado en el que participan además los pianistas Alexander
Markovich (con quien interpreta “Sonata in f major op. 24, spring: 1 allegro”
de Beethoven), Itamar Golan (“Sonata in b flat major k. 454:3 allegretto” de
Mozart) y Bruno Canino (los distintos movimientos del “Caprices op 1” de
Paganini), además de las participaciones de la Chamber Orchestra Of Europe del
director Claudio Abbado y la Russian National Orchestra del director y pianista
Mikhail Pletnev, uno queda complacido por el trabajo creativo realizado. Tal
parece que a Garrett hay que apreciarlo sin ver la estética figura del
violinista. Sólo hay que escucharle con los mínimos prejuicios, porque de lo contrario
a cualquiera le parecería que la falta seriedad.
En cuanto al DVD Under The Stars de André Rieu (Universal
Music, 2011), no podemos olvidar que el violinista interpretó la composición
del reconocido actor Sir Anthony Hopkins, titulada “And The Waltz Goes On”,
misma que está incluida en este producto y que presentara en la plaza pública
Vrijthof de su natal Maastricht ante poco más de 10 mil asistentes. El DVD dura
dos horas y se lleva a cabo al aire libre y acompañado de su orgullosa Johann
Strauss Orchestra con todo y coros, y sus invitados especiales el Harlem Gospel
Choir y el Soweto Gospel Choir.
Para cuando usted querido lector
llegue a la interpretación de “Superalifragilisticexpialidocious” (de Mary
Poppins, siendo el corte 14 del disco) por parte de la soprano Mirusia Louwerse
y escrita por Sherman, usted quedará gratamente sorprendido porque verá a la
representante del bel canto volar por encima del respetable, en un acto
memorable y al mismo tiempo demasiado efectista. El DVD contiene 24 pistas que
van de las canciones folk a los valses en un acto de celebridad única.
Participan además, el South African Soweto Gospel Choir, el Harlem Gospel
Choir, el St. Petersburg Trio, el Ziesjoem local, las sopranos Mirusia
Louwerse, Kimmy Skota y los tenores Platin, quienes han colaborado antes con
Rieu.
Sin duda, ambos productos pueden
ser de su interés, más allá de lo que haya escuchado antes de la música
clásica. ¡Estamos en contacto!
fmorrinayahoo.com.mx
Twitter:
fmorrina
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