Félix Morriña
Mucho
se habló en su momento del filme del director indio Tarsem Sinigh, The Fall, el sueño de Alexandria (2006)
porque provocó disímbolas críticas. Ahora que logro verla en formato DVD apoyo
las críticas que hablan a favor de la película del realizador de La celda (2000), Inmortales (2011) y director del exitoso tema de REM, “Losing My
Religion”, entre otros videos de artistas reconocidos internacionalmente.
El doble de acrobacias del cine de los
años 20, Roy Walker (encarnado por el actor Lee Pace) se accidenta en una
escena por lo que termina en un hospital donde conoce a una niña de nombre
Alexandria (caracterizada por la angelical CatincaUntaru), con quien entabla
amistad, al grado de pedirle sutilmente que le consiga morfina para conciliar
el sueño. Durante su estancia le cuenta a cambio de dosis una historia fílmica fantástica
que la infanta logra recrear con ese ingenio que sólo los niños pueden hacer.
Durante el relato de Roy, sitúa su
historia en diferentes escenarios, desde el inquietante desierto hasta ciudades
hiperreales. Mete en su narración a cinco peculiares personajes: Un esclavo
llamado Ota Benga (Marcus Wesley), un ruso experto en explosivos, un indio
(Jeetu Verma), una versión kitsch de
Charles Darwin (Leo Bill) y un bandido enmascarado (interpretado por el propio
Roy Walker). Todos estos personajes buscan vengarse del gobernador-tirano
Odious (Daniel Caltagirone), pero a lo largo de la trama van perdiendo la vida
porque ese es el destino que les marcó en su historia contada por Roy.
La
niña no soporta que haya tanta maldad y violencia en la historia de Roy, por lo
que mete mano en la trama, al grado de convencerlo de modificar el final.
Incluso ella participa como personaje en la narración, como hija del
enmascarado azul, que siempre tuvo la intención de rescatar a su hermano de las
garras del gobernador Odious. Es más, se agregó a esta narración el personaje
de El místico (Julian Bleach) para
fortalecer la esencia de la trama inventada en un principio por Roy y
modificada por el ingenio de Alexandria.
La
película atrapa desde el primer momento, por la historia misma, como por su
fotografía, como por las escenas en blanco y negro, que hacen pensar que el
cineasta indio hace un homenaje al séptimo arte a través de esta película que
puede ser el preámbulo a los festejos del Día del Niño. La producción corrió a
cargo de la India, Reino Unido y Estados Unidos. En 117 minutos, Tarsem Sinigh
logra un estupendo argumento basado en la cinta Yo Ho Ho (1981) y escrito por Dan Gilroy, Nico Soultanakis y el
propio Tarsem Sinigh. La música estuvo a cargo de Krishna Levy, la fotografía
por Colin Watkinson y el montaje por Robert Duffy.
Cabe
destacar que la actriz Catinca Untaru no tenía experiencia en el séptimo arte,
pero le dio la oportunidad Tarsem. El director tuvo que apresurarse a rodar su
película porque el rol protagónico debería ser una niña de cuatro años y Catinca
estaba por cumplir seis. Conoció a Catinca a través de un video traído de
Rumania y de inmediato supo que ella sería su actriz. “El hallazgo me tomó por
sorpresa. Debí filmar rápido porque Catinca en cuatro meses sería otra persona.
Debimos hacer la película en ese instante, no podíamos comenzar a filmar por
etapas. Catinca no hablaba inglés, por lo que aprendió sus líneas de manera
fonética, palabra por palabra, hasta que se grabó lo que ustedes tienen ante
sus ojos”, acotó satisfecho Tarsem Singh.
No
queda más que invitarlo a conseguir esta película en cualquier tienda de
prestigio, porque bien vale la pena verla al lado de toda la familia. Todos
gozarán como niños. Hasta la próxima.
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